A veces es más importante desaprender que aprender... Nos enfocamos en aprender y seguir aprendiendo. Pero pocas veces nos damos cuenta que algunos de nuestros aprendizajes no nos aportan en nuestro propio desarrollo humano. ¿Qué hacemos entonces? Tratar de solucionarlos... y nos damos cuenta que desaprender algo es mucho más difícil que aprender algo nuevo.
Publicación de Tomás Lasnibat
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Motivación: el texto más claro y hermoso. “Dado que aprender implica cambiar y la mayor parte de los cambios en nuestra memoria necesitan de una cierta cantidad de práctica, aprender, sobre todo de modo explícito o deliberado, supone un esfuerzo que requiere buenas dosis de motivación, en el sentido más literal o etimológico de “moverse hacia” el aprendizaje. En el aprendizaje, como en las novelas negras, hay que buscar siempre el móvil (...) ¿Por qué debe un adolescente en ebullición encerrarse en su cuarto a desentrañar los misterios de la meiosis en una tarde tan prometedora como ésta? (....) Aprender de modo explicito suele ser algo costoso, en lo que gastamos energías, tiempo, a veces dinero, y siempre una buena parte de nuestra autoestima, así que los motivos para aprender deben ser suficientes para superar la inercia de no aprender (...) hay una cómoda inercia a mantenerse en el estado actual, a no cambiar (...) Normalmente, no es que no estén motivados, que no se muevan en absoluto, sino que se mueven para cosas diferentes y en direcciones distintas a las que pretenden sus maestros. Dice Claxton (1984), con fortuna, que motivar es “cambiar las prioridades en una persona” generar nuevos móviles donde antes no los había. La motivación por el aprendizaje no es sólo un problema de los aprendices, lo es también de los maestros” J.I.Pozo, ”Aprendices y Maestros”
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No te sirve de nada aprender constantemente de otras personas 📚❌ Te cuento el por qué. Generalmente creemos que debemos aprender al 100% acompañados. 🤝 Pero la realidad es que vos sos tu propio maestro y aprendés con tu propio camino. 🛤️ En tu viaje, te pueden acompañar muchas personas y también podés acompañar a muchas. Sin embargo, la mejor forma de potenciarte y aprender es tomando tus propios pasos, pasando a la acción con o sin la información que te hayan compartido. 🚀 De esta manera, basás tus aprendizajes en experiencias valiosas y personales. 🌟 Preguntate constantemente: ¿Qué puedo aprender de esto? 🤔 ¡Seguime para más contenido de valor personal! 🔔💡
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Desde hace muchos años y en diferentes ámbitos donde el aprendizaje es el foco estamos preocupados de como podemos motivar a otros a aprender... Sabemos que para que el aprendizaje sea profundo y transformador la motivación es fundamental. A veces pensamos automáticamente que para que aprender sea motivante debemos encontrar herramientas y formatos adecuados e invertimos esfuerzo por conocer a la audiencia y ajustarnos a sus preferencias/intereses. Lo cuál es fundamental. Sin embargo no podemos perder de vista que motivar se trata de encontrar motivos para... Por tanto, entender y encontrar el propósito de los aprendizajes es fundamental! #aprendizaje #crecimiento #desarrollo #transformación #propósito
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𝗔𝗽𝗿𝗲𝗻𝗱𝗶𝘇 𝘆 𝗦𝗮𝗯𝗲𝗹𝗼𝘁𝗼𝗱𝗼 - 𝗨𝗻𝗮 𝗥𝗲𝗳𝗹𝗲𝘅𝗶ó𝗻 𝘀𝗼𝗯𝗿𝗲 𝗲𝗹 𝗔𝗽𝗿𝗲𝗻𝗱𝗶𝘇𝗮𝗷𝗲 𝘆 𝗹𝗮 𝗛𝘂𝗺𝗶𝗹𝗱𝗮𝗱 Todo proceso de aprendizaje debe comenzar desde la ignorancia y la incompetencia. Aprender es una respuesta a una situación insatisfactoria (o a una oportunidad) que no podemos modificar ni aprovechar con nuestras capacidades actuales. Así, el esfuerzo por aprender se justifica en la insatisfacción que producen los intentos repetidos, aunque infructuosos, de mejorar o cambiar una situación. Aquí aparece la primera paradoja del aprendizaje: para aprender, debemos partir del no saber. Sin embargo, admitir nuestra ignorancia puede amenazar tanto nuestra autoestima como nuestra imagen pública, ya que nuestra cultura valora el conocimiento —sea auténtico