Cómo se pierde el vocabulario

Cómo se pierde el vocabulario

Nuestro idioma nos delata. Somos los reyes de la ley del mínimo esfuerzo. Y es que cada vez más nuestro lenguaje se deteriora y se pierde. ¿Cuánto será la tasa de vocabulario perdido generación tras generación? Debe ser inmensa.  

Me encantaba ver cómo mi madre, con diccionario en mano, leía uno de los tomos de "José y sus hermanos" de Thomas Mann, ya que muchas de las palabras usadas por el extinguido escritor alemán eran de su absoluto desconocimiento. Y no por culpa de ella, sino por la sociedad en que se ha desenvuelto. 

El uso del lenguaje es lo segundo que más hacemos después de respirar (sin tomar en cuenta el pensar... claro está). Nos comunicamos principalmente mediante el habla utilizando un lenguaje compuesto por un vocabulario absolutamente establecido y que cada vez más se incrementa. Es por eso que la RAE - en el lenguaje castellano - trabaja incesantemente con el fin de ir extendiendo sus fascículos y entregando de esta forma una carta astral para quien requiera comunicarse. Sin embargo, el uso completo de esta guía dista mucho del óptimo, utilizando el chileno medio en promedio menos de 500 palabras al día. Esto indica que la cultura de la civilización se va extinguiendo de a poco y todo por culpa de la ley del mínimo esfuerzo.

¿Y por qué digo que nosotros somos los reyes? Un ejemplo claro es la derivación de la palabra "hablar", la cual viene del latín "fabulari" que significa "decir fábulas". Sin embargo, los romanos la introdujeron en occidente con la derivación "parlare" - que en Francia se adoptó de igual forma con "parler" - cayendo en los portugueses que mostraron un primer desgaste por ley del mínimo esfuerzo: en vez de "p" era más cómodo decir "f". Es así como los portugueses dicen "falar" refiriéndose a la misma palabra. Sin embargo, los reyes que somos fuimos más allá y en vez de pronunciar algo, dejamos de hacerlo (era más cómodo) y pusimos una letra muda al comienzo como lo es la "h", demostrando al mundo lo flojos que somos y nos hemos convertido con los años. Ya bien lo dice un proverbio francés que siempre me ha llamado la atención... "La décadence d'une civilisation est mesurée par la perte de son vocabulaire".

Carlos Godoy Vidal

Burgerlijke en sociale organisatie professional

3 años

La evolución de la hache nada tiene que ver con la flojera. Comparto ampliamente la importancia del desarrollo y conservación del vocabulario. La desvalorización de la palabra se da continuamente por deseos de “productividad” y de “ganar tiempo”. Esto se acentúa con el avance del “chat” y su dinámica y una desvalorización sistemática de lo literario y del uso de las palabras que no son utilitarias. Su artículo es muy inspirador

Leonardo González Cereceda

Supply Chain, almacenamiento, gestión de abastecimiento, planificación de inventarios, compras y activación de compras.

3 años

Nosotres todes somes culpablas🤷♂️

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