ÉPOCA DE VACACIONES…¿ ÉPOCA DE RECONCILIACIONES?
Por: Dra. Lucía Náder Mora – Psicóloga y Sexóloga Clínica
Cuando usted empiece a leer este artículo lo primero que debe preguntarse; ¿Cuánto tiempo hace desde que vivimos juntos, que no hemos pasado unas vacaciones solos? De manera inmediata hay que recordar cuándo, dónde y como fueron nuestras últimas vacaciones. ¡Reflexione! Qué tan feliz estuve en esas vacaciones, cuales fueron los momentos más agradables y que me gustaría repetir.
Ahora ¡piense! Qué ha pasado en nuestras vidas, cada vez que salimos hay muchas más gente; suegros, hijos, familias propias o políticas, amigos o una que otra excursión rodeada de desconocidos. ¿Ha pensado que debería darle un vuelco a la preparación de sus vacaciones?.
Si sus pensamientos son positivos o está con una alta motivación para tener unas vacaciones especiales solo con su pareja, en especial en esta época, en donde muchos aprovechan las vacaciones escolares de los hijos para tomarse ese tiempo de descanso. Aquí queremos hacer un paréntesis; cuando se puede dividir el tiempo de vacaciones para estar con ellos y la otra parte con la pareja, es importante tener en cuenta que los niños o los adolescentes deben quedarse ese tiempo con un adulto responsable.
Imaginemos que la pareja puede disponer un tiempo para si mismos, eso si más de una semana; no valen fines de semana. Así como para quererse se necesita tiempo, para vacacionar también se necesita de igual manera. ¡pregúntese! ¿Qué son en realidad las vacaciones? ¿para qué quiero esas vacaciones solo/a con mi pareja? ¿qué espero que pase?. Estas preguntas van a llevarlos a grandes respuestas; por ejemplo, “vamos a tener tiempo para nosotros, reviviremos la pasión, tendremos tiempo para hablar, recuperaremos los espacios perdidos” etc.
En principio vacaciones es descanso, ocio, o divertimento asociado a la parranda, a la música, al baile… Muchos dirían que “maravilla”, otros afirmarían “me quiero enterrar en una montaña y desconectarme”; cada cual lo hará de acuerdo a sus expectativas; solo que si va a salir en pareja, es necesario pensar en las necesidades de los dos, pueden desear una segunda, tercera o enésima luna de miel, lo importante es no pensar que son jornadas incansables en el lecho, como en las primeras épocas de casados. Es empezar por un reencuentro tanto corporal como emocional y sentimental, en donde cada uno piense y sienta que esa persona que tiene al lado es lo mejor que le ha pasado en la vida y volver a sentir la importancia que tiene en la vida de cada uno esa escogencia. ¿para qué? para rubricar el amor a través de actitudes positivas, recuerdos, proyectos e ilusiones.
¡Hagan, actúen! Muchos de ustedes dirán ¿cómo? Sean creativos, rompan rutinas, planeen la vida recreativa o de esparcimiento con anticipación y evalúen si necesitan mejorar la vida sexual. Denle vuelo a la imaginación, métanle emoción y buena energía. Entren en el mundo de las posibilidades, no solo referidas a las caricias genitales o cambios de posición; dense permiso, para expresar deseos, hacer bromas, compartir fantasías que no hieran la susceptibilidad del otro.
Encuentren sus propios juegos eróticos, sean seductores y desinhibidos, construyan historias fantásticas y psicodramaticen un poco; estos juegos pueden desarrollarse, jugando, ¡Si! como lo hacen los niños, explorando su cuerpo, y haciendo al otro/a participe, o interpretando papeles; disfrazándose de médico o enfermera o de colegiales o por qué no, con suaves cosquillas, o con besos robados o andeneados, como cuando eran adolescentes. Estimulen los pequeños detalles, como tomarse de la mano, acariciar la cara del otro/a, mordisquen los labios suavemente, vuelvan a besarse mientras caminan, a mirarse con detenimiento, en fin tantas cosas que se pueden hacer.
Compren, si la dieta se los permite, un helado para los dos, o coman un emparedado, sentados en el borde de un muro, no importa si hoy tienen el dinero suficiente, para ir al más lujoso restaurante. ¡Sorpréndanse! Ponga encima de la almohada el confite que le gusta a su pareja. Las mujeres adoran las flores y los regalos; tome iniciativas y asómbrela. Con ellos un pequeño papelito amoroso o el mejor detalle, no haga cantaleta y no se enganche en tonterías; también puede obsequiarle la loción preferida o una linda y moderna prenda de vestir, es muy bien recibida por los hombres.
¿Saben que es un masaje sensual? Es una forma de dar y recibir placer, a través de ese estuche que es la piel y el órgano más extenso que tenemos; rico en terminaciones nerviosas. Dedíquese a explorar y dejarse explorar. Puede hacerlo boca arriba o boca abajo, una técnica efectiva es empezar por los pies, el otro arrodillado atrapando entre su piernas el cuerpo de la pareja, recorre suave pero firme el cuerpo que se le brinda; no deje un centímetro de esa piel por explorar. Después de unos minutos de descanso, inician con el cuerpo del que acarició primero. Suéltense, relájense, déjense llevar por las sensaciones, pídale a su pareja que se detenga un poco más en aquellas zonas en donde tengan percepción de mayor sensibilidad. Una música sensual e integradora adornará ese especial momento.
¡Jamás! Use lenguaje descalificador, si algo no le gusta o lo siente agresivo, dígalo de manera suave, por ejemplo mejor “acaríciame en esta parte o hazlo más suave”. Pueden usar un pincel o una pluma y recorrer el cuerpo como si fuera un lienzo y traten de adivinar cuales puntos del otro cuerpo, son más sensibles y los erotiza más. En aquellos puntos que usted se estimula, enséñele a su pareja como le gusta, lleve su mano o el pincel y muéstrele, cuidado con el tono, no mande, enseñe. Nada de estas recomendaciones son obligación, simplemente un delicioso aditivo a un buen descanso. Aprovechen las vacaciones para romper esa tediosa y monótona cotidianidad que puede estar arruinando su relación.