Ser vendedor. UN ESTILO DE VIDA (Capítulo 84).
💖 Os deseo un grandísimo comienzo de semana.
Dos días ya en el chiringuito, me ha recordado un poco a cuando hice la mili.
🧩 Al llegar, lo primero es que piensas que eres un cero a la izquierda, atento a cuanto te digan y ponerte a hacer lo que te dicen los más veteranos.
🧩 Teniendo en cuenta que eres un novato sin ninguna experiencia, lo primero que te dicen es que estamos en la playa, así lo primero que se hace cada arranque de jornada ¿es…? limpiar todas las sillas y mesas que están a la intemperie en la arena.
👨❤️👨 Ahora los compis, gracias a Dios, me han ayudado sin ninguna pega, al revés, “estamos para ayudarte”. Muy buen rollo, y una primera frase que nos hace temblar: “Bienvenido a la guerra” esto es una locura.
🧩 Lo siguiente es aprenderse los números de mesas y filas, los varios rangos de servicios, y como montar el menaje en la mesa.
Por supuesto de primero de camarero: Saber dónde están las bebidas. Tú no empiezas cogiendo comandas. Debes ser apoyo a llevar las cosas.
✨ Ahora la prueba de fuego 1: aprender a llevar copas y bebidas en la bandeja. ¿Dónde fue mi primera bandeja?... exacto, a la bendita arena.
Pero como hay que aprender de los errores, pues enseguida me dijeron un truco como cogerla y donde apoyarla bien, para que no me vuelva a pasar. Aprendo rápido.
🧩 Como en todos los negocios de restauración, hay horas punta. Ahí es donde no se puede fallar, y algo curioso que marca la diferencia entre los camareros, es el que lleva una bandeja y la vuelta la hace con retirada de un servicio anterior (está pendiente de las mesas y sabe donde recuperar menaje, o te puedes quedar sin menaje).
💪 Pues por hoy ya hemos aprendido ese 1 % que me marco como primer objetivo.
Mañana más y mejor, chin chin.