10 Habilidades Blandas para la Gestión de Proyectos
Estas son las 10 soft skills más importantes para la gestión de proyectos.
1. Colaboración
Para mejorar tus habilidades de colaboración, practica entablar todo tipo de conversaciones. La comunicación abierta y sin límites, y la co-creación son esenciales para la colaboración en tu equipo de trabajo.
2. Comunicación
Para desarrollar una mejor comunicación, prueba establecer pautas y buenos canales de comunicación con tu equipo. Probablemente uses varios tipos de software de comunicación, como email, Slack y herramientas de gestión del trabajo. Tener claro qué herramientas usar para cada tipo de comunicación puede ayudar a tu equipo a comunicarse y colaborar de manera más fácil y efectiva.
3. Trabajo en equipo
Si quieres mejorar tus funciones como project manager y fomentar el trabajo en equipo, prueba hacer muchas preguntas. Participa activamente de las sesiones de lluvias de ideas del equipo, de las conversaciones individuales y de los aportes de todos los integrantes del equipo. Piensa si hay algún miembro que no ha dicho nada en mucho tiempo o si otro miembro podría tener una buena idea o alguna habilidad relevante.
4. Resolución de problemas
Para desarrollar tus habilidades para la resolución de problemas, te recomendamos empezar a cuestionar todas tus decisiones. ¿Por qué tomaste una determinada decisión? ¿Podrías haberlo solucionado de otra manera? Incluso si la respuesta es “no”, cuestionar cuál ha sido tu motivación intrínseca y tus decisiones puede ayudarte a practicar tus habilidades para resolver problemas y a abordar mejor los posibles problemas en el futuro.
5. Organización
La manera más eficaz de mejorar tus habilidades organizativas es crear (y mantener) una fuente central de referencias para tu trabajo y el de tu equipo. Solemos estar desorganizados porque el trabajo no está conectado. De hecho, el empleado promedio utiliza 10 herramientas diferentes por día. Si tu información se encuentra dispersa, sin duda sentirás que estás desorganizado.
En lugar de usar 10 herramientas diferentes para organizar tu trabajo, prueba usar Asana como tu herramienta de organización para que tú y tu equipo compartan una fuente central de referencias.
Recomendado por LinkedIn
6. Gestión del tiempo
La gestión del tiempo y las habilidades organizativas van de la mano. Cuando mejores las habilidades para organizar tus tareas, tendrás un panorama más claro de todo lo que tienes por hacer y del tiempo que te demandarán tus próximas tareas.
Aun así, puede ser difícil priorizar el trabajo. Para mejorar tus habilidades para una gestión del tiempo más eficaz y combatir la procrastinación, usa una herramienta de gestión del trabajo para dar seguimiento a la prioridad relativa de cada tarea. Una vez que tengas claro qué tareas son de alta prioridad, podrás abordarlas primero, y así asegurarte de que nada se te pase por alto.
7. Habilidades de liderazgo
Cuando gestionas un proyecto, no solamente eres un gerente de proyectos, también eres un líder. Incluso si no te ves a ti mismo en el rol de líder, el equipo de tu proyecto recurrirá a ti para que les brindes apoyo, asesoramiento y orientación.
Para desarrollar tus habilidades de liderazgo, prueba abordar las situaciones con empatía y comprensión. Un buen líder une a todos y promueve el trabajo en equipo y la colaboración. También deberías tomarte el tiempo necesario para decidir qué tipo de líder quieres ser. toma de decisiones.
8. Adaptabilidad
La adaptabilidad significa comprender cuándo y cómo cambiar de rumbo. Si no tienes visibilidad de todo lo que está sucediendo, puede ser difícil corregir el rumbo o decidir cómo actuar. La mejor manera de desarrollar la adaptabilidad es tener un panorama claro de todo lo que está activo en tu proyecto. Esto lo puedes lograr si das seguimiento a tu proyecto en una herramienta de gestión del trabajo.
9. Resolución de conflictos
La resolución de conflictos consiste en escuchar a todas las partes del conflicto para que todos puedan expresar su punto de vista y sentirse apoyados. Si una parte se ve perjudicada, tómate el tiempo de escuchar y tratar de encontrar una solución que funcione para todos. Incluso cuando esto no sea posible, abordar la conversación con paciencia y empatía puede ayudar a evitar una situación potencialmente frustrante y así lograr un mejor resultado.
10. Pensamiento crítico
El pensamiento crítico, como la resolución de problemas, no tiene una “solución”. En el pensamiento crítico no hay “ganadores”, pero puedes usar la lógica para abordar los problemas en lugar de tomar decisiones basadas únicamente en tus emociones. Un buen pensador crítico está capacitado para analizar la información disponible y sacar sus propias conclusiones basándose en los hechos, al igual que Sherlock Holmes desvelaría un misterio.
Para desarrollar el pensamiento crítico, detente un momento y pregúntate: ¿Cómo llegué a esta conclusión? ¿Podría haber otra respuesta? ¿Mi decisión estuvo influenciada por algo más que la información basada en hechos? Las decisiones basadas en las emociones no son necesariamente incorrectas. De hecho, algunas de las mejores decisiones se toman cuando algo nos apasiona. Sin embargo, el pensamiento crítico ayuda a garantizar que abordaremos una situación desde la perspectiva correcta.