7 rápidas Lecciones Americanas
Después de la gran sorpresa en el resultado de las elecciones presidenciales de EEUU hay algunos puntos que merece la pena mencionar.
1. LAS ENCUESTAS
Las encuestas han fallado de forma clamorosa, como en el caso del Brexit. New York Times, Nate Silver, todos. Los sondeos electorales han evolucionado hacia el Big Data y modelos predictivos más sofisticados, pero seguimos sin admitir un hecho muy evidente: los votantes mienten en sus declaraciones de voto. Y lo hacen sobre todo cuando les da vergüenza declarar sus intenciones reales, dado que suponen que la mayoría de la opinión pública considera moralmente inaceptable el voto a Trump y no quieren entrar en conflicto con el politically correct. Pasaba lo mismo en Italia con Berlusconi: dado por muerto en muchas ocasiones, “sorprendentemente” llegaba a ganar las elecciones.
2. LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Basar la información de la campaña electoral sobre los datos –equivocados– de las encuestas significa haber presentado a los lectores un cuadro no realista de la situación política americana y de su evolución a lo largo de las semanas. Éste es un punto muy importante, porque los medios de comunicación fallan en su función fundamental: informar.
3. LAS CANDIDATURAS ANTISISTEMA
Trump es el candidato antisistema que atrae la rabia y el enfado de de una gran parte de los americanos que se sienten penalizados por una recuperación económica selectiva, traicionados por acuerdos comerciales que perciben como amenaza a sus trabajos, no respetados por por el establishment de Washington, de Wall Street o de los medios de comunicación. La fractura entre candidaturas del sistema (o establishment) frente a las antisistema –que tienen fuertes matices populistas– parece la nueva y más importante línea de división del presente entre los electorados de los países occidentales. Algo transversal y que supera la división tradicional entre izquierda y derecha, tanto que encontramos ejemplos en el área de izquierda (Podemos, Movimento 5 Stelle, Syriza) y en la de derecha (UKIP, Frente Nacional, Alternativa para Alemania-AfD) del espectro político.
4. HILLARY CLINTON
Hillary Clinton ha sido percibida como una candidata de la política tradicional, muy cercana a los intereses de Washington y de Wall Street. Una candidatura más de ruptura, como la de Bernie Sanders, seguramente hubiera creado muchos más problemas a un Donald Trump, porque hubieran competido en el mismo terreno de la antipolítica.
5. PRIMARIAS VS ELECCIONES
En el pasado se señalaba siempre el riesgo de las primarias: seleccionar a candidatos radicales que luego perdían las elecciones que se jugaban más al centro. Aquí parece pasar todo lo contrario: se selecciona el candidato más moderado que sucumbe frente al enfado de los votantes. ¿Estamos frente a un nuevo cambio de paradigma?
6. EL SISTEMA ELECTORAL
Es importante señalar que Hillary Clinton ha obtenido más votos (Popular Vote) que Donald Trump, pero el sistema electoral mayoritario otra vez –como en el año 2000– produce efectos mecánicos en la conversión de los votos en escaños (Electoral vote), que finalmente benefician a Donald Trump. Hay que reflexionar si es esta la forma de democracia representativa que queremos, en la que el candidato que gana más votos pierde.
7. DONALD TRUMP
Siempre hemos pensado que las elecciones se ganan con los apoyos. Por un lado el mundo de la cultura, del espectáculo y de los medios de comunicación ha apoyado en masa a Clinton. Por el otro los políticos republícanos han abandonado en masa a Trump a lo largo de la campaña electoral (sobre todo después de la revelación de la polémica grabación). Trump estaba solo contra todos en la batalla: esta increíble victoria es suya, solamente y totalmente suya.
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7 añosInteresante aunque tengo una teoría distinta con respecto de punto 5. En mi caso pensó que soy conservador moderado. En mi opinión un candidato moderado de cualquier partido poder habido ganar a Clinton o Trump en las elecciones generales. El problema ha sido que los dos partidos han elegido extremistas de izquierda o derecha y los votantes moderados han sido atrapados entre el sartén o el fuego. En tales circunstancias la regla general que un candidato moderado debe ganar no aplica porque ninguno de las opciones ha sido moderado. Quizás Clinton se le parece moderado desde el punto de vista Europeo que es generalmente más liberal que lo de Estados Unidos, pero aquí no lo es percibido así.