Empecemos la semana desmontando otro mito ☕ "Es que encima los autónomos tenemos que pagar el IVA..." Sé que es un rollo tener que gestionar el ingreso del IVA cada trimestre. Pero recuerda que, al igual que las empresas, actúas como recaudador. NO es un coste real para ti. 💰 De hecho, puedes descontar el IVA de las facturas que recibes de otros proveedores, siempre que tu actividad lo permita. Ahora bien, si prestas servicios exentos (eres profesor, médico, etc.), no podrás deducirlo, ya que el IVA debe ser neutral. En estos casos, si recibes facturas de proveedores con IVA, deberás asumirlo como un gasto de tu actividad y ajustar el precio de tus servicios en consecuencia, como cualquier otro profesional de tu mismo sector. Pero recuerda que son los PARTICULARES los que acaban asumiendo el coste del IVA cada vez que consumen. 💸
La frase que le digo a todos los autónomos cuando empiezo con ellos es "El IVA no es tuyo". Es un mantra. Si tu cliente son otras empresas o autónomos, es más claro pero es cierto que a la gente le cuesta cuando tienen particulares como clientes. Es importante hacer tu estrategia de precios en base a tu base imponible y no el total recibido. Sino es cuando empiezas a "pagar" IVA.
El IVA es un impuesto. Los impuestos incrementan los precios. Los precios incrementados disminuyen la competitividad. La disminución de competitividad genera pobreza. Fin.
Realmente si es un coste para los autónomos, porque si tengo que incrementar mis honorarios en un 21% (sin tener en cuenta el porcentaje de IRPF), su valor se incrementa bastante. Es un elemento disuasorio a la hora de captar clientes, por lo que sí: al final el IVA lo pagamos nosotros
Lo que no tiene ni pies ni cabeza es que las empresas le trabajen gratis al Estado (que debería de poner sus propios medios) actuando como recaudadores de impuestos. Mucho menos sentido tiene con las capacidades tecnológicas actuales...
Lo es, tanto para autónomos como para empresas, si debes declararlo antes de cobrarlo, lo que pasa frecuentemente. O incluso debes declararlo aunque no lo cobres nunca.
Muy bien visto María y muy necesario recordarlo! Pequeña anotación: una pena que los gastos, en principio, deducibles no siempre lo sean. Algunos como el vehículo, combustible, reparaciones, parking, viajes de negocios, atención a clientes… siguen siendo una ratonera!
Si crees que preguntar a un asesor fiscal es caro, prueba a improvisar con Hacienda.
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