IMPORTANCIA DEL ACOMPAÑAMIENTO SOCIAL
Es lamentable encontrarnos con este tipo de información, en que personas con enfermedades reales, con diagnósticos de salud mental corroborados, terminen tomando decisiones tan trágicas como la que se señala en esta publicación.
La salud mental es un problema real no solo por el aumento de estas patologías, sino que además de la vulneración de este tipo de enfermedades, se ven aún más afectadas por médicos que emiten licencias irregulares, utilizando diagnósticos de salud mental para que la duración de las mismas sean más largas, provocando rechazos de licencias de personas que efectivamente lo necesitan.
Como organización podemos tomar medidas que permitan que estos procesos, que no son fáciles, puedan ser sobrellevados de mejor manera. En primer lugar debemos tener en consideración que no todas las licencias son cuestionables desde un punto de vista médico, sino que también social. No solo las entidades de salud cuestionan el reposo médico, sino también quienes te rodean laboralmente. No hay duda que en ambientes laborales complejos, con alta carga de trabajo, la ausencia de un colaborador/a sobrecarga las funciones de otros, y dentro de este panorama, el preocuparse por el compañero enfermo pasa a segundo plano.
En segundo lugar, la persona enferma, no solo tiene que lidiar con su diagnóstico y tratamiento, sino también en ocasiones, con la soledad y falta de autonomía, porque no todos disponen de una red de apoyo que brinde cuidados y compañía. En una dimensión más amplia, el enfermarse significa la perdida de libertad, abandonar temporalmente la rutina para tomarse tiempo en la recuperación y realizar tareas en función de este objetivo. En este aspecto, las personas enfermas pasan a ser un inactivo para la organización, perdiendo todo vínculo entre ambos.
No hay que olvidar que los colaboradores y colaboradoras, siguen siendo parte de nuestra organización aunque estén con licencia y es por eso que se hace necesario establecer una comunicación efectiva, un proceso de acompañamiento que permita prestar apoyo a las necesidades que vayan ocurriendo durante el tiempo que dure el reposo. Esto permite que las personas se sientan apoyadas por su empleador, generando tranquilidad y por tanto se enfoque en su recuperación.
Tamara Vilches Ayala
Trabajadora Social - Postítulo en Gestión de Bienestar en la Organización.
Consultora MDA.
