Publicación de Paola Rubio García

En la era donde cada vez más mujeres logran acceder a espacios jerárquicos y de poder, parece contradictorio escuchar la larga lista de pre-conceptos acerca de lo que es ser o no ser buena madre. Viva consciente o inconsciente en nosotros, es parte de nuestra construcción como seres sociales. Todas fuimos criadas bajo el ejemplo de la “pobre” virgen María, un ejemplo de Madre que se sacrifica por sus hijos. Sea o no una verdad, 🗝️ es la historia que se cuenta, y esas son las ideas que tenemos en la mente subconsciente. Hace muchos años acompaño MUJERES, madres y profesionales líderes, a conquistarse a ellas mismas para así conquistar los espacios que deseen. Más de 300 mujeres en toda Latinoamérica, participan de mis espacios y lograr resultados, gracias al compromiso que asumen en el trabajo de decodificar las emociones propias y de sus hijos. ¿Qué beneficio reciben los empleadores de estas mujeres? Algunos de los resultados que vieron, gracias al proceso que cada MUJER comenzó en mis espacios, son: Aumento de la productividad, aumento del presentismo, creatividad y capacidad resolutiva, mayor sensación de pertenencia, identificación con la empresa y su puesto de trabajo. Una mujer que no tiene que elegir entre ser una buena madre, o ser una buena profesional, puede lograr lo que se proponga si lo desea. Entonces, ¿De qué lado del crecimiento queres estar? Si estás listo para apostar al futuro, tengo propuestas especiales para equipos de trabajo con Mujeres Líderes. Brindar una herramienta para su crecimiento personal, y estructura familiar, es una inversión que tu empresa traducirá en ganancias. Agus @agustina_macias #maternidad #sanandojuntas #madrespoderosas #madres #MujeresLíderes #mujermadre

Hoy es el día de la mujer y me vienen muchas reflexiones a la cabeza; En mis 20 años de asistente solo 2 veces tuve jefas mujeres y en cargos no tan jerárquicos, siempre fueron hombres, en ese momento el acceso de las mujeres a puestos Directivos no era nada fácil. Fuera de que siempre se las tildaba de "más dificiles, más complicadas, con caracter fuerte" de los hombres no escuchamos muy a menudo estas definiciones. Trabaje en entornos donde las mujeres eramos mayoría pero no para puestos de relevancia, o sea todo funcionaba muy bien por nuestro empuje pero los hombres se llevaban los laureles. A pesar de que siempre tuve claro esto que sucedía: mis jefes siempre fueron hombres muy empaticos, respetuosos y valoraron mi trabajo por eso siempre estuve cómoda con ellos. Pero las cosas empezaron a cambiar, esa jefa que tuve fue escalando y hoy ocupa un puesto de relevancia. Todas mis clientas hoy son mujeres, inteligentes, preparadas, fuertes con convicciones luchando por sus sueños. Y sobre todo siento que pueden ser ellas mismas sin tener que "ponerse un traje de hombre" para que las tomen en cuenta. Que pueden mantenr su escencia. Por eso espero que el camino para mis 2 hijas sea mucho más fácil, que entre nosotras seamos mas empáticas, no nos juzguemos, nos reconozcamos y valoremos. Y que cada vez más hombres se unan y esten a la altura de acompañar a estas mujeres...y a estos cambios #diadelamuer #8m #derechos

Hoy 8M, quiero compartir una experiencia que me dio una distinta perspectiva sobre superar el miedo y abrazar nuestros verdaderos deseos. Hace un tiempo participé en un taller con un grupo de empresarias donde nos pidieron elegir 10 habilidades de una lista que creíamos importantes para nosotras. El 90% de las mujeres eligió la #empatía como su prioridad principal, y el 80% seleccionó el #compromiso dentro de sus cinco primeras opciones. Sin embargo, una respuesta me llamó la atención: una eligió el “poder y la influencia”.💪💫 No pude evitar preguntarme: si se realizara el mismo ejercicio con un grupo de empresarios hombres, ¿qué porcentaje habría elegido esas dos mismas palabras?🤔 Esto me enseñó la importancia de escuchar nuestra voz interior, nuestros deseos y nuestros sueños por que cuando ella explicó su razonamiento, me di cuenta de que muchas de nosotras probablemente compartíamos sentimientos similares pero dudábamos en expresarlos. Hoy, estoy mas comprometida que nunca a perseguir mis metas y aspiraciones sin miedo, buscando oportunidades para todos, sin importar el género. Como madre de Niños y Niña, como hermana, hija, amiga, esposa, socia, empresaria, colega y CEO, estoy decidida a crear entornos donde todos tengamos la seguridad de expresar nuestros deseos y no inclinarnos por paradigmas con los que convivimos. Sigamos empoderándonos mutuamente y trabajemos hacia un futuro donde la igualdad de género no sea solo un objetivo, sino una realidad. #Empoderamiento #IgualdadDeGénero #LiderazgoSinMiedo #8m

