13.11.2018 - Mi 2da operación de cáncer de mama y una corbata

Hoy es el #DíaInternacionaldelCáncer y quiero darle fuerza, alegría y todo el amor que llegue a los que están atravesando este momento, lo vivieron o están acompañando a alguien.

La historia de esta foto tiene algo irreal para mí cuando la veo, la miro y casi no me reconozco en ese período. ¿Les cuento por qué? Me la sacaron cuando me había internado para la operación, y mi hermano, que quería dejarme algo, se sacó la corbata y me la dejó en la esquina de la camilla. Yo recuerdo sí, que la agarré, me la puse y pedí este retrato.

¿Sería para hoy, por ejemplo, y tantos días, recuerde estar agradecida por esta segunda oportunidad? Después de los rayos, después de las visitas a los médicos, después de todo eso lo que queda es el sabor agridulce de la felicidad vestida de precaución, las pastillas que sigo tomando y los controles semestrales.

La pregunta es ¿para qué publicarla? Pues bien, tengo un mensaje. Elijan sus copilotos si les toca pasarlo, no duden en pedir ayuda y a la vez, decir exactamente cómo la necesitan, eviten ser poco claros porque la sinceridad, en ese momento, se agradece. Ya seas paciente, acompañante o conozcas a alguien que haya atravesado esta enfermedad, lo que vale siempre es enfrentarla, mirarla a los ojos y armarse de un ejército para combatirla.

Miro para atrás y no recuerdo cómo era en ese estado pero sí me acuerdo qué me dije a mí misma: no voy a rendirme, desde el diagnóstico, mi primer reacción fue esa. En esa fotografía, ya había atravesado una operación, seguía estudiando, había hecho un viaje y seguía proyectando mientras el cáncer, hacía de las suyas. 

Quizás la respuesta sea esa: no importa el resultado, todos nacemos y todos morimos, lo que vale la pena es intentarlo todo por sacar lo mejor de esta andanza que es la vida. Hoy, les comparto esta historia, mi corbata que siempre me acompaña y ojalá estén tan rodeados de amor como yo lo estuve y lo estoy en este momento.

A los que están en el medio de la batalla, fuerza. A los que extrañan a los que se fueron, los acompaño y a los que lo vivieron como yo, los abrazo y los invito a que piensen por un ratito, cómo estaban en aquellos días, agradezcan, y sigamos viviendo.