o aparente— por encima de la voluntad de aprender. Pero como decía Newton: “Lo que sabemos es una gota, lo que ignoramos es el océano”. Para fomentar el aprendizaje colectivo, necesitamos una cultura en la que el no saber esté protegido y la admisión de ignorancia e incompetencia —temporales y subsanables— se considere un paso esencial y honorable en el proceso. Esta idea, sin embargo, choca con nuestra ideología actual, donde el saber es prestigioso y el no saber es visto con desprecio. Esto es comprensible, ya que el conocimiento representa la capacidad para alcanzar objetivos y agrega valor; sin embargo, la declaración de ignorancia del aprendiz no se opone a la búsqueda del conocimiento. Al contrario, esa declaración es el primer paso que facilita la adquisición de nuevas habilidades y saberes. El problema surge cuando las personas, atrapadas en una dinámica cultural que exalta la apariencia de competencia, se sienten obligadas a parecer que saben, incluso si no es así. Este fenómeno de “fingir saber” es el núcleo de la personalidad del “sabelotodo”: alguien que construye su identidad alrededor de la necesidad constante de tener razón, independientemente de si realmente la tiene o de si esa “razón” es útil o relevante. Este tipo de persona es extremadamente frágil, rígido y susceptible. La incertidumbre es su peor enemigo. En lugar de participar activamente en el cambio, el sabelotodo prefiere observar desde la grada, criticar y señalar lo que “debería hacerse” sin involucrarse en el esfuerzo real de hacerlo. Quiere evitar el error y el fracaso, pero también se queda sin la capacidad para transformar las situaciones que le desagradan. El precio de su “inocencia” es su impotencia. Por el contrario, el “aprendiz” adopta un enfoque generativo frente a los problemas. Reconoce los factores que están fuera de su control, pero se enfoca en las variables que puede modificar. Solo así podemos superar la trampa del “sabelotodo” y construir una cultura que valore el esfuerzo por aprender por encima de la mera apariencia de saber. #LaMiradaquelocambiaTodo #Humildad #Aprendizaje #Transformación
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Aprendientes Aprendiente, (el participio de presente del verbo aprender) es quien realiza un aprendizaje consciente, quien ha tomado la decisión de hacerlo. Para resolver los problemas de cada día, desde solventar la economía doméstica hasta desarrollar grandes inversiones, desde qué hacer con las emociones hasta elegir un producto en el mercado, necesitamos esa actitud de aprendientes: permitir que nuevos planteamientos ingresen a nuestra vida para contar con más elementos que nos aporten grados de libertad superiores a los que tenemos ahora. Ser aprendientes equivale a tener mente de principiantes todo el tiempo. Quien se cree producto terminado, pensando que su verdad es la única posible, puede sentirse pleno con esa visión de la realidad, pero corre el riesgo de estancarse, dando vueltas alrededor de sus propias ideas, escuchándose a sí mismo, sin percatarse de la vastedad del mundo y sus infinitas posibilidades. La terquedad es un gran obstáculo para el aprendizaje. Claro, tener ideas fundamentales sobre las cuales podamos construir la existencia es clave; el problema es cuando esas ideas son rígidas estructuras de concreto y acero, no de guadua, ese tipo de bambú que resiste tanto o más que el acero, con la ventaja de su gran flexibilidad que le permite inclinarse, balancearse, danzar con los vientos. Necesitamos ser flexibles, combinar acertadamente nuestros lados derecho e izquierdo del cerebro. Ser flexible ante nuevas ideas, tener con ellas mente de principiante, no significa renunciar a aquello que ya conocemos, pues esos aprendizajes hacen parte de nuestra historia. Sí significa establecer un diálogo juicioso ente lo que ya sabemos y lo nuevo, reconocer vínculos, profundizaciones, oposiciones y complementariedades. Tenemos derecho al diálogo de saberes en nuestra propia interioridad, para tomar decisiones en forma sensata. Si en ese intercambio no encontramos nada que agregue