5 AÑOS SIN ROXANA PAOLA VILLALBA

En Florencio Varela, no estamos todos. Acá falta “Lolo”. Su mamá movió cielo y tierra, pero no alcanzo para sacudiera el polvo de la decadencia en la Justicia. Su foto sigue siendo una más del monto que colecciona el Ministerio de Seguridad en su sección de “Persona desaparecida”. Roxana Paola Villalba (Lolo) parece haber pasado a ser un rostro que nos “suena” pero no encontramos y, casi, ni se busca.

“Lolo” así llaman sus seres querido a Roxana Paola Villalba. Ella tiene 25 años, mide 1,62 m y tiene el cabello castaño oscuro, ojos marrones y tez morena. Desde el 7 de diciembre de 2018, perdió contacto con su familia y amigos. Ese día se había despertado en la casa de su mamá, Alejandra, en el barrio Don Orione en Florencio Varela. Desayunaron juntas y Roxana le dijo que iría a ver a su novio. Aquel viernes, vestía short de jean, remera blanca estampada y zapatillas Vans.

Días después, Lolo fue al hospital para realizarse controles -dado que es trasplantada hepática-, mas no se presentó a sus turnos de los días 26 y 27. Ella no tenía celular por lo cual se comunicaban a través de las redes sociales. Al principio, los mensajes que su madre le enviaba eran vistos pero no respondidos. A las dos semanas, su perfil dejó de conectarse.

Preocupada, su mamá se contactó con sus amigos y conocidos, pero nadie pudo aportar datos precisos sobre dónde se encontraba Roxana. Su novio respondió recién varios días después, negando haberla visto y afirmando no ser pareja en ese momento –luego diría ante la Justicia que no tenían vínculo afectivo alguno-.

Cinco años han pasado. Tantísimas marchas, reclamos,… Millones de puertas golpeadas, cajones que se han cerrado y olvidado. Porque en Varela parece que todo sigue igual. Será que algunos creen que las pibas desaparecen por arte de magia. Pero no, a las pibas no se las traga la tierra, a las pibas se las llevan, no las dejan volver, … Y la muestra local de ello es Lolo. Ella falta en nuestro municipio. Ella no está. Y el mundo varelense no debe seguir rodando como si nada.