𝗗𝗲𝗹 𝗲𝗴𝗼 𝗮 𝗹𝗮 𝗰𝗼𝗻𝘀𝗰𝗶𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮, 𝘂𝗻 𝗳𝗿𝗲𝗻𝗼 𝗮 𝗹𝗮 𝗲𝗻𝘁𝗿𝗼𝗽í𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝗮𝘀 𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲𝘀𝗮𝘀 El premio Nobel, Ilya Pigogine, dividió los sistemas del mundo en dos categorías: abiertos y cerrados. Tanto en sistemas abiertos como cerrados se da el fenómeno conocido como «entropía», la tendencia natural hacia el desorden de cualquier sistema, ya sea abierto o cerrado. Aunque la entropía se manifiesta tanto en sistemas abiertos como en sistemas cerrados, su comportamiento y evolución pueden variar según el tipo de sistema. La entropía corresponde a la segunda ley de la termodinámica. Un sistema cerrado puede intercambiar energía con su entorno, pero no intercambia materia, por lo que la entropía tiende a aumentar con el tiempo. Un sistema abierto intercambia tanto energía como materia con su entorno. En un sistema abierto, la entropía también puede aumentar o disminuir, pero no está tan estrictamente limitada como en un sistema cerrado. Se me ocurre que podemos considerar al EGO HUMANO como un sistema cerrado que actúa en forma de resistencia, negación, deseo insaciable o insatisfacción crónica, aislando a la persona en su mundo, impidiéndole u obstaculizando el acceso a una perspectiva más amplia de ideas y retroalimentación con otros sistemas (p. ej., otras personas), lo que conduce a un estancamiento personal y profesional, que lleva cada vez a mayor desorden o caos. Puedes descubrir cómo frenar la entropía en las empresas siguiendo este link: https://lnkd.in/eiNj5Pda #inteligenciaemocional #entropia #empresa #ego #consciencia
Publicación de Juan Pedro Sánchez
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❌ "Cada vez nuestra ansiedad crece más mientras esperamos tener botones para apagar cada preocupación, y no pensamientos" - Remedios Zafra 😱 Y es que parece que buscamos soluciones hechas, recetas, píldoras mágicas que nos salven pero, ¿de qué? ¿sabemos exactamente de dónde viene el malestar? ¿queremos realmente profundizar en él? y ¿tenemos tiempo para hacerlo? ¿a qué somos capaces de renunciar? 🤯 Te recomiendo que leas completa esta entrevista en Revista Ethic en la que Remedios Zafra se pregunta si, al tener todo ocupado por tareas y prisa, al no tener espacios ni tiempos vacíos, al tener el ruido ocupándolo todo y la tecnología añadiendo nuevas necesidades a las que nos volvemos adictos, no somos acaso más vulnerables a la manipulación porque no tenemos tiempo para pensar. 😩 Además, "las lógicas que predominan son competitivas y numéricas y se centran en uno mismo, por lo que nos hacemos más solitarios y desconfiados de lo comunitario". Pero es que, esas lógicas son el idioma de las máquinas, de la tecnología, de las ingenierías. Ahí tenemos puesto el valor como sociedad e incluso el valor que se nos da como individuos, ahí está ubicado "el progreso" 🙄... (nunca he entendido esto, pero dejo el debate para otro día), ¿entonces qué hacemos? o mejor, ¿cómo lo hacemos? 😮 En esta sociedad cada vez más individualista (¿tiene que ver con la necesidad de supervivencia en un mundo en el que se necesita más cada vez para vivir peor?) dice Remedios que la competición dificulta los vínculos entre iguales y lo colectivo se convierte en la identificación emocional por oposición a otro grupo, en algo numérico. 😱 El exceso (de todo, pero de información) pone sobre la mesa una saturación que nos dificulta la capacidad de ver, que nos ciega y que a la vez encumbra "lo más visto" como lo importante. Pero, ¿cuántas veces en "lo más visto" está la reflexión, la posibilidad de parar a mirar desde arriba, desde otra perspectiva? 🤓 Remedios, que a pesar de la dureza de sus palabras, es siempre poesía dice que "salir de esa situación requiere frenar la hegemonía de este valor acumulativo y revalorizar los contextos que aporten rigor, contraste científico, ética" 👩💼 Venga, ¡vamos a crear un movimiento que lo fomente! ¿te unes? #pensamiento #filosofía #ciencia #intersección
