7 Razones por las que un buen empleado abandona la organización.

Dentro de mi experiencia laboral me ha tocado estar en ambas posiciones, la de intentar retener a un buen talento que se quiere ir, y la de querer abandonar un barco que siento no me está ayudando a conseguir mis metas.

Consideremos como gerentes que es el equipo quien en mayor parte hace que una organización sea exitosa, y tengamos en cuenta las siguientes causas que a veces pueden ser transparentes para nuestros ojos y que generan desmotivación en personas con grandes talentos:

1. Mal liderazgo: Tener un jefe tirano, que no se preocupa por ser empático, profesional, que no cumple sus promesas, que no valora y que no motiva, es la primera causa por la que los buenos talentos se despiden.
2. Freno al desarrollo: Si no puede aprender nuevas habilidades, avanzar, o nota que está haciendo cosas que no representan un reto, el talento se irá. Los buenos talentos necesitan empleos que desafíen su intelecto, y que les permitan mejorar y crecer.
3. Falta de reconocimiento: La gente talentosa prefiere organizaciones donde las capacidades y el esfuerzo se premian. Si una persona trabaja duro y no recibe el pago justo o reconocimiento por su esfuerzo podrá sentirse estancada y renunciar.
4. Sobrecarga laboral: Un buen empleado quizá asumirá una carga de trabajo mayor, pero al aumentar la cantidad de trabajo, deben aumentar las recompensas.  ¿Más responsabilidades y nada más cambia? Buscará nuevos caminos donde pueda obtener lo que se merece.
