4 Síndromes que afectan tu gestión como Líder.
Para ser el líder que necesita tu equipo de trabajo, es importante que puedas ser consciente de tu comportamiento, comunicación, emociones y como desde allí tomas decisiones e impactas a los demás.
Solo se puede ser consciente de ello, cuando se sale del piloto automático, se conecta con el presente y se calculan los costos emocionales y las perdidas que tu liderazgo te genera a ti y a tu equipo, pero también como tus acciones los impactan.
Hoy te quiero hablar de 4 síndromes, que te permitirán identificar conductas típicas de liderazgo y si te identificas con algunas de ellas cómo puedes gestionarlas o evitarlas.
1.Síndrome de Napoleón: Se caracteriza por sus prácticas comunicativas como las amenazas, humillaciones en público e incluso la ofensa verbal o física. Esto generar rupturas en la confianza y la comunicación honesta entre el líder y su equipo.
Ser un Napoleón es un acto de cobardía que no domina su comportamiento.
2.El Síndrome de Hubris: es un trastorno que se caracteriza por generar un ego desmedido, un enfoque personal exagerado, aparición de excentricidades y deprecio hacia las opiniones de los demás.
Cuando se tiene una percepción de si mismo sobrevalorada con faltantes emocionales que no han sido suplidos, las personas que padecen de este síndrome se refugian en su ego desmedido como un escapismo para ocultar sus inseguridades, dolor y frustración.
3. Síndrome de Cronos: se refiere al miedo patológico de la persona que ocupa un puesto superior, de promover a sus subalternos por temor a ser desplazado o sustituido.
Este síndrome se caracteriza por una autoestima disfuncional, basada en inseguridades, lo cual lo convierte en un impostor.
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4. Síndrome del código de Hammurabi: Se caracteriza por el establecimiento de complejísimos conjuntos de normas internas que obstaculizan la comunicación en el seno de la empresa. Genera un sinfín de trámites, comprobaciones, reportes estériles y permisos innecesarios.
Esto se debe a la constante inseguridad, cuando te llenas de complejos pierdes la confianza en ti y en los demás, hasta convertirte en un líder con falencias en tu comunicación y poco empático que pierde credibilidad.
Recomendaciones para evitar y gestionar estas malas prácticas:
•Revisa como esta tu dominio propio, cuando tienes el control de tu comportamiento y tienes una adecuada gestión emocional, evitas hacer reclamos desde una rabia que humilla y afecta a los demás.
Para ello es importante encontrar en la raíz de la exageración, sanar, perdonar y buscar ayuda profesional.
•Es importante identificar las malas experiencias del pasado que no trataste y cuando se te convirtió una obsesión el reconocimiento y la aprobación. Revisa desde que momento empezaste a tener este miedo y en que situaciones está más presente.
•Reconoce tu potencial y el de sus colaboradores, si tu equipo crece tus resultados y gestión como líder se verá reflejado en los resultados.
•Sé consciente que los reprocesos o trámites que no son necesarios afectan tus resultados en tu gestión como líder y que esto repercute en la motivación de tu equipo, el ambiente laboral, su salud mental y emocional.