Remedios Zafra: «Es imposible una utopía humana en un mundo donde cada cual sobrevive frente a su pantalla/espejo» - Ethic
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Remedios Zafra (Zuheros, 1973) es doctora en Arte y Filosofía Política, investigadora del Instituto de Filosofía del CSIC y autora de ‘El entusiasmo’ (Premio Anagrama de Ensayo) y ‘El bucle invisible‘ (Premio Internacional de Ensayo Jovellanos), entre otros ensayos. Conversar con ella nos ayuda a entender la realidad selvática en la que nos movemos y, sobre todo, nos permite atisbar qué marcos nos ayudarán a afrontar y liderar los retos futuros desde una visión y acción colectivas. «No estamos condenados, pero sí orientados a ser producto. Aunque el vestido que traía la tecnología digital parecía llevar escrito «más tiempo propio, más democracia, más conocimiento…», pasamos por alto que su estructura ponía al capital a los mandos, en este caso a un puñado de empresas que acumulan grandísimo poder, buscando no «más valores» sino «más beneficios». La clave ha sido crear un espacio de socialización aparentemente gratuito donde el «yo» se hace protagonista y se exhibe como producto. Por un lado, se crea la necesidad de «estar» y de «volver»; por otro, nosotros y nuestros datos son el «a cambio de». (...) Se ha ido reforzando una forma de valor que encumbra «lo más visto» como lo más importante, pasando por alto que una alta audiencia no congrega necesariamente valores positivos o información contrastada. De hecho, a veces es lo más polémico o lo más esperpéntico lo que alimenta esos números altos. Salir de esa situación requiere frenar la hegemonía de este «valor» acumulativo y revalorizar los contextos que aporten rigor, contraste científico, ética. (...) Desde hace años se viene asentando un valor escópico que parece igualar ojos a capital, sea en modo audiencia, seguidores o likes. Ese valor numérico es rápido y emocional, pero ante todo es un «valor de mercado» que sobrepone lo más visto como lo más valioso, esquivando otras formas de valor que requieren «otro tiempo» y que no son fácilmente operacionalizables ni predecibles. Pienso en la reflexión, la ética, la justicia, la creatividad… (...) Cuando el entusiasmo es instrumentalizado para rentabilizar el trabajo negando un pago o considerando que el trabajador ya está pagado con la satisfacción de «hacer lo que le gusta», se legitima la precariedad como suelo de este abuso. Se corre el riesgo de que esos trabajos que conllevan pasión solo puedan ser para quienes ya tienen recursos y pueden permitirse trabajar a cambio de capital simbólico, como afecto, prestigio o visibilidad. Una sociedad próspera se sostiene en el pago a sus trabajadores y en la penalización de estos abusos». Más: 👇 🔎 https://lnkd.in/dTTZMq3Y
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Tal y como somos 💬 A veces ocurre que cuando mejor van las cosas y más controladas parecen estar, acaban viniendo los peores resultados y cuando peor van las cosas de alguna manera se acaban recomponiendo y llevándonos a triunfos que no nos habríamos imaginado en el mejor de nuestros sueños. Quién iba a sospechar por ejemplo que, en el año 2000, General Electric, la empresa más valiosa del mundo aquel entonces con una valoración en bolsa de 600.000 millones, acabara en 2020 dividiendo la empresa en tres partes con una valoración en bolsa de 100.000 