¿És importante compartir la visión de negocio?
En los proyectos de implantación y mejora de sistemas de gestión , me encontré a menudo con un aspecto débil común a la mayoría de las organizaciones: la poca adherencia a la visión de la empresa que en si misma, no era compartida por la plantilla. Era por supuesto, una señal de la cultura de la empresa y de cómo sería difícil implantar y compartir modelos y principios de buena gestión de calidad y de eficiencia.
Sabemos que la visón del negócio juega un papel importante como aspectos psicológicos y organizativos en cualquier estrategia a largo plazo, sea esta empresarial, política, personal, etc. Una vez que se tiene un objetivo determinado, el concepto de Visión permite proyectarse hacia el futuro desde el plano racional, ya que permite vincular medios y fines, y también desde el emocional, ya que permite inspirar e incentivar a actuar incluso en situaciones desfavorables.
És misión del liderazgo empresarial fomentar un clima de corresponsabilidad y confianza mutua. Uno de los métodos para sentar las bases de este tipo de actitudes es el compartir la visión de negocio, ya que de esta forma se está transmitiendo seguridad y transparencia a toda la organización.
La cercanía de un líder se hace tangible en decisiones de este tipo, ya que es la implicación individual la que contribuye a lograr los objetivos planteados, que deben ser realistas y alcanzables.
Hay que compartir con las personas el motivo por el cual trabajan, transmitiéndoles claramente los objetivos generales, la misión y la visión y no sólo los objetivos específicos. Llamarles la atención a una perspectiva más global, más estratégica conciliará sus aptitudes con su desempeño.
Imponer una lista de tareas y exigir su cumplimiento es un planteamiento que ya no funciona, ya que provoca la pérdida de motivación.
Los resultados mejoran cuando se hace a las personas partícipes del proyecto y se les pide caminar juntos hacia unos objetivos.
Las personas sólo pueden lograr el compromiso que de ellas se espera si se sienten involucradas en el proceso y si se reconoce su aportación . El éxito depende de la capacidad del líder a la hora de saber cómo implicar a las personas en el desarrollo de la empresa:
- Compartiendo con ellos la realidad del negocio: un empleado necesita saber, no sólo cuáles son sus objetivos, sino también cómo el cumplimiento de los mismos contribuye a la consecución del objetivo departamentaly a su vez al del corporativo, acercando la misión y la visión.
- Dándoles información: los objetivos individualesson la guía del empleado que le lleva al destino correcto - objetivos medibles y cuantificables.
- Escuchando sus propuestas: porque de esta forma el individuo se siente valorado e integrado. Y esto es tarea del líder.
Una empresa con las personas alineadas con la dirección es una empresa en la que los individuos saben qué se espera de ellos y que cuentan con objetivos realistas, transparentes .
Dichas reflexiones son realmente importantes en cualquier organización que quiere sana, con trabajadores motivados y involucrados .
A fin de cuentas estos son los factores de éxito de un sistema de gestión (calidad o otro ) eficiente y perenne.