valor a nuestra vida, podemos soltar tranquilamente lo reciente; crecimos, pues el ejercicio en sí es muy valioso. Si la nueva información -al darnos el permiso real de llegar a nosotros- nos aporta valor agregado, podemos darle la bienvenida para transformarla en dato, darle sentido y vivirla. En ese escenario crecemos aún más. La clave del desarrollo es, entonces, no solo ser aprendientes sino desaprendientes y reaprendientes, para que cada vez con mayor consciencia abandonemos aquellas ideas que no nos sirven y construyamos nuevas. Somos más que nuestros pensamientos, pues van, vienen y en realidad no nos definen. No somos nuestros razonamientos, como tampoco nuestras emociones; no somos nuestros prejuicios, como tampoco el resto de condicionamientos que hemos construido. La libertad esencial depende de cada uno de nosotros, pero el apego a nuestras cadenas puede ser tan grande que los barrotes mentales nos impiden ser aprendientes. En la vida hay más que lo conocido, mucho más. #Aprendizaje #Evolución #Libertad #Decisiones #Consciencia
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Formación pasiva o semi-semi. Aprender es verbo de acción y protagonismo, yo hago, yo aprendo. Con un otro que colabora conmigo para que yo aprenda. Formarse, es concepto pasivo. Alguien me da forma a mi, porque sabe la forma que debo tener ¿Quién lo sabe? Aprender es acción. Y la acción es tanto reparar un motor, construir una casa, como poner la mente a pensar, a buscar soluciones, a crear posibilidades. Participar cansa más, también se aprende más, comprender y decidir si se quiere estar o se quiere aprender. Pero venimos de largas tradiciones que han fomentado la pasividad. El docente sabe y yo escucho. Y seguimos en el infinito laberinto. Que nos guste tanto la pasividad es un factor que debe ser analizado. Se aprende haciendo con el cuerpo y con la mente. Se aprende estando con presencia (ya estemos en aula virtual o física) Presencia del yo aprendiendo. Un cambio de modelo, de paradigma, es ya imprescindible en procesos de aprendizaje. Yo- Enseñante. Tengo el método, el modelo para que puedas aprender. Tu- Aprendiz. Tienes toda tu capacidad para estar presente en tu aprendizaje. Se trata de una colaboración ya más que necesaria, y que cambia todo el modelo, y, lo más importante, cambia el concepto de valor de la persona, que anda un tanto bajo. En procesos de aprendizaje, colaboramos. https://lnkd.in/eEqtegS #aprendizaje #metacognición #modelos #colaboración #paradigma #aprender #formacion
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Para mí, aprender es sinónimo de vitalidad. Aprender es, en esencia, vivir. Así, cuando detenemos nuestro proceso de aprendizaje, cuando cerramos las puertas al conocimiento, lo que realmente estamos haciendo es envejecer. No es la edad la que nos frena, sino la falta de estímulo y la pérdida de esa actitud de apertura hacia la vida. El aprendizaje está intrínsecamente unido a la juventud de nuestro espíritu, y radica en la actitud con la que enfrentamos la vida: una voluntad constante de abrazar nuevas experiencias, que son, a fin de cuentas, el alimento de nuestro crecimiento personal. El aprendizaje implica mantenernos receptivos: con los ojos atentos, los oídos alerta, y los brazos abiertos, listos para sumergirnos de lleno en la experiencia de vivir. En este viaje de constante descubrimiento, me considero tanto una eterna aprendiz como una apasionada de la vida. Y es más, la neurociencia respalda esta visión, demostrando que la edad no limita nuestra capacidad de aprender. Mientras estemos vivos, las posibilidades de aprendizaje son infinitas. La única verdadera barrera para el aprendizaje es no estar vivo. #neurociencia #neurociencias #aprendizaje #neuroaprendizaje #neurocienciasaplicadas #psicologia #cerebro #neuropsicologia #entrenatucerebro #neuroplasticidad #cambios #evolucion #mentoring #mentor