millones, muy lejos de los datos de comienzo de siglo. O quién iba a pensar que un hombre que trabajaba en una oficina de patentes iba a revolucionar la física como nunca antes se había imaginado con sus teorías de la relatividad, como le ocurrió a Albert Einstein. Pero, ¿por qué ocurre esto tan aparentemente contradictorio? Pues aquí la sabiduría popular nos orienta con aquello que seguro muchos hemos oído en casa, cuando presumíamos de los buenos resultados de un examen o un éxito puntual, el famoso “no te duermas en los laureles”. Y es que supongo que el laurel ejerce un efecto anestesiante o al menos distorsionador de la realidad, que nos hace pensar que ya el camino está recorrido que no hay cambios, que no hay nada que mejorar y nos centramos en el resultado reciente y nos hacemos fans de Julio Iglesias en el festival de Benidorm pensando que “la vida sigue igual”, pero que triste sería la vida si todo fuera siempre igual. Entonces ¿cómo evitar estos efectos “anestesiantes” del laurel?, ¿cómo ser conscientes de la realidad y los cambios? Supongo que esto es lo que el hombre se ha preguntado desde siempre. Ya en la Grecia clásica, encontramos a los que acudían al santuario de Delfos buscando la orientación del oráculo para triunfar y podían escuchar aquello de “Conócete a ti mismo y vencerás”. Pues esto que era válido para los antiguos, también es importante en las organizaciones porque dirigen a muchas personas; por ello es importante de disponer de los medios de mostrar las cosas como son, lo que podemos mejorar, que mantengamos nuestro espíritu crítico, y al ser posible que estos análisis los hagan personas independientes inmunizadas del efecto somnífero del laurel. Por ejemplo, en el mundo de las organizaciones empresariales, además de los indicadores que te permiten conocer el marcador, están las auditorías internas que revisan toda la organización para tener una idea de su estado o los informes anuales de desempeño para ver el estado y las zonas de mejora. Así es que no lo olvidéis, ante el poder anestesiante del laurel, la claridad que da la humildad, que no es otra cosa que vernos tal como somos, que quizá a veces es lo más difícil si no nos miramos con “cariño” y comprensión. #tercersector #organizacionsocial #digitalizacion #RRHH #calidad #liderazgo #valores Si te has perdido las otras entregas: https://lnkd.in/eb-QBbP5
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Artículo interesante que toca varios puntos importantes y que profundiza El tema del éxito de la mediocridad! La llegada de talento a la empresa suele ser vista como una amenaza, como algo que altera el status quo, como algo que puede dejar en evidencia la falta de talento existente hasta el momento; por lo que los mismos «compañeros» se encargan de anular el talento. «Más que gestionar el talento, lo que debemos hacer es gestionar la mediocridad» El talento sabe que tiene mil puertas abiertas y que no tiene sentido aguantar la tolerancia o inoperancia de la dirección hacia el lado oscuro de la empresa. El talento valora su bienestar, es consciente de su potencial y de sus capacidades y no quiere perder su tiempo en batallas estériles o luchas de poder en la empresa que, lo único que consiguen, es perjudicar a todo el equipo en general. Al final el talento se va y la mediocridad se queda. Nada nuevo, triste pérdida para las empresas, penoso proceder el de los perfiles tóxicos, agridulce peregrinación para el talento. Al final, sin ser conscientes de las consecuencias que supone, acabamos mimando a las personas que son más disruptivas, menos motivadas y más agresivas para que no nos generen un problema. Al final, acabamos premiando a la mediocridad y penalizando al talento.
