Publicación de Daimer ́ s

Si las políticas públicas y sus representantes, no hacen una justa revisión de importancia cultural, el arte va debilitando su fuerza y cada día, se hace más distante el desarrollo y profesionalismo en las personas que promueven o son protagonistas de las Artes. En las Comunidades, por parte de las Alcaldía, el dinero destinado a la Cultura, se lo vuelca a eventos que en su 98%, generan gastos y no atraen un retorno mínimo al Arte Cultural local. Pues un evento del porte que se pueda imaginar, solo hace un camino, pero no ayuda a producir y regar nuevos focos del nacimiento artístico local. Si los fondos culturales propios de las municipalidades no fueran tan derrochados y manejados con proyectos que favorezcan, que incentiven a la superación constante, todo sería diferente. Apoyar a la diversidad de producción, los actores y promotores de Arte y Cultura variada, gente propia del pueblo y afines, dan como resultado, fuentes artísticas y proyectos que se pueden establecer. Así, crear eventos de intercambios, con soporte y estrategias de avances y de amplitud al interés turístico. De esos talleres o escuelas de apoyo al arte en las localidades, se puede generar espectáculos y ferias, donde le den un plus al turismo local. Desde la Municipalidad, no se proyectan a una facilidad por parte de agentes promotores de Eventos Culturales. Cabe también el factor local, que los espacios y las fechas que están marcadas, no deben mudarse, el factor clima y otros factores no menos importantes, como la voluntad y el fondo político de las cosas (muchos proyectos son rechazados a propósito de la militancia política individual). Mismo que una localidad cuente con cursos y talleres, es primordial hacer un llamado público para los interesados. Pero de entrada ya se dice que no, que se está repleto y no hay espacio. Es inadmisible que en una ciudad no existan espacios para una formación de interés ciudadano. Pues la propia gente es capaz de habilitar sus residencias para formarse. Pero es preferible decirle a la persona que ofrece la capacitación, que ahora no y que luego de 20 años le llaman para ver si hay interesados.  No vemos todos en festivales de música que los artistas locales,, la mayoría no salió de Escuelas y Centros Municipales de Arte y Cultura? ¿Dónde se formaron o aprendieron? Un municipio puede pagar una actuación de un artista por $300.000 y no tiene para pagar tres meses, un curso taller, que cuesta tres salarios mínimos. Y claro que los fondos de cultura, favorecen al derroche y no a controlar en que se gasta el dinero. Pues no creo que una ciudad prefiera gastar 10 millones de pesos para escuchar un día, al mismo cantor que escucha en la radio 24hs al mes. Entonces volvemos al principio. ¿Dónde nace el Arte? ¿Cómo crece el Arte en Uruguay? ¿Qué oportunidades tienen las personas de bajos recursos, para formarse?.

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