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📚 𝗥𝗲𝗳𝗹𝗲𝘅𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝘀𝗼𝗯𝗿𝗲 𝗲𝗹 𝗮𝗽𝗿𝗲𝗻𝗱𝗶𝘇𝗮𝗷𝗲 𝘆 𝗹𝗮 𝗵𝘂𝗺𝗶𝗹𝗱𝗮𝗱 🌱 En un mundo donde el conocimiento se valora tanto, es esencial recordar que el verdadero #aprendizaje comienza en la ignorancia. Nuestra cultura a menudo premia la apariencia de saber en lugar de fomentar un entorno donde admitir nuestra falta de conocimiento sea visto como un paso valiente hacia el crecimiento. Admitir que no sabemos algo puede resultar amenazante para nuestra autoestima, pero, como bien señala Joaquín es sólo el primer paso hacia la adquisición de nuevas habilidades y conocimientos. Al contrario del "sabelotodo", que evita el error y se queda en la crítica, el "aprendiz" busca activamente el cambio y reconoce lo que está fuera de su control, enfocándose en lo que puede modificar. Construir una cultura que valore el esfuerzo por aprender es vital para nuestro #desarrollo personal y colectivo. Aceptemos nuestra ignorancia como una oportunidad para crecer y no como un impedimento. 🧠✨ #FutureofWork #laMiradaquelocambiatodo
Artist I Facilitator I Formador I Coach I Mentor I Premio MAX Artes Escénicas I Élanfactor - la Mirada que lo cambia todo: Conscious Business ArtLab; La rEvolución del sentido
𝗔𝗽𝗿𝗲𝗻𝗱𝗶𝘇 𝘆 𝗦𝗮𝗯𝗲𝗹𝗼𝘁𝗼𝗱𝗼 - 𝗨𝗻𝗮 𝗥𝗲𝗳𝗹𝗲𝘅𝗶ó𝗻 𝘀𝗼𝗯𝗿𝗲 𝗲𝗹 𝗔𝗽𝗿𝗲𝗻𝗱𝗶𝘇𝗮𝗷𝗲 𝘆 𝗹𝗮 𝗛𝘂𝗺𝗶𝗹𝗱𝗮𝗱 Todo proceso de aprendizaje debe comenzar desde la ignorancia y la incompetencia. Aprender es una respuesta a una situación insatisfactoria (o a una oportunidad) que no podemos modificar ni aprovechar con nuestras capacidades actuales. Así, el esfuerzo por aprender se justifica en la insatisfacción que producen los intentos repetidos, aunque infructuosos, de mejorar o cambiar una situación. Aquí aparece la primera paradoja del aprendizaje: para aprender, debemos partir del no saber. Sin embargo, admitir nuestra ignorancia puede amenazar tanto nuestra autoestima como nuestra imagen pública, ya que nuestra cultura valora el conocimiento —sea auténtico o aparente— por encima de la voluntad de aprender. Pero como decía Newton: “Lo que sabemos es una gota, lo que ignoramos es el océano”. Para fomentar el aprendizaje colectivo, necesitamos una cultura en la que el no saber esté protegido y la admisión de ignorancia e incompetencia —temporales y subsanables— se considere un paso esencial y honorable en el proceso. Esta idea, sin embargo, choca con nuestra ideología actual, donde el saber es prestigioso y el no saber es visto con desprecio. Esto es comprensible, ya que el conocimiento representa la capacidad para alcanzar objetivos y agrega valor; sin embargo, la declaración de ignorancia del aprendiz no se opone a la búsqueda del conocimiento. Al contrario, esa declaración es el primer paso que facilita la adquisición de nuevas habilidades y saberes. El problema surge cuando las personas, atrapadas en una dinámica cultural que exalta la apariencia de competencia, se sienten obligadas a parecer que saben, incluso si no es así. Este fenómeno de “fingir saber” es el núcleo de la personalidad del “sabelotodo”: alguien que construye su identidad alrededor de la necesidad constante de tener razón, independientemente de si realmente la tiene o de si esa “razón” es útil o relevante. Este tipo de persona es extremadamente frágil, rígido y susceptible. La incertidumbre es su peor enemigo. En lugar de participar activamente en el cambio, el sabelotodo prefiere observar desde la grada, criticar y señalar lo que “debería hacerse” sin involucrarse en el esfuerzo real de hacerlo. Quiere evitar el error y el fracaso, pero también se queda sin la capacidad para transformar las situaciones que le desagradan. El precio de su “inocencia” es su impotencia. Por el contrario, el “aprendiz” adopta un enfoque generativo frente a los problemas. Reconoce los factores que están fuera de su control, pero se enfoca en las variables que puede modificar. Solo así podemos superar la trampa del “sabelotodo” y construir una cultura que valore el esfuerzo por aprender por encima de la mera apariencia de saber. #LaMiradaquelocambiaTodo #Humildad #Aprendizaje #Transformación
