Publicación de Tercer Sector Digital

Tal y como somos 💬 A veces ocurre que cuando mejor van las cosas y más controladas parecen estar, acaban viniendo los peores resultados y cuando peor van las cosas de alguna manera se acaban recomponiendo y llevándonos a triunfos que no nos habríamos imaginado en el mejor de nuestros sueños. Quién iba a sospechar por ejemplo que, en el año 2000, General Electric, la empresa más valiosa del mundo aquel entonces con una valoración en bolsa de 600.000 millones, acabara en 2020 dividiendo la empresa en tres partes con una valoración en bolsa de 100.000 millones, muy lejos de los datos de comienzo de siglo. O quién iba a pensar que un hombre que trabajaba en una oficina de patentes iba a revolucionar la física como nunca antes se había imaginado con sus teorías de la relatividad, como le ocurrió a Albert Einstein. Pero, ¿por qué ocurre esto tan aparentemente contradictorio? Pues aquí la sabiduría popular nos orienta con aquello que seguro muchos hemos oído en casa, cuando presumíamos de los buenos resultados de un examen o un éxito puntual, el famoso “no te duermas en los laureles”. Y es que supongo que el laurel ejerce un efecto anestesiante o al menos distorsionador de la realidad, que nos hace pensar que ya el camino está recorrido que no hay cambios, que no hay nada que mejorar y nos centramos en el resultado reciente y nos hacemos fans de Julio Iglesias en el festival de Benidorm pensando que “la vida sigue igual”, pero que triste sería la vida si todo fuera siempre igual. Entonces ¿cómo evitar estos efectos “anestesiantes” del laurel?, ¿cómo ser conscientes de la realidad y los cambios? Supongo que esto es lo que el hombre se ha preguntado desde siempre. Ya en la Grecia clásica, encontramos a los que acudían al santuario de Delfos buscando la orientación del oráculo para triunfar y podían escuchar aquello de “Conócete a ti mismo y vencerás”. Pues esto que era válido para los antiguos, también es importante en las organizaciones porque dirigen a muchas personas; por ello es importante de disponer de los medios de mostrar las cosas como son, lo que podemos mejorar, que mantengamos nuestro espíritu crítico, y al ser posible que estos análisis los hagan personas independientes inmunizadas del efecto somnífero del laurel. Por ejemplo, en el mundo de las organizaciones empresariales, además de los indicadores que te permiten conocer el marcador, están las auditorías internas que revisan toda la organización para tener una idea de su estado o los informes anuales de desempeño para ver el estado y las zonas de mejora. Así es que no lo olvidéis, ante el poder anestesiante del laurel, la claridad que da la humildad, que no es otra cosa que vernos tal como somos, que quizá a veces es lo más difícil si no nos miramos con “cariño” y comprensión. #tercersector #organizacionsocial #digitalizacion #RRHH #calidad #liderazgo #valores Si te has perdido las otras entregas: https://lnkd.in/eb-QBbP5

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