Licenciado en Derecho, experto internacional NOHA en ayuda humanitaria, especialista en derechos de infancia y Postgrado Innovacion deportiva en Mondragon Unibertsitatea
Ayer recibimos una consulta muy representativa de la situación que se vive cada fin de semana en espacios deportivos donde se "forman" para ser deportistas unos cuantos miles de chicos y chicas. En todas las formaciones a las que acudo siempre surge una pregunta y es la del temor de determinados profesionales a decir cosas porque " ya no sabes que se puede decir y que no se puede decir" La "duda" era la siguiente. Y quiero ser gráfico para que comprendamos la gravedad del asunto "Escuchamos que un entrenador le decía en alto y claro a unos de sus jugadores de 12 años textualmente lo siguiente: estoy hasta la polla de ti. Eres horroroso y nos estas jodiendo el partido". Cuando se plantea la "duda", esta persona me relata que todo el mundo que lo oyó se quedó helado y sin que hubiera ningún tipo de reacción más que seguir con el partido. Ser disruptivos como familias, niños, adolescentes, niñas, deportistas, espectadores, testigos, es también un camino que debemos tomar. El deporte es un gran lugar para ayudar a los niños, niñas y adolescentes a manejar la fustración. Las cosas no siempre salen como quieres, en ocasiones cometes errores, en ocasiones te superan, en ocasiones hay gente que es mejor que tu, en ocasiones quieres avanzar y lo haces lentamente, en ocasiones quieres algo y no puedes obtenerlo....El deporte es un campo inagotable de oportunidades de eso. Y quienes acompañan a esos niños, niñas y adolescentes deben acompañar esos momentos. Por supuesto que enfrentar situaciones te hace crecer. FUNDAMENTAL. Pero tan FUNDAMENTAL como eso es no HUMILAR, MALTRATAR Y ABUSAR VERBALMENTE de ellos y ellas, exponiéndolos a esa frustración artificial. esa delgada linea roja , creo que es más gruesa de lo que se demuestra en la practica.