Hace poco terminé de ver "La maravillosa Sra. Maisel", y no puedo evitar pensar sobre cómo aún se reflejan en nuestro tiempo muchos de los desafíos que enfrenta Midge (la protagonista) en los años 50, solo por ser mujer. Midge, como tantas mujeres hoy, se encuentra en un entorno que no está diseñado para impulsarla, sino más bien para que encaje en un molde que no deja espacio para la ambición o el liderazgo femenino. A veces, en el mundo laboral, se siente como si debiéramos elegir entre ser competentes o ser vistas como "agradables", y eso se refleja en la cultura empresarial de hoy, donde los techos de cristal, las expectativas dobles y los sesgos inconscientes aún están presentes. Creo que necesitamos un entorno empresarial que no solo invite a las mujeres a la mesa, sino que realmente apoye y valore sus ideas, talentos y ambiciones, sin los obstáculos que históricamente las han limitado. Al final la serie me deja pensando en cuánto hemos avanzado, pero también en lo que nos queda por hacer. Para mí, crear un espacio laboral verdaderamente inclusivo significa derribar barreras estructurales y, sobre todo, construir una cultura donde el talento y la visión de las mujeres no solo tengan lugar, sino el respeto y el valor que merecen. PD: Si no la han visto, se las recomiendo ✨ #LiderazgoFemenino #DesarrolloProfesional

Al avanzar en el mundo profesional, muchas de nosotras nos enfrentamos a barreras no solo externas, sino también internas: el techo de cristal emocional. Este término describe obstáculos emocionales y mentales, como la autoduda y el síndrome del impostor, que pueden frenar nuestro progreso casi tanto como los desafíos tangibles. Para muchas, la lucha no es solo contra las expectativas y limitaciones del entorno laboral, sino también contra las voces internas que cuestionan nuestra capacidad y valía. Reconocer y enfrentar estos desafíos es el primer paso hacia el empoderamiento. La mentoría y las redes de apoyo emergen como faros de guía y aliento, demostrando que no estamos solas en esta jornada. Celebrar cada logro, por más pequeño que sea, se convierte en una poderosa afirmación de nuestro valor y contribución. La educación continua y el autoconocimiento son herramientas clave que fortalecen no solo nuestra competencia profesional, sino también nuestra confianza y resiliencia. La responsabilidad de superar el techo de cristal emocional no recae solo en las individuas. Las organizaciones tienen un papel crucial en crear entornos laborales que promuevan la igualdad de oportunidades y valoren la diversidad. Es en estos entornos donde las barreras emocionales y profesionales pueden ser abordadas más efectivamente. Este es un llamado a todas las mujeres en el mundo laboral, y a las organizaciones en las que trabajamos, para reconocer, abordar y superar el techo de cristal emocional. Al hacerlo, no solo abrimos camino para nosotras mismas, sino también para las futuras generaciones de mujeres líderes. Juntas, podemos transformar desafíos en escalones hacia el éxito. Hoy, 8 de marzo, reafirmemos nuestro compromiso con la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas. Es una oportunidad para celebrar nuestros logros y seguir luchando por romper todas las barreras que nos limitan. Feliz día internacional de la mujer❤️

Ángeles, a secas. Cántabra de nacimiento. Madre de 8 hijos. Casada con el amor de su vida, un guapísimo mexicano que le robó el corazón. Con 40 años, enviudó. Paso de una vida idílica, a sacar a sus hijos adelante, la mayor, estudiaba su primer año de Filología hispánica en Sevilla, la pequeña tenía 2 años. Si, es mi abuela, y lo hizo. Fue lo que hoy en día llamamos, una “estartapera”, una auténtica emprendedora. Hoy más que nunca recuerdo una frase que me decía muy a menudo y más en su último año de vida, “Con él lo hubiera hecho mejor seguro”. Que razón tenía, y cuánto escondía sus bellas y sabias palabras. Y es que hoy en día, sin lugar a dudas, vivimos en tiempos donde el debate sobre la brecha entre hombres y mujeres está tomando más fuerza, sobre todo si la conversación se refiere a nivel laboral. La igualdad de trato entre las mujeres y hombres, en ambos sentidos, no es solamente una forma de hacer lo correcto, también es una práctica acertada para los negocios. En el caso de las mujeres, su plena participación en compañías y en la comunidad es beneficioso para el presente y para el futuro. Creo fielmente en el liderazgo de la mujer, que no sólo nos permite crear una mejor orientación de las personas dentro de la empresa, sino que también hay otras cualidades como el compromiso, la sinceridad, la responsabilidad, la adaptabilidad y el liderazgo horizontal con una visión inclusiva, con la que contribuimos a crear un enfoque nuevo en el logro de los objetivos. No se trata de una lucha de sexos, de quién gana o pierde, si no de igualdad y valía ante los mismos retos. Lo importante es asegurarse de que las mujeres y los hombres trabajen juntos colaborando en la toma de decisiones y se complementen, ya que esto hará más fuerte y competitiva a la empresa. Para terminar, quiero felicitar a todas las mujeres, que son ejemplo de cómo el talento, la pasión y constancia les han hecho romper barreras y liderar grandes proyectos.

