3 cambios favorables que el COVID-19 ofrece los productores agropecuarios.
A nivel mundial, pagar menos al obrero deja mayor ganancia, tuvo su auge en China y el Capitalismo triunfó en un país Comunista, esto ha permitido a muchas personas convertirse en millonarios y a millones de personas vivir con lo esencial o en la pobreza, sobre todo en países tercermundistas. Aplicamos lo mismo con nuestros productores agropecuarios, no sólo en México, sino en el mundo entero, millones de productores viven en pobreza y muchos más se quedan estancados por diferentes causas ajenas a ellos.
Durante muchos años de experiencia con participaciones en reuniones, congresos y coloquios, he planteado esta situación a diferentes actores que conforman esta cadena: Autoridades de la Secretaría de Agricultura de muy alto nivel, Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio (ANTAD), Cámara Nacional de la Industria de Transformación (CANACINTRA), Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), consumidores finales, exportadores, investigadores científicos, universidades, productores, Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) y muchas, muchas más. Todos vemos una parte de la problemática desde distintas perspectivas, pero nadie quiere aceptar que es un solo problema, no se entiende de forma completa y menos se busca una solución en conjunto.
Se debe considerar que el actor más vulnerable es el productor agropecuario que no tiene comercialización directa. El productor se encuentra en el primer eslabón de la cadena y es el que corre más riesgos, está expuesto a diferentes amenazas por un período de tiempo más largo.
El COVID-19 nos cambió la certeza de toda nuestra vida, personal y laboral, por eso les invito a considerar cambios favorables que cada uno de uds. pudiera visualizar en su profesión o industria, el sector agropecuario, aún cuando parece que no tiene que ver con Uds., la alimentación es un tema en el que todos intervenimos.
1er cambio favorable. - El Coronavirus puso en perspectiva las amenazas externas, estas dañan a cualquier sector empresarial o industrial. La cuarentena de millones de personas permitió a muchos reflexionar acerca de su vida, la sociedad y su impacto en el planeta. Esta pandemia marca un antes y un después, no sin que exista el riesgo de que se nos vaya olvidando con el paso de los días en la cotidianidad. Muchas mujeres y hombres están generando una mayor empatía hacia las personas que se dedican al sector agropecuario, al servicio de la salud, al orden público, a los servicios de emergencia y hasta los de recolección de basura. Millones de personas que antes se consideraban "comunes" están siendo calificados como héroes por arriesgar su vida y la de su familia en beneficio de la sociedad.
Los productores se enfrentan diariamente con amenazas externas que definitivamente no están bajo su control: Cambio climático, oferta y demanda restricciones arancelarias y no arancelarias, la perecibilidad de los productos, entre muchos otras. Es momento de solicitar empatía de la sociedad y autoridades.
2do cambio favorable. - La atención del consumidor y autoridades hacen que más empresas busquen ofrecer herramientas de gran relevancia para el productor agropecuario. No por qué antes no existieran, sino que al tener la inevitable tarea de reconstruir y ser el primer eslabón de la cadena, se debe priorizar su fortalecimiento. Herramientas como el monitoreo de mercado, monitoreo de plagas y enfermedades, monitoreo metereológico, semillas y productos para control de plagas y enfermedades con mejor calidad y un menor impacto ambiental, entre otras, deberían ser consideradas como básicas, sin embargo el productor muchas veces tiene un bajo o nulo entendimiento de las mismas y por eso se las empresas deben contratar o buscar asesoría de personas que entiendan sus problemática para darles soluciones.
3er cambio favorable. - Los retos económicos que vamos a enfrentar millones de personas, nos obligará a buscar precios más accesibles para nuestra alimentación, por lo que todas aquellas empresas que busquen lucrar con las necesidades básicas de la población serán muy mal vistas, por eso es necesario instruir a la sociedad sobre como se conforma la cadena y buscar la empatía hacía el productor a través de asociaciones de productores como la del aguacate, el limón y las berries, que son un claro ejemplo de que la unión hace la fuerza y está aquí la respuesta a muchas de las amenazas que enfrentamos como productores. Las asociaciones nos permitirían defender el valor de nuestro trabajo, buscar más y mejores canales de comercialización y hacer eco de la empatía que el consumidor final está mostrando hacia nosotros.
Hago un llamado a todos los integrantes de la cadena de suministro alimentaria para trabajar en conjunto y demostrar que el COVID-19 fue un gran reto que superamos a través de un aumento de conciencia y empatía hacia la humanidad y el medio ambiente.