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Desaprender para aprender: Transformando la educación empresarial y personal “El aprendizaje es experiencia, todo lo demás es información” - Albert Einstein 🚀💡 ¿Estamos listos para desaprender y volver a aprender? Les cuento cómo transformé el enfoque educativo para apoyar a pymes y emprendedores de manera más real y empática.🌱🌟 Aprender va más allá de adquirir información; es experimentar, expandir nuestra capacidad de acción de forma efectiva. Pero ¿cómo podemos desaprender para incorporar nuevos conocimientos? ¿Es necesario eliminar lo aprendido anteriormente para abrir espacio a nuevas perspectivas? Desde el coaching se nos insta a cambiar nuestro observador, a comprometernos con el proceso de desaprendizaje para aprender a aprender de manera continua. Reconocer que somos eternos aprendices nos permite avanzar, evolucionar y adaptarnos a los desafíos cambiantes del mundo empresarial. Para Kofman, ”el aprendizaje es proactivo: la energía para el cambio surge del deseo de alcanzar una visión”. Mi visión siempre fue aprender a enseñar de modo de guía. Se habla de cambiar el observador que estamos siendo. Decidir cambiar ese entendimiento, sostener esa voluntad de querer “comprometer nuestro ser” en el proceso que implica cambiar o ampliar “el modo de ver nuestra realidad”, para estar preparados entonces a empezar el proceso de “aprender a aprender¨. En mi experiencia como docente, decidí abandonar el enfoque educativo tradicional - típico de estrado - y adoptar uno más empático y práctico para apoyar a pymes y emprendedores en un entorno competitivo. A través de un proceso de desaprendizaje, pude identificar creencias limitantes, definir nuevos objetivos y diseñar actividades acordes con las necesidades reales de mis alumnos. Este sistema de desaprendizaje y aprendizaje me permitió: 🔎 Identificar y cuestionar las antiguas metodologías educativas estudiadas. 🎯 Establecer objetivos basados en la empatía y la relevancia para la audiencia. 🛠️ Diseñar actividades prácticas que los guiaron hacia el éxito empresarial. 🔄 Implementar un sistema de retroalimentación constante para mejorar mi enfoque. 🤔 Reflexionar sobre los resultados obtenidos y ajustar mi metodología en función de las necesidades reales. 🌱 Fomentar un proceso de mejora continua basado en la retroalimentación y la reflexión. Hoy en día, este enfoque educativo ha evolucionado la forma de transposiciones, siendo más cercano, práctico y alineado con las necesidades de las pymes y emprendedores. Si estás listo para desaprender y volver a aprender en cualquier ámbito de tu vida, ¡te invito a unirte a esta transformación! #Desaprendizaje #AprendizajeContinuo #Emprendedores #Pymes #Desaprenderparaaprender ¡Unidos podemos impulsar el crecimiento empresarial y la innovación a través de la educación transformadora!---
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“Transformar el error en aprendizaje” Hace varios años, en mi camino de descubrimiento, autoconocimiento y desarrollo personal y profesional, descubrí una palabra que es central en mi vida: APRENDIZAJE. Desde entonces, he visualizado y reconocido, tanto en mi como en las personas con las que he compartido experiencias de aprendizaje, lo duros que solemos ser con nosotros mismos cuando nos equivocamos: haciendo foco en lo que no funcionó, hablándonos mal, castigándonos, sintiendo emociones que no nos suman o no nos son funcionales como la culpa, la exigencia, el enojo con nosotros mismos, lo cual colabora generando un entorno limitante para nuestro desarrollo. El gran desafío, es transformar el error, mirándonos con amorosidad y reconociendo que el aprendizaje es un proceso que requiere tiempo y repetición para ser incorporado. La propuesta es, que cuando las cosas no suceden como esperábamos, las transformemos, por un lado convirtiendo el error en experiencias significativas y de aprendizaje, y por el otro, reconociendo lo que sí nos gustó de nosotros durante esa experiencia, valorando y haciendo foco en lo que funciono para potenciarlo. De esta manera estaremos construyendo entornos agradables y posibilitantes para nuestro aprendizaje y desarrollo. ⭐️💛🚀
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