⚠️ Debo confesar que me cuesta mucho la forma como se ha mercantilizado el Día internacional de la Mujer. 🤷♀️ 🧯Por eso, antes de que metas la pata, con tu voz de líder, esta semana cuida especialmente de algunos detalles: 1️⃣ No felicites a las mujeres en tu casa o en el trabajo. No es una celebración, se trata de una reflexión sobre los desafíos que aun tenemos como humanidad en el camino hacia la equidad. 2️⃣ No des regalos. Que tu esfuerzo se concentre en reflexionar qué tanto has avanzado en tu mirada personal sobre la equidad y qué sesgos inconscientes aún debes trabajar. 3️⃣ No hagas celebraciones especiales. Muchos hombres y mujeres han incorporado la equidad en su agenda de gestión, sin embargo el camino hacia el uso adecuado de su voz aún tiene oportunidades. ✨ Te propongo 3 pequeñas acciones que pueden empezar a hacer la diferencia✨ 👉Llámame por mi nombre. Cuando me dices “niña” me haces sentir pequeñita. 👉No me uses como herramienta comercial. Tu y yo valemos por el aporte estratégico que somos capaces de generar. Evita pensar así sea en silencio que “ponerme en esa reunión te servirá”. 👉 No tengas miedo si en este camino de aprendizaje metes la pata. Todos estamos cambiando nuestra cultura y creencias. Si detectas que pudiste hacerlo distinto, alza tu voz y con humildad ponlo en evidencia, eso permitirá que otros puedan transformar más rápido #LaVozDelLíder

Hay una realidad detrás del mito de la "super mujer". Desde la presión implícita en la idea de ser mujeres expertas en todas las facetas y cómo esto puede afectar la salud y bienestar, parte esta reflexión de nuestra Directora Ejecutiva, Lina María Montoya, en su más reciente columna publicada en ADN Libres a toda “Madre”, en la que se invita explorar el poder de priorizarse a sí mismas y a construir un sólido equipo de apoyo. 💪 Libres a toda “MADRE” Hablemos de ese mito de la "super mujer" que muchas veces nos empeñamos en encarnar. Esa idea de que para ser exitosas debemos ser expertas en todas las áreas de nuestra vida: profesionales, empresarias, esposas perfectas y madres ejemplares. Hace poco regresé de un retiro con un grupo de mujeres y fue revelador reafirmar cómo para poder estar bien para los demás, debemos empezar por nosotras mismas. El empoderamiento femenino no significa cumplir con todos los roles, sino tener el poder de elegir qué roles queremos desempeñar y cómo hacerlo de la mejor manera posible. Porque ser madre y tener un emprendimiento exitoso es todo un desafío, y necesitamos reconocer que no podemos hacerlo solas. Detrás de cada mujer exitosa, hay un equipo de apoyo. Ya sea en casa, con una pareja consciente que comparta no solo las responsabilidades del hogar y el cuidado de los hijos, sino que comparta nuestros sueños y sean impulsores del mismo; o en el trabajo, rodeándonos de mentores y colegas que te impulsen hacia adelante. No hay una única fórmula para el éxito, y está bien pedir ayuda cuando la necesitamos. Te invito a hacer esta reflexión: ¿cómo puedes formar un buen grupo de apoyo con tu familia y amigos para alcanzar el bienestar personal y profesional? Parte por el hecho de compartir tus sueños con tus círculos cercanos, pero también tus miedos; revisa las fortalezas y debilidades y articula tu equipo propulsor a tu favor con determinación y alegría. Lina Maria Montoya Madrigal #Interactuar #LaMujerqueSoy #JuntosPodemos

