4 formas de legalizar tu empresa

Poner en marcha tu propio negocio puede ser complicado, pero no tiene por qué serlo. Aunque la creación de cualquier empresa conlleva ciertos retos, la creación de una empresa unipersonal o de una sociedad de responsabilidad limitada (SRL) puede ser especialmente difícil. Esto se debe a que el proceso de iniciar una SRL y convertirse en una entidad comercial legal requiere que cumplas con requisitos estrictos. Sin embargo, ¿sabías que la mayoría de las empresas operan como propietarios únicos o como contratistas independientes? Incluso muchas empresas grandes entran en esta categoría. Esto significa que no tienes que empezar tu negocio desde cero si no quieres hacerlo. Aquí tienes 4 formas de legalizar tu negocio:

1. Registrar tu negocio como empresario individual.

Si aún no has registrado tu negocio como empresario individual, tendrás que hacerlo antes de comenzar a operar. Esta es la forma más sencilla y fácil de crear una empresa. Registrarte como propietario único es bastante fácil, y todo lo que necesitas es un nombre operativo o razon social, una dirección comercial y un nombre de empresa. También puedes optar por constituir tu empresa si quieres beneficiarte de ciertas ventajas. Pero ten cuidado, constituirla puede ser costoso y complicado. Si sólo quieres operar tu negocio como propietario único, no necesitas registrarte ni obtener una licencia comercial.

2. Formación de una sociedad de responsabilidad limitada (SRL)

Si tu negocio se constituye como una SRL, disfrutarás de varias ventajas clave. En primer lugar, si estás en un país que lo permite, tu negocio no tendrá que declarar impuestos como una entidad. Esto significa que no hay que presentar declaraciones de impuestos anuales y que no es necesario hacer un seguimiento de las nóminas como si se tratara de un contratista independiente.

Además, tu empresa no tendrá que pagar el impuesto de sociedades anual sobre los beneficios obtenidos por la SRL. También es importante tener en cuenta que tu SRL puede contratar empleados y pagarles salarios. Seguirás siendo responsable de proporcionar beneficios de ley según el país y los impuestos de la Seguridad Social, pero puedes operar como un negocio tradicional. Como propietario de una SRL, no tienes que ser un empleado de la empresa, en cambio, puedes ser un operador de la empresa y puedes contratar empleados, contratar inversores, poseer bienes inmuebles y realizar muchas otras actividades empresariales.

3. Convertirse en un contratista independiente.

Un contratista independiente es una persona o entidad que presta servicios a cambio de dinero sin ser un empleado de otra persona o empresa. Suele ser una persona que presta servicios para su propio negocio.

Un contratista independiente puede trabajar para varios clientes a la vez sin ser un empleado de esos clientes. Como contratista, eres responsable de presentar la documentación adecuada para asegurarse de que pagas impuestos y tienes una compensación laboral. Hay algunas cosas que hay que tener en cuenta cuando se trabaja como contratista independiente.

En primer lugar, asegúrate de que tus clientes entienden lo que estás haciendo y cómo pueden ser legalmente responsables de tus acciones. En segundo lugar, asegúrate de que cumples los acuerdos que has establecido con los clientes. Y en tercer lugar, asegúrate de que no infringes las leyes de salario mínimo u otras normas federales o estatales.

4. Registrarse como empresa

Las sociedades anónimas son entidades que suelen servir como sociedades de cartera. Como corporación, puedes disfrutar de muchos de los beneficios de la propiedad individual y operar como un negocio tradicional. Además, las sociedades anónimas a menudo pueden aprovechar las ventajas fiscales que no están disponibles para las SRL.

Sin embargo, las corporaciones también conllevan muchos gastos legales, costes y riesgos que probablemente evitarías como propietario único. El registro de una sociedad anónima se suele hacer a través de un agente de formación de sociedades con licencia estatal. El agente le ayudará a navegar por los numerosos requisitos legales y financieros de la formación de una corporación.

Una vez constituida la sociedad, tendrás que elegir entre registrarla como sociedad C o S. Como corporación C, tributarás como un propietario único. Como corporación S, disfrutarás de una serie de beneficios fiscales, incluyendo la posibilidad de pagarte un salario y tomar deducciones fiscales por los gastos del negocio.

5. Conclusión

Legalizar tu empresa es importante para operar de manera efectiva en cualquier país en el que te encuentres. Evitará incurrir en gastos innecesarios en el futuro o multas por violar alguna norma o ley. Al escoger la mejor opción puedes ahorrar dinero al inicio y así dedicarte hacer crecer tu empresa y generar ingresos.

Recuerda consultar los organismos gubernamentales y tributarios antes de hacer cualquier inversion o iniciar algún trámite, ellos te indicarán los pasos específicos a seguir y el costo de cada uno para que puedas tomar una decision adecuada.

Por último, queremos recordarte que nuestras recomendaciones no deben ser tomadas sin antes consultar las normas y leyes del país donde te encuentres. Esperamos que sean una guía para comenzar tu negocio con buen pie y con un gran futuro.