Baja un 20 por ciento la producción de vino de Cangas por la lluvia durante la vendimia. Fueron 187.976 kilos de uva controlada por el Consejo Regulador los que entraron en las bodegas, un 20 por ciento menos de la que se vendimió el año pasado, cuando se alcanzó la cifra de 235.021 kilos de uva, lo que supuso un aumento del 267,2 por ciento respecto a 2022. Una mengua en la producción que se debe a que las lluvias provocaron la aparición de podredumbre en los racimos a medida que avanzaba la vendimia, lo que obligó a realizar un minucioso trabajo de selección de la uva tanto en la viña como en la entrada de la bodega para asegurar que lo que llegaba a los depósitos fuera de calidad. Además, en las últimas uvas que se recogieron se vio que había poco peso. Afectando ambos factores a la disminución total de los kilos de fruta recolectada.
“La cifra es buena, estamos hablando de que podrán salir casi 188.000 botellas de vino de esta vendimia, pero venimos de que el año pasado tuvimos la cosechona y este año probablemente hubiéramos tenido algo más si no fuese porque llovió tanto”, explica Alicia Fernández, directora técnica del Consejo Regulador. Cuenta que lo que se encontraron al final de la vendimia, en las primeras semanas de octubre, fue con una uva que pesaba poco. “Parece que la propia uva no llegó a desarrollar a última hora lo que tenía que haber desarrollado, porque en las viñas había mucha uva y, sin embargo, luego pesaba poco, que es algo extraño porque normalmente cuando llueve lo que pasa es que hace que pese más la uva, pero parece que la planta se saturó”, detalla.
Además de disminuir la producción, la abundante lluvia caída también afectó al trabajo de vendimia dificultándolo y retrasándolo. La primera recogida comenzó en Ibias el día 18 de septiembre y finalizó el pasado 14 de octubre, tras numerosas interrupciones.
Del total de la producción, el 51,2 por ciento es de uva blanca y el resto, un 48,8 por ciento, de uva negra. Por variedades, es la albarín blanco la que está a la cabeza con un total de 94.545,60 kilos recogidos. Le sigue su pareja, la albarín negro, como variedad tinta más abundante con 33.421 kilos. Después está la mencía y la carrasquín.
Las ocho bodegas de la DOP que realizaron la vendimia este año (Señorío de Ibias, Viña Áurea, Siluvio, Las Danzas, Martínez Parrondo, Monasterio de Corias, Vidas y La Verdea) se muestran satisfechas con el resultado de la campaña porque a pesar de no llegar a la expectativas “tuvimos una buena cosecha en cantidad y calidad y todas las bodegas tuvieron una vendimia bastante proporcional a lo que vienen haciendo”, resumió Fernández. La Nueva España
Biólogo experto en Gran Consumo / Dietista y Profesor FP-ESO.
3 meses¿Motivos de dicha reducción del 70%?