Publicación de Francisco R.

Cómo docente de Historia no puedo dejar de lado reflexionar en torno a que estamos conmemorando, celebrando o dejando en el olvido el 18 de octubre del 2019. Recordar que meses previos un ministro de Estado hacia un llamado a los trabajadores a madrugar para tomar la locomoción en horario bajo, igualmente otro ministro hablaba que se podían comprar flores con la baja de precio de otros productos. A la fecha nuestra clase política después de dos ensayos constitucionales no llego a ningún acuerdo, y supimos del caso Fundaciones y el caso Hermosilla que tiene a la clase política y elite en una verdadera cacería de brujas. Cómo explico a un abuelo de 70 años que no fuimos capaces de llegar a un acuerdo para su bienestar, cómo explico al ciudadano del sistema de salud público y que tiene cáncer, que debe esperar un año para operarse,cómo explico a los que estudiaron con CAE que si no pagan lo que deben las generaciones del futuro y el Estado quizá no pueda garantizar igualdad de oportunidades a todos. ¿Chile cambio para mejor o peor? Es difícil ser objetivo en esta respuesta pero desconociendo los datos duros y solo por la percepción de ser un ciudadano me parece que nuestra elite sigue peleando por el poder, dejando en el abandono a la plebe, lugares de Santiago en dónde el Estado no existe y es la ley del más fuerte la que prima. Estamos en tiempos de incertidumbre por una clase política que no quiere dialogar y ni hablar de llegar a los acuerdos mínimos de pensar en el país que queremos de aquí a 50 años, o alguien sabe que es lo que nuestra vanguardia política tiene pensado, ya ni siquiera tenemos a ningún intelectual hablando de ideas, en Chile hoy pareciera que no tenemos un objetivo que nos una, la agenda es delincuencia, Migración y si la selección de futbol estuviera mejor, sería otro gran tema. En términos concretos Chile sigue siendo el mismo del 2019.

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