5 Acciones para una cultura organizacional sostenible
Compromiso de la dirección, metas en común y proyectos bien definidos son claves en cada propuesta
La agenda mundial de los Objetivos de Desarrollo Sostenible hace inevitable mirar hacia las organizaciones y examinar qué tan perceptivos se encuentran frente a los asuntos sociales, ambientales y económicos.
Es por eso que para iniciar la semana te compartimos las 5 acciones esenciales para manejar una cultura organizacional sostenible.
1. Compromiso de la dirección
Nada más poderoso que un líder que valora y le da importancia a la gestión de aspectos ambientales y sociales dentro de los entornos empresariales que cada día son más competitivos.
Este compromiso en la dirección es el punto de inicio para construir una cultura con bases sólidas para que se sostenga en el tiempo.
Para un equipo de trabajo siempre será significativo ver en sus directores coherencia entre sus discursos y las acciones que emprenden día a día.
2. Propósito bien definido
Definir un propósito es preguntarnos una y otra vez ¿Para qué hacemos lo que hacemos?
Para un profesional es cada vez más relevante cómo puede aportar a las grandes problemáticas del planeta desde su lugar de trabajo: reciclaje, cambio climático, pobreza, equidad de género, ecosistemas terrestres y marinos, desertificación o deforestación, entre otros.
Esa es una característica de las Empresas B, que no buscan solo ser las mejores del mundo sino también las mejores para el mundo: son empresas que resuelven problemas sociales y/o ambientales a la vez que generan valor para los accionistas.
Cuando el talento tiene propósitos similares al de la organización, la cultura se fortalece y todos salen ganando en el proceso.
3. Economía colaborativa
Gracias a la creciente economía colaborativa hoy podemos encontrar en nuestros aliados estratégicos los recursos que nos hacen falta, las soluciones que complementan las nuestras, los espacios con los que no contamos y hasta el transporte y el alojamiento para el talento. Una cultura sensible a la sostenibilidad se facilita cuando hacemos parte de comunidades y lugares de encuentro.
4. Estilos de vida saludable
No es posible construir organizaciones y ciudades sostenibles si las personas no conocen y practican los estilos de vida saludable.
Todo lo que los empleados realicen en su vida privada, en su hogar, camino a la oficina, en el supermercado, en sus actividades sociales y en general en su diario vivir, tendrá un impacto directo en una cultura corporativa.
Cuando las compañías se toman el tiempo para promover mejores estilos de vida, el impacto sobre la cultura es directo y los resultados se evidencian en los indicadores.
Algo tan simple como la alimentación saludable y el ejercicio frecuente mantiene a los equipos más activos y con toda la energía para responder de forma efectiva a los retos de los mercados globales.
5. Coherencia con los valores corporativos
Una marca no puede proyectar unos valores al mercado y otros diferentes de sus públicos internos. Este es quizás uno de los retos más grandes de las organizaciones, pues el mercado reconoce los logros y cree en una propuesta de valor, pero no siempre eso se ve reflejado cuando se visita una oficina o una fábrica y se dialoga con las personas sobre los temas ambientales y sociales.
Cada persona debe dar testimonio claro del compromiso que promueve la organización en los medios de comunicación y foros especializados.
Estas son las 5 acciones que en Reciclaje Recimax estamos ejecutando para construir culturas sensibles a los problemas que afronta al mundo de hoy y en una ruta hacia la agenda mundial de los Objetivos de Desarrollo Sostenible cuyos resultados evaluaremos en 2030.
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