5 Claves para el futuro del trabajo post COVID-19
El mundo actual atraviesa por un escenario de disrupción doble: por un lado la pandemia producto del COVID-19 y sus consecuencias en la salud pública y, por otro lado los cambios abruptos que se viven en los entornos laborales a nivel global, con la desaparición de algunos puestos de trabajo, la modificación de las habilidades requeridas para otros y el surgimiento de nuevos empleos dadas las nuevas necesidades.
A continuación analizamos las 5 claves de mayor relevancia para el futuro del trabajo, que apuntan a mantenerse aún después de superada la situación de emergencia sanitaria mundial. Cada clave se enfoca en recomendar acciones de corto plazo desde la perspectiva personal, familiar y empresarial para pequeñas y medianas empresas (Pymes).
Iniciamos en orden descendente con el cambio más notorio y resaltante en el ámbito laboral:
5. Trabajo remoto
Desde la perspectiva del trabajo, esta ha sido la experiencia más generalizada para la fuerza laboral del mundo. Por lo que con mayor precisión se pueden conocer sus aspectos positivos, negativos y puntos de mejora.
El Instituto Global Mckinsey (2021) resalta en su investigación sobre el trabajo remoto como hay una clara afinidad por los trabajadores de mantener el trabajo remoto al menos tres días a la semana, incluso posterior a la pandemia. Por lo que el escenario híbrido, una combinación de trabajo remoto y en casa, se apunta como una vertiente clara en el largo plazo.
Esta realidad implica para los actuales y los nuevos trabajadores que se insertan al mercado laboral, consolidar entre otras habilidades, la disciplina con los horarios a fin de mantener un sano equilibrio entre el trabajo y la vida personal, además de disponer desde casa un espacio en el que se pueda lograr la concentración necesaria para cumplir con las actividades laborales.
Toda actividad que desde el hogar pueda ayudar a consolidar el correcto y equilibrado uso del tiempo dentro de la casa, será de provecho en el futuro profesional de los niños y jóvenes de hoy.
En el caso de las Pymes que se mantienen operando y tienen proyección de crecimiento en el mediano y largo plazo, deben incorporar en sus procesos y políticas las herramientas y facilidades que le den ubicuidad a las operaciones de la organización, además de identificar los procesos que pueden ser llevados completamente en la distancia o que sean susceptibles a ser automatizados de forma parcial o total.
Otra tendencia social / económica que se vio incrementada de forma importante y que proyecta mantenerse en los tiempos por venir, corresponde al punto cuatro:
4. Comercio electrónico y transacciones virtuales
El distanciamiento social como medida de prevención durante la pandemia, acarreó que las necesidades de insumos de todo tipo, el entretenimiento y hasta la educación se resolvieran desde el mundo digital.
El comercio electrónico fungió como único medio, en muchos rubros, para poder hacer llegar productos y servicios a los usuarios finales. Por lo que aquellas empresas que aún no lo han adoptado, muy probablemente lo tengan en sus planes de corto plazo.
De igual manera, la migración de la educación a entornos virtuales, permitió re descubrir un complemento a la educación tradicional en todos sus niveles. Ahora mismo existen plataformas digitales para formación en línea, en casi todas las áreas del saber humano y en precios mucho más accesibles que la formación tradicional. Por lo que en definitiva esta seguirá siendo una opción de formación de cara al futuro.
En el caso de los encuentros virtuales para reuniones sociales o de negocio, se han convertido en parte de la cotidianidad de la sociedad actual, por lo que se estima que en gran medida se sigan adoptando estos medios digitales como opción válida, inclusive como primera alternativa a la hora de reuniones de cualquier tipo.
Con una digitalización forzada, aparecieron herramientas que dieron paso a nuevos métodos y técnicas para cumplir con tareas repetitivas en los entornos industriales. Lo que da pie al punto tres de esta lista:
Recomendado por LinkedIn
3. Automatización y adopción de la Inteligencia Artificial
La tecnología a lo largo de la historia ha sido un medio para cumplir con eficiencia determinadas labores humanas. Sobre todo aquellas que suelen ser repetitivas y poco creativas.
La compleja realidad económica que experimentaron muchas empresas producto del confinamiento forzado, obligó no sólo a adoptar nuevas formas de comercialización de productos y servicios, sino también a repensar las estrategias y herramientas para cumplir con su cadena de valor.
En tal sentido, la automatización de tareas repetitivas comenzó a adoptarse más por necesidad que convicción, así como la implementación de algoritmos de inteligencia artificial para cumplir con determinadas funciones, comenzaron a ser parte de los procesos internos de muchas Pymes alrededor del mundo.
Algunas actividades que pre pandemia las realizaban una o varias personas, comenzaron a ser servicios en la nube mucho más económicos y eficientes en la mayoría de los casos. Hasta la infraestructura de hardware que involucra costos de mantenimiento y reposición en el tiempo, pasó a ser un servicio más.
No hay organización que no desee ser eficiente en sus procesos, además de disminuir los costos operativos. Razones por las cuales la tendencia en la automatización robótica de procesos, continuará fungiendo como alternativa de primera mano en las grandes empresas y cada vez en las Pymes.
Esta tendencia en la adopción de tecnologías que mejoren procesos, demanda ahora y en el futuro un mayor número de habilidades en los trabajadores actuales y venideros. Razón por la segunda clave es:
2. Aprendizaje permanente
Una era hiper digital que se aceleró producto la pandemia, donde los procesos productivos de bienes y servicios tienden a depender cada vez más de tecnologías modernas, implica que constantemente nos mantengamos, como mínimo, aprendiendo a utilizar las nuevas herramientas que se adoptan en nuestros entornos laborales.
Por lo que nuestra capacidad de aprendizaje constante es fundamental, ya sea para cumplir de mejor forma con nuestro trabajo o para adaptarnos a nuevas labores, porque las que estábamos ejecutando fueron automatizadas.
La dimensión del impacto por la adopción de nuevas tecnologías, en la fuerza laboral global es tal, que el re entrenamiento y la capacitación constante de los trabajadores, debe comenzar a ser una prioridad colectiva, según el análisis de Foro Económico Mundial (2020) en su informe sobre el futuro del trabajo.
En el plano de las empresas consolidadas e incluso las Pymes, comienza a ser la opción de primera mano, optar por suscripciones a plataformas digitales de formación para el entrenamiento constante de sus trabajadores.
Lo abrupto de los cambios en los entornos laborales, producto de la digitalización forzada, no deja espacio para evaluar muchos escenarios, solo nos invita a tomar acción. Por lo que la clave número uno, para el futuro del trabajo post COVID-19 considera que:
1. No hay “tiempo” para esperar “tiempos” mejores
Nuestra capacidad como sociedad, de rápida adaptación y resiliencia nos mantiene innovando para solventar las dificultades más diversas que van apareciendo en el día a día. Por lo que tomar acción debe ser la premisa que dirija nuestro quehacer, de cara a los cambios que atraviesa el mercado laboral global.
Ahora mismo abundan las fuentes de contenido digital especializado, tanto de pago como gratis, por lo que el acceso a la formación que facilite un aprendizaje constante de nuevas tecnologías y herramientas, no es un problema. El reto es personal y logístico, tanto en las empresas como en el hogar, para lograr seguir a ritmo propio los cursos necesarios.