5 claves para dar una conferencia o hacer una presentación

Jose Piquer Mentor Ventas Comunica con eficacia

 El desarrollo de las habilidades verbales tiene una relación muy estrecha con el éxito en muy diversas áreas, pero es imprescindible para comunicar ideas en el entorno de la empresa, especialmente en el área comercial, en ventas.

Una persona que sabe expresarse, parece más capaz, más perspicaz y más inteligente, y ciertamente lo es, pues se ha capacitado y ha aprendido una de las habilidades más importantes para la vida: hablar en público.

¿Necesitas dar una charla, conferencia o hacer una presentación de ventas? Aclara tus ideas, pues eso es fundamental. Para ello, voy a darte algunos consejos importantes.

Claves para preparar una presentación oral

Intención

La preparación de un discurso o presentación comienza por establecer los objetivos y las intenciones de la comunicación.

Los objetivos son las metas que quieres alcanzar, mientras que las intenciones son el efecto que deseas lograr en la audiencia.

Por ejemplo, supongamos que necesitas preparar un discurso para recaudar fondos para una asociación benéfica. Tu objetivo es que, tras la presentación, las personas hagan donaciones.

Pero tu intención puede ser:

• Entusiasmar o motivar a la audiencia con un plan o proyecto.
• Apelar a la compasión del público y conmoverlos hasta las lágrimas.
• Entretener y a la vez informar sobre un problema que se debe solucionar.

Cuando piensas en las intenciones, más que en los objetivos, es cuando tu comunicación es más eficaz. Usarás las palabras y las acciones más adecuadas y, además, serás más auténtico.

Convicción

Al escribir tu discurso, ten en cuenta que no solo basta escribir ideas, sino también debes estar plenamente convencido de ellas.

Dale Carnegie, un especialista en técnicas de comunicación oral, dice:

Los oradores que hablan de lo que la vida les ha aportado de experiencia siempre atraen la atención del público. Sé que muchos no aceptan este punto de vista.

Creen que su experiencia es insignificante y sin interés para los otros y prefieren quedarse en generalidades y principios demasiado abstractos desgraciadamente… pero yo les digo: Hable de lo que está convencido que le ha enseñado la vida y le escucharé atentamente.

Conocimiento

Conocer el tema del que vas a hablar no es solo recopilar datos e información, sino demostrar lo que dices, es decir, presentar argumentos convincentes y evidencias que respalden las ideas que presentas.

Para ello, debes conocer muy bien el tema del que hablas o, para decirlo de otro modo, habla de lo que sabes y nunca tendrás que pasar por un momento incómodo.

No solo debes investigar, leer y estudiar, sino también observar y conversar con personas que conozcan bien el tema.

También es importante escuchar varios puntos de vista, para contrastar los hechos y las ideas. De esa forma, puedes ser objetivo y tendrás la seguridad de que no faltas a la verdad.

Confianza

La capacitación es indispensable para hablar en público, porque incluso si posees muchos conocimientos, no siempre puedes enviar los mensajes con claridad.

La incapacidad de hablar en público surge casi siempre por la falta de confianza en uno mismo, pero también sucede a la inversa:

Aprender a hablar en público aumenta la confianza.

No solamente tienes que pararte frente a un auditorio y hablar, sino que además aprendes a organizar tus ideas y presentarlas de la forma posible, de acuerdo al público al que te diriges.

La confianza llega cuando aprendes a conectarte con las personas. Todos los humanos tenemos necesidades profundamente arraigadas, de interés en uno mismo, en la pertenencia al grupo o en la realización personal.

Y si les hablas de los temas de su interés y de cómo resolver esos problemas, cautivarás a tu audiencia,

Inspiración

Tu objetivo es que, al final de tu discurso, hayas sembrado una idea en la mente de cada persona, de forma que esta abra su consciencia a una nueva forma de pensar, o pase a la acción.

Para lograr este objetivo, puedes seleccionar el mensaje que quieres transmitir y luego pensar en anécdotas asombrosas que aporten profundidad emocional al argumento de tu charla.

Haz que tu interlocutor se identifique con tu historia; hazla cercana, personal, como si estuvieras hablándole a un amigo.

Pero habla su lenguaje y convierte tu discurso en algo muy fácil de comprender.

Uno de los errores que cometen los principiantes es intentar resumir toda una vida de aprendizaje en una sola conferencia. Eso es imposible y, si lo haces, nadie comprenderá tu mensaje.

Por eso, concéntrate en un único concepto para trasmitir y desarróllalo de una forma interesante y amena, aportando a cada uno de tus oyentes un gran valor.