5 claves para conseguir pasar de los  'post- it' a hacer innovación

5 claves para conseguir pasar de los 'post- it' a hacer innovación

No encuentro nada que me guste más que la innovación. Me sigue fascinando observar como con un equipo y un método, cualquier persona puede llegar a innovar. Hace poco un cliente me comentaba que es como mágico. Puede que sea eso lo que me atrae: la combinación de lo mágico y lo terrenal que tiene la innovación.

Con el comienzo del año y los propósitos nuevos, tal vez éste 2018 te hayas decidido ya a incluir la innovación en el ADN de tu empresa. Si es así, te vendrá muy bien tener en cuenta 5 elementos clave, fruto de mi experiencia en el trabajo de proyectos de innovación en organizaciones, para el éxito de tus objetivos. ¿Vamos a ello?

  1. La innovación es un proceso. Si interiorizas esta idea, tienes ya mucho ganado. A veces es difícil tenerlo en cuenta, sé que vivimos en la era de lo inmediato. Pero la innovación es un camino, a veces un tanto incierto. Te aconsejo poner foco en el proceso, en cada hito, y desde ese lugar, llegan los resultados. Me encuentro a muchos líderes que empiezan con mucha ilusión, y en mitad del proceso, empiezan a angustiarse porque quieren resultados ‘para ya’. En estos casos es muy importante mostrar la estructura del proceso, identificar los resultados -tal vez menos visibles- que ya se están consiguiendo, y confiar en el método.
  2. La innovación tiene que ver con ‘hacer’. Puedes leerte todos los libros que quieras, asistir a todas las conferencias que encuentres, bucear por la red en busca de conceptos y metodologías… y no será suficiente, sino lo complementas con acciones. Te propongo interiorizar la filosofía ‘learning by doing. Tu propia experiencia y tus aprendizajes serán tu mayor valor.
  3. La innovación necesita diversidad. Es increíble el poder de la co-creación. Contar con diferentes enfoques, con puntos de vista desde el observador ‘financiero’, el de ‘marketing’, el de ‘recursos humanos’, enriquece de valor las conversaciones y los proyectos. Recuerda la frase ‘si dos piensan lo mismo, uno sobra’. Atrévete a crear espacios de diversidad de opiniones, de desacuerdos donde tu equipo tenga la oportunidad de discrepar, proponer, y construir juntos desde ‘gafas diferentes’.
  4. La innovación necesita una actitud, y no una actitud cualquiera. Me gusta decir que la actitud a la hora de innovar es como el terreno, y las herramientas son como las semillas. ¿Te imaginas plantar unas semillas en un terreno de asfalto? ¿Qué saldría? Probablemente muy poco. A veces pretendemos hacer una sesión de ideación o de investigación, con un gran repertoria de técnicas y los resultados no son los que esperamos. ¿Sabes por qué? ¡Porque no se ha preparado el terreno! Es importante trabajar la actitud de respeto, de escucha, de empatía que la innovación necesita.

En el proceso de innovación (Inspiración- Investigación- Identificación de oportunidades- Ideación- Diseño de soluciones- Implementación) cada fase necesita una determinada actitud. Por ejemplo, en la a fase de ‘investigación’  es necesario ponerse el ‘rol de explorador e investigador’. Este rol, a muchos directivos les cuesta porque implica salir de su zona de confort, escuchar para entender más que para llevar la razón. Tenerlo en cuenta y trabajarlo es fundamental para el éxito del proceso.

5. La innovación necesita un líder valiente. Durante el proceso de innovar, afloran muchos miedos e inseguridades; momentos de incertidumbre, de no saber, de dudar, de sentirse conscientemente incompetente. Estas fases necesitan un líder emocionalmente preparado, que confíe en sí mismo, en el proceso y en el equipo.  

Como ves, ¡casi nada!  La buena noticia es que esto si se tiene en cuenta  puede trabajarse. Una parte fundamental del proyecto de innovación es ayudar al líder y su equipo a desarrollar habilidades como la gestión de la incertidumbre, la toma de decisiones, la gestión del feedback no esperado y la gestión emocional de cualquier proyecto de cambio.

Como consultora y coach de innovación, esa es mi función: guiar un proceso tan incierto, complejo como apasionante, para que sea un éxito. Entendiendo éxito en términos de aprendizajes -nuevas actitudes, habilidades y herramientas- y resultados - nuevos proyectos de valor cuantificable y nuevas formas de hacer en el equipo-.

¿Te unes al viaje de la innovación?

Vanessa Carrera


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