15 enfermedades del liderazgo según el papa Francisco
¿Has sido hablar sobre las enfermedades del liderazgo? El profesor Gary Hamel, de la London Business School reflexionó sobre las enfermedades asociadas al liderazgo después de un discurso del Papa Francisco.
Si bien no soy un ferviente católico (así como lo dice Gary Hamel en su artículo escrito para la Harvard Business Review), después de leerlo en un caso de estudio en mi programa del IPADE, me dejó aprendizajes que seguro perdurarán por toda mi vida. Lo he leído varias veces durante las últimas semanas y logro reconocer mis propias enfermedades y las de otros que sin saberlo, las padecen y las contagian a sus equipos de trabajo y hasta a sus familias.
Es importante revisar recurrentemente este interesante texto y reflexionar para evitar estas enfermedades o bien comenzar un proceso de recuperación, pues dudo exista una vacuna o cura milagrosa.
Las 15 enfermedades de liderazgo son:
1. Pensar que somos inmortales, inmunes o indispensables. Esto es propio de quienes se convierten en amos y señores, que piensan en sí mismos como personas que están sobre los demás. El narcisismo es casi patológico en ellos. El antídoto es la humildad.
2. Trabajo excesivo. Descansar es sumamente necesario para quienes pasan casi todo el día en el trabajo. Y esto debe ser tomado en serio. Se debe pasar tiempo con la familia y tomar días de descanso.
3. Insensibilidad humana. Son personas que tienen un corazón de piedra que les impide sentir compasión por los demás. Ser un líder humano significa tener los sentimientos de humildad y generosidad, de desprendimiento y generosidad.
4. Planificación excesiva. Es cierto que se debe planificar, pero llegar al extremo de eliminar la espontaneidad y la casualidad, tampoco es recomendable.
5. Mala coordinación. Cuando los líderes pierden el sentido de comunidad entre ellos, el cuerpo pierde su funcionamiento armonioso y su equilibrio Se pierde, entonces, el espíritu de camaradería y trabajo en equipo.
6. “Alzheimer en el liderazgo”. Consiste en olvidar a aquellos que lo apoyaron en momentos claves. Varios de los que están atrapados en sus pasiones, obsesiones y caprichos, tienden a olvidar a quienes los inspiraron.
Recomendado por LinkedIn
7. Vanagloriarse de lo que se posee. Cuando los títulos, la apariencia y las ventajas se convierten en el ojetivo de los líderes, entonces se ha equivocado el rumbo. El líder no sólo debe velar por él sino también por el resto.
8. Esquizofrenia existencial. Esta es la enfermedad de los que viven una doble vida, hipocresía típica de los mediocres con un vacío emocional progresivo que ningún título puede llenar. Es una enfermedad afecta generalmente a quienes perdieron el contacto con los clientes y se limitan a ver asuntos burocráticos, perdiendo así el contacto con la realidad.
9. “Sembrador de malas hierbas". Es la enfermedad de los cobardes que no tienen la valentía de hablar directamente, sino que hablan a espaldas de los demás. ¡Estemos en guardia contra el terrorismo de los chismes!
10. Idolatrar a los superiores. Esta es la enfermedad de los que cortejan a sus superiores con la esperanza de ganar su favor. Son víctimas de arribismo y oportunismo. Sólo piensan en lo que pueden obtener y no de lo que deberían dar.
11. Indiferencia hacia los demás. Es cuando los líderes sólo piensan en ellos, perdiendo sinceridad y calidez en las relaciones humanas. Esto puede ocurrir de muchas maneras: cuando la persona que más sabe no comparte el conocimiento al servicio de los colegas con menos conocimientos y cuando por celos o engaño se siente alegría al ver que otros caen en lugar de ayudarlos y animarlos.
12. La cara de melancolía y severidad. Algunos líderes creen que deben descartar de su estilo el humor y la serenidad, adoptando un talante severo y arrogante. Pero un líder deber esforzarse por ser alegre, entusiasta y cortés. Todo esto se transmite al resto.
13. Acaparar. Sucede cuando un líder intenta llenar un vacío existencial en su corazón acumulando bienes materiales.
14. Círculo cerrado. Es la necesidad de pertenecer. Si bien al principio este interés surge de manera bien intencionada, con el tiempo se esclaviza a sus miembros perjudicando a largo plazo la organización.
15. Extravagancia y autoexposición. Sucede cuando los líderes intentan conseguir beneficios materiales y más poder, a través de su poderío. Esta enfermedad afecta a quienes tratan de acumular poder, y para ello están dispuestos a difamar, calumniar y desacreditar a los demás.
Te invito a evaluarte y si te atreves, pedirle a tus compañeros, colaboradores, amigos o familiares que te evalúen.