3 formas de usar una tarjeta de crédito
El uso es el mismo, pasarlo por un datáfono, pero la manera en la que se comporta es diferente.
Es conveniente que conozcas cómo funciona una tarjeta de crédito para que puedas sacar el máximo potencial.
De este modo puedes determinar qué uso hacer de ella en diferentes situaciones.
Aquí te dejo tres formas para que aprendas cómo funciona una tarjeta de crédito:
Pago al contado
Puede funcionar como una tarjeta de débito sin más.
Es decir, para pagar tus compras siempre y cuando tengas ese dinero en tu cuenta corriente.
Es como cambiar el pago en efectivo por pago con dinero electrónico.
Pago a fin de mes
Puedes realizar tus compras y efectuar tus pagos, pero el banco o la entidad que uses, te lo cobra a final de mes.
En vez de ir pagando tus compras cada vez que las realizas, las agrupas para pagarlas en un día en concreto.
Esta modalidad no suele tener intereses asociados.
Por tanto, no te va a costar nada, ningún coste extra, aplazar y agrupar tus pagos a fin de mes.
Pago aplazado
Esto es lo que le da el nombre al crédito.
Las tarjetas, con este uso, te permiten pedir dinero que no tienes prestado.
A su vez, tu prometes a la entidad expendedora de la tarjeta que vas a devolverle el dinero de una manera determinada.
Normalmente, las tarjetas tienen asociada una cuota mensual fija que habrás de pagar.
Esa cuota consta de intereses y el capital a amortizar.
Aquí aparece la trampa de la deuda.
Comienzas a adquirir deuda, la cuota no varía, pero cada vez pagas más intereses y el vencimiento es mayor.
Con esto quiero decir que como la cuota no sube, te confías y sigues adquiriendo deuda.
En cambio, el capital a devolver aumenta y los meses se alargan.
Se vuelve algo infinito en que no paras y paras de pagar.
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