5 formas de hacer frente a los desafíos

¿Luchando con una situación difícil? Ve estas formas basadas en la ciencia para ser más resiliente.

Necesitas desafíos en tu vida para desarrollar resiliencia. Tienes que ser derribado para aprender a levantarte. Con el tiempo, ser derribado puede incluso hacerte más fuerte. Además, hace que tengas menos miedo de que te derriben de nuevo. 

¿No estás seguro si abordas los desafíos de manera que construyan resiliencia? Aquí te comparto cómo hacerlo.

1. Usa el distanciamiento emocional

Cuando experimentas un desafío, la capacidad de pensar en tus experiencias como si fuera "una mosca en la pared" o como si fuera otra persona que está presenciando sus experiencias desde lejos, evita que te quedes atrapado en tus emociones negativas. El distanciamiento emocional también hace que seas menos probable que repitas los detalles desagradables del evento y, como resultado, no te sientes tan mal cuando suceden cosas malas.

Para practicar esta técnica, primero recuerda un conflicto estresante reciente que hayas tenido con otra persona. Ahora vuelve a imaginar el evento estresante desde el punto de vista de un observador externo, por ejemplo, desde el punto de vista de un extraño en la calle y hazte estas preguntas:

●     ¿El observador podría entender por qué estás molesto?

●     ¿Podría el observador ver el punto de vista de la otra persona?

●     ¿Cómo evaluaría el observador la situación?

●     ¿Podría este observador ver la situación de manera diferente a ti?

2. Usa el distanciamiento temporal

Otra técnica que puede ayudarte a manejar mejor el estrés consiste en pensar en los resultados de los eventos estresantes en un futuro relativamente lejano. Por ejemplo, podrías decirte a ti mismo que “el tiempo cura todas las heridas” o “esto también pasará.”

La capacidad de pensar en un futuro en el que ya no te sentirás tan mal por lo que sea que estés luchando te ayuda a superar las experiencias difíciles. Puede reducir la intensidad de las emociones negativas y la angustia causada por la situación. Así que la próxima vez que te encuentres en medio de una situación estresante, trata de recordar cómo te sentirás en el futuro cuando todo haya acabado o se haya solucionado.

3. Usa la reevaluación

La capacidad de encontrar el lado positivo en situaciones estresantes o difíciles nos ayuda a generar emociones positivas, incluso cuando no hay nada en nuestra situación que nos genere emociones positivas. Es por eso que encontrar el hilo de la esperanza puede ayudar a contrarrestar las emociones negativas, disminuir el estrés y acelerar la recuperación de eventos estresantes.

¿Cómo encuentras el hilo de la esperanza? Puedes recordarte a ti mismo que tienes suerte de tener lo que tienes. O bien, puedes ver un desafío como una oportunidad para aprender y crecer.

¿Ves cómo funciona? Ahora es tu turno de probar. Recuerda un proyecto laboral o escolar que no salió como esperabas. Ahora, intenta encontrar los aspectos positivos de esta situación. ¿Cómo podría ser peor la situación? ¿Cuáles son las oportunidades que podrían resultar de esta situación? ¿Cuáles son los aspectos positivos? Piensa en tantas reevaluaciones como puedas. Trata de ser creativo y piensa en cualquier cosa que te haga sentir mejor acerca de esta experiencia.

4. Encuentra los beneficios

La búsqueda de beneficios es similar a la reevaluación, pero puede usarse en situaciones negativas, neutrales o positivas. Para practicar cómo encontrar los beneficios, primero piensa en una experiencia negativa que hayas tenido recientemente. Sé que al principio puede ser difícil encontrar los beneficios de estas situaciones. Pero cuanto más practiques, más fácil te resultará. Comienza dedicando unos minutos a pensar en los beneficios de una experiencia negativa. Trata de buscar realmente tantos beneficios como puedas pensar. Hazte estas preguntas para generar ideas.

●     ¿Hubo, o habrá, algún resultado positivo que resulte de esta situación?

●     ¿Estás agradecido@ por alguna parte de esta situación?

●     ¿De qué manera estás mejor que cuando empezaste?

●     ¿Qué aprendiste?

●     ¿Cómo creciste y te desarrollaste como resultado de esta situación?

5. Enfrenta tus miedos

En la vida, muchas cosas te harán sentir incómodo. Por ejemplo, si estás preocupado por tus finanzas, es posible que no quieras ver el saldo de tu tarjeta de crédito. O si tuviste un mal día en el trabajo, quizás quieras beber alcohol para olvidarte de todo. Pero este tipo de evasión experiencial puede ser peligroso porque las emociones nunca se resuelven y solo se acumulan. Si no estás abordando las emociones negativas, nunca desaparecen y las llevas contigo dondequiera que vayas. Ahora, imagina enfrentarte a un gran desafío cuando ya llevas contigo un montón de emociones negativas. Va a ser mucho más difícil hacer frente, ser resistente y prosperar.

Entonces, si eres del tipo de persona que evita sentirse incómodo, por ejemplo, evitando hacer cosas que serán difíciles, tener conversaciones difíciles o estar fuera de su zona de confort, desafíate a sentirte incómodo, solo en pequeñas formas al principio.

Piensa en algo pequeño que te haga sentir incómodo, algo que otras personas puedan incluso encontrar tonto, y enfréntate a tu miedo. No te dejes caer. Si lo haces, tu miedo se acumulará, lo que te impedirá avanzar de la manera que deseas.