Os adjunto la segunda parte del blog de la semana pasada “Llegamos a la dirección pero no al poder”. Tomándome la libertad de compartir con vosotras lo que, en mi opinión, es necesario que hagamos. Os invito a leer en detalle el blog y compartir opiniones. ********** “It has been more than two decades since I entered to workforce and so much is still the same. It’s time for us to face the fact that our revolution is stalled. The promise of equality is not the same as the true of equality” Sheryl Sandberg. From her book “Lean in” 2015 Sheryl Sandberg, ex COO de Meta, confirma las conclusiones del blog de la semana pasada. Todas y algunos somos conscientes de las barreras que en el entorno de trabajo debe afrontar la mujer para alcanzar posiciones de liderazgo: ✔ Cultura masculina del ejercicio del poder. ✔ La diferencia de la carga en las tareas de cuidado. ✔ Liderazgo femenino percibido como débil. ✔ Percepción negativa de las mujeres con ambición. ✔ Una visión de la mujer asociada únicamente a posiciones de staff. Resultado: tenemos menores oportunidades de promoción y la sensación de que el esfuerzo necesario no compensa los resultados. Ante este techo de cristal, he escuchado a mujeres profesionales: es imposible, nos deben abrir el camino. Pero amigas, NADIE va a abrirnos las puertas del poder. SOLO NOSOTRAS PODEMOS Y DEBEMOS HACERLO. Si no, nada cambiará. Y ha llegado el momento de avanzar en alcanzar un poder responsable en la empresa para cambiar, por fin y definitivamente, la cultura de la empresa y de la sociedad. Y para ello, debemos superar las creencias limitantes que adquirimos a medida que crecemos desde pequeñas. Y cambiarlas por la creencia empoderante de que podemos ser lo que realmente deseemos ser. El objetivo debe ser cambiar nuestro mindset. Que seamos conscientes de que podemos decidir nuestro futuro y nuestra carrera sin condicionantes externos. Cada una es dueña de su futuro y lo diseñara en función de sus objetivos vitales, pero tenemos el derecho a decidirlo sin que nada nos condicione. Vencer las creencias limitantes es complejo. De hecho, estoy convencida de que no se vencen. El objetivo real debe ser identificarlas y tener las herramientas para superarlas. Conseguirlo son cinco pasos: ❗ Verbalizar; para ser conscientes. ❗ Compartir; para eliminar toda sensación de culpa. ❗ Creer; con el ejemplo de mujeres referentes. ❗ Experimentar; a través de pequeñas victorias. ❗ Sororidad; apoyándonos entre nosotras: compartir y caminar juntas. No debemos hacerlo solas. Alcanzar la igualdad de género en la alta dirección requiere, que redefinamos nuestro paradigma de vida y eliminemos nuestras barreras. Y que que los hombres redefinan también su paradigma de vida y superen sus barreras. Esto es un viaje común hacia un mundo en igualdad: debemos involucrarlos en redefinir la cultura de nuestras empresas a una cultura donde todas y todos podamos convivir en equilibrio y persiguiendo, sin barreras, nuestros sueños.

Mi Llave Hace un tiempo participé-coordiné, junto a un gran equipo profesional, una charla sobre el empoderamiento sano de la mujer. Aquí se habló de la importancia de potenciar nuestros roles, pero desde la paz, aceptación, sin prejuicios y sobre todo sin juzgarnos. De ese maravilloso encuentro nos quedó este símbolo que les muestro, una llave, como recordatorio de que tenemos las herramientas necesarias para abrir y cerrar las puertas que queramos. Hoy, quiero usar mi llave para abrir una puerta de reflexión. Seguimos apedreando el techo de cristal, seguimos diciéndole a las niñas que pueden cumplir sus sueños, sin importar cuáles sean. Hoy contamos con mujeres líderes a nivel mundial, las vemos en juntas directivas y en posiciones de toma de decisión, pero igual seguimos juzgando… Es algo silencioso, pero se escucha más o menos así: “Puedes hacer lo que quieras, siempre y cuando no se salga de los parámetros. Puedes ser ejecutiva, pero cuidado si te pierdes algún evento de tus hijos; puedes tener experiencia, pero POR FAVOR que no se note la edad; puedes tener mucho conocimiento, pero si te ves muy joven puede q no te crean; somos iguales, pero el físico femenino aún es un tema de conversación; puedes decidir no tener hijos, pero realmente eso va en contra de la naturaleza de la mujer; quiero que seas exitosa, pero nunca más que yo.” Podría escribir cientos de sí pero no... que hemos impuesto socialmente, y muchos de ellos reforzados por nosotras mismas. Ahora más que nunca debemos seguir promoviendo iniciativas de educación, concienciación e inclusión; para que los logros alcanzados sean sostenibles y podamos seguir avanzando. Es muy importante y necesario movernos en la dirección correcta, entendiendo la complejidad de ser mujer, profundizando en las necesidades del género y cambiando la mirada social que todos le solemos dar.