Por qué siempre triunfan los mediocres: el estudio que desmonta que el éxito sea cuestión de talento
elespanol.com
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📚 Lecturas recomendadas de la semana por CyberLideria MGZN 📚 Esta semana destacamos tres #libros que exploran el impacto del #emprendimiento, la #innovación y el cambio social en nuestro entorno laboral y empresarial: 📙"El monje que vendió su Ferrari" - Robin Sharma, Escritor y Coach. Una fábula inspiradora sobre la búsqueda de la paz interior y el propósito, dejando atrás el materialismo para vivir una vida plena. 📘 "Piense y hágase rico" - #NapoleonHill, Autor y Conferencista. Un clásico sobre la mentalidad para alcanzar el #éxito, basado en principios de perseverancia, visión y control mental. 📗 "Menos tech y más Platón" - #ScottHartley, Inversor y Autor. Una reflexión sobre cómo la filosofía y las humanidades pueden enriquecer el mundo tecnológico, proponiendo un equilibrio entre el progreso y el pensamiento crítico. Más detalles en CyberLideria MGZN: https://lnkd.in/dkXTPtNE #lecturasrecomendadas #ciberseguridad #responsabilidadsocial #innovación #futurodeltrabajo #transformacióndigital #CyberLideria #CyberLideriaMGZN
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De mi Caja de Citas: "Los 150% son peores que la gente que sólo cumple al 50% de eficiencia." Bruno Alwin Wagner- Teólogo- ( 1835-1917). Mis comentarios a manera de impulso para políticos y directores empresariales: 1.- El desempeño lo hemos aceptado desde una perspectiva del esfuerzo, con mayor vehemencia que derivado del resultado, debido a que históricamente nos inclinamos a favor de quienes agregan valor a los objetos que manejan , premiando esa capacidad personal. 2.- Sin embargo, entrando ya en el presente Tercer Milenio de la humanidad tal y como la percibimos ahora, más personas están acercándose más a la calificación del resultado y menos a ponderar el esfuerzo. 3.- Esto tiene algo qué ver con el cambio de eje en la cantidad de informaciones que se manejaban al principio del siglo 20 en comparación a la masa de información que le llega al ser humano en este principio del siglo 21. La transición del final del Segundo, al principio del Tercer Milenio nos ha acarreado un desnivel en nuestra capacidad de manejo de la información que estamos recibiendo. Entonces , hemos comenzado a crear nubes o burbujas, ya sea por materias o temas-o- ya sea por orden de la importancia que les otorgamos personalmente. 4.- Pero, la información hoy en día trae consigo su propia calificación en cuanto a si ha de ser percibida como urgente o como importante, y el receptor va quedando al margen de tal predicado y esto nos explica el porqué se nos abruma en el cerebro la idea de " a lo mejor nos estamos perdiendo de algo que no sabemos o de lo que no estamos enterados". 5.- El manejo ( managing) de instituciones o empresas sin embargo, nos obliga a ser selectivos en la elaboración de juicios sobre el desempeño de los colaboradores a quienes hemos asignado tareas. O hemos de juzgar éxito o fracazo midiendo el esfuerzo de ellos-o- mediremos los resultados . 6.- Hemos dicho en otras ocasiones que la diferencia entre genialidad y locura depende del éxito.
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EVITAR LOS EFECTOS CATASTRÓFICOS PRODUCIDOS POR LA DANA … ¿ES TAN SOLO UNA ILUSIÓN? (II) Para ello hay que tener muy en cuenta los “espacios en blanco”; sitios y lugares físicos y virtuales que fomentan las relaciones de carácter dinámico y mental, necesarios para que surja el conocimiento adecuado. No se trata de proporcionar recetas enlatadas aptas para consumo inmediato, sino pautas de pensamiento y acción que alumbren otros parámetros distintos y paradigmas, para poder ver lo de siempre, pero con nueva mirada, que hace posible ver distinto. Cuidado con las mediciones y datos relacionados con ellas. El “dato no mata el relato”, como se dice, ya que el relato es lo que hace comprensible el dato a efectos prácticos. Los datos son símbolos estáticos, pero lo importante es la narrativa y esta requiere tiempo, no es inmediata. El caos no es necesariamente símbolo de desorden, sino de un orden de tipo distinto al estático y lineal. Hay organizaciones que prosperan en ese caos, organizaciones “caórdicas” como el caso de VISA Internacional (Dee Hock: El nacimiento de la era caórdica); dentro de un ambiente que otras perecen ellas son Antifrágiles y se benefician de la fragilidad a su favor (Nassim Taleb: Antifrágil). Lo que se considera robusto no se comporta como tal en ambientes tipo Dana, por otra parte, lo resiliente “aguanta”, pero sigue igual y no mejora en robustez; pero lo antifrágil sí se beneficia de la fragilidad. Los “espacios en blanco” tienen como finalidad facilitar lo aleatorio, crear perspectiva y apertura, que haga surgir nuevas ideas y, sobre todo, fomentar las relaciones entre personas de distinta mentalidades y perspectivas en un ambiente y contexto donde “todo se mueve y retumba al intentar caminar”. …(III)
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Cómo se expuso anteriormente y a modo de recordatorio, el proceso natural de razonamiento es parte innata del ser humano, al respecto, cuando es puesta en funcionamiento la metodología de la Inteligencia, ambas se parecen, básicamente en que, tanto una como la otra, implica pensar sobre un asunto que requiere nuestra atención y dedicación resolutiva. Lo mencionado no es la única coincidencia que podemos llegar a encontrar en ambos procesos, dado que, cuando es necesario resolver una determinada cuestión, por lo general, ella se refiere a situaciones en los que la incertidumbre está presente, es decir que tenemos o debemos ocuparnos de una situación (suele ser más de una) vinculado con el futuro inmediato. Y es precisamente ese desconocimiento del futuro, esa incertidumbre de lo que podría llegar a pasar, lo que de alguna manera nos invita o nos obliga a reflexionar sobre la cuestión que nos atañe; ¿podemos elegir no pensar y dejar que la bienaventuranza guíe nuestro movimiento? cómo poder, podemos, pero no tendremos la posibilidad de “adelantarnos” a los posibles escenarios que se nos puedan presentar. Tampoco se trata de tener un control sobre el futuro, porque eso no existe, pero si es posible, en cambio, poder imaginar diferentes escenarios; los que podrán ser establecidos, mediante una mirada consciente y aproximada sobre, básicamente, TRES aspectos: ¿Qué pasó y qué sabemos? (pasado); ¿Qué está pasando ahora? (presente) y ¿qué podría acontecer? (futuro). Lo descrito precedentemente, se refiere claramente al proceso empleado al momento de ocupar nuestro razonamiento, más precisamente sobre aquel asunto que demanda nuestra atención. La Inteligencia no está lejos de ello, es más, es tan parecido el procedimiento que puede llegar a confundirse una de otra. #Inteligencia
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¿𝐇𝐚𝐜𝐢𝐚 𝐝𝐨́𝐧𝐝𝐞 𝐜𝐨𝐫𝐫𝐞𝐦𝐨𝐬? Ese es el título del corolario con el que cierro mi libro 𝙋𝙤𝙧 𝙦𝙪é 𝙩𝙤𝙢𝙖𝙧𝙨𝙚 𝙡𝙖 𝙚𝙢𝙥𝙧𝙚𝙨𝙖 𝙘𝙤𝙣 𝙛𝙞𝙡𝙤𝙨𝙤𝙛í𝙖 📕. Correr, corremos. No está tan claro si lo hacemos hacia un horizonte de sentido. El pensador francés Paul Virilio habló de 𝗱𝗿𝗼𝗺𝗼𝗹𝗼𝗴í𝗮; del griego 𝑑𝑟𝑜𝑚𝑜𝑠, carrera. Vamos a la carrera. Y las carreras siempre han llamado nuestra #atención, un bien cada vez más escaso. Seguro que tenemos en mente la fábula de Esopo 𝐿𝑎 𝑡𝑜𝑟𝑡𝑢𝑔𝑎 𝑦 𝑙𝑎 𝑙𝑖𝑒𝑏𝑟𝑒. La liebre -confiada en su natural rapidez- se durmió al borde del camino, mientras que la tortuga -consciente de su propia lentitud- no dejó de avanzar y se llevó el premio del triunfo. La tortuga nunca perdió de vista la meta. Así nos muestra Esopo en el siglo VI a. C. el valor del 𝗲𝘀𝗳𝘂𝗲𝗿𝘇𝗼 frente al peligro del 𝐝𝐞𝐬𝐜𝐮𝐢𝐝𝐨. La liebre actuó des-cuidadamente, con falta de cuidado; siendo que precisamente cuidamos aquello y a aquellos que nos importan. Entonces, ¿es perjudicial la #velocidad? Si tienes un destino que te gusta e ilusiona ¿te molesta llegar rápido? A ti ¿te asustan los cambios o solo algunos? ¿Te motivaría el cambio que podría suponer en tu vida que te toque la lotería? ¿Te inquieta la 𝐢𝐧𝐜𝐞𝐫𝐭𝐢𝐝𝐮𝐦𝐛𝐫𝐞? Si hablamos de incertidumbre hay que hablar de Edgar Morin que, con 103 años de haber visto mucho y pensado tanto, nos dice que la incertidumbre es lo normal, no lo excepcional. Y aunque nos refuerce que Kant haya dicho que la #inteligencia se mide por el grado de incertidumbre que podemos soportar, lo cierto es que no parece muy inteligente quedarse esperando qué va a pasar, en lugar de pensar qué deseamos que pase. ¿Es una cuestión de velocidad y/o o de saber adónde queremos ir? ¿Qué tipo de sociedades queremos construir? ¿Cuál es nuestro 𝐡𝐨𝐫𝐢𝐳𝐨𝐧𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐬𝐞𝐧𝐭𝐢𝐝𝐨 en la era digital? Enredados en la última aplicación de #IA, absortos en lo que podemos 𝐡𝐚𝐜𝐞𝐫, la cuestión es cómo debemos 𝐨𝐛𝐫𝐚𝐫. E. Morin nos habla de la impotencia humana para controlar nuestro propio poder, cuando “el verdadero problema de la humanidad no está en el aumento cuantitativo de sus poderes, sino en la mejora cualitativa de las condiciones de vida y de las relaciones humanas”. ¿La solución es ir más despacio o 𝐝𝐞𝐜𝐢𝐝𝐢𝐫 𝐣𝐮𝐧𝐭𝐨𝐬 adónde queremos ir? ¿Corremos a rebufo de la innovación tecnológica o en cabeza de su gobernanza? ¿Somos proactivos o reactivos? ¿Agentes o pacientes? ¿Tortugas o liebres? ¿Qué papel jugamos los ciudadanos de a pie? ¿Somos sujetos críticos o vasallos? 🤔 Imagen: serie 𝐸𝑙 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑗𝑜 𝑚𝑎́𝑔𝑖𝑐𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑖𝑛𝑐𝑒𝑟𝑡𝑖𝑑𝑢𝑚𝑏𝑟𝑒 𝑑𝑒𝑙 𝑑𝑜𝑐𝑡𝑜𝑟 𝐻𝑒𝑖𝑠𝑒𝑛𝑏𝑒𝑟𝑔, Duane Michals, 1999. #pensamientocrítico #ética #filosofía ------------------ Si te interesan estos temas, puedes apuntarte a este evento el próximo jueves 10: https://lnkd.in/dyuHhnkH
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Saber, querer y poder. A lo largo de mi carrera me he encontrado reiteradas veces con fuertes procesos de resistencia al cambio, tanto personales como organizacionales y en mi inexperiencia en casi todos ellos he achacado esa resistencia a la falta de compromiso, a la alineación, a la falta de voluntad. Hoy os tengo que decir (después de muchos coscorrones) que en el 80% de las oportunidades estaba equivocado, las personas normalmente no hacemos lo que se espera de nosotras por falta de conocimiento o por falta de contexto. Como líderes fracasamos en la generación de entornos de confianza y seguros que permitan el error y la comunicación sincera de la falta de conocimiento para abordar un proyecto. Parece ademñas que como dice la noticia adjunta la falta de conocimiento que permite abordar proyectos es cada vez mayor. Ojo a nuestros paradigmas, nos hacen peores. Buena semana #vadepersonas #liderazgovaliente https://lnkd.in/dEz7EPkC
Suspendemos en ciencia: el 28% cree que el Sol gira alrededor de la Tierra | El Correo
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Psicólogo Organizacional. A través de mi trabajo contribuyo al bienestar emocional en el ámbito laboral como base de un desarrollo sostenible de personas y empresas. Consultoría, prevención e intervención.
3 mesesMuchas gracias por compartir la publicación, Yenny. Un saludo 👋