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Cuando muchas veces hablo de que las empresas emergentes de IA no son rentables y son oscuras al no transparentar sus algortimos, no es porque sean malas o hayan nacido para exterminar a la humanidad tipo Skynet (además, rigurosamente hablando, la IA no existe aún), pero no cuentan con el capital suficiente para crear una IA independiente, sin sesgos, que realmente sea ética y libre de la manipulación de las grandes empresas o los gobiernos. Hoy escribí en Diario mexicano Excélsior en mi columna Cyberpunks que OpenAI estará perdiendo grandes cantidades de dinero a fin de año, y de no lograr más inversión podría caer en un hoyo sin retorno que tal vez la lleve a venderse a una empresa tipo Microsoft, que soslaye sus preceptos originales de "libre", "abierta", "sin manipulación", etc. Lamentablemente, lo que hemos visto este año es una pista de lo que será un 2024 complicado en la historia de la IA con una burbuja desinflándose y con empresas siendo absorbidas por los gigantes del sector, que nublan el futuro de tener realmente una IA independiente: Durante la mayor parte de este año, varias empresas emergentes de inteligencia artificial, a pesar de haber recaudado cientos de millones de dólares, están en conversaciones con empresas más grandes para venderse. Algunas han culminado en acuerdos, aunque inusuales: los fundadores de la empresa emergente de agentes de inteligencia artificial Adept han ido a trabajar para Amazon. Algunos cofundadores del fabricante de chatbots Inflection fueron a trabajar para Microsoft. Humane, el fabricante de un pin portátil con inteligencia artificial, es otra startup que ha considerado una venta. Ahora tiene más poder para gestionar las negociaciones. John Chambers, que cerró 180 acuerdos durante sus 20 años como director ejecutivo de Cisco, se unirá a la junta directiva de Humane. La incorporación podría reforzar las negociaciones de Humane con compradores potenciales, en particular en el sector de hardware, donde Chambers tiene una profunda relación. Pero los futuros compradores harían bien en recordar las propias palabras de Chambers sobre los acuerdos en Cisco, los ejecutivos estimaban que un tercio de sus adquisiciones no funcionarían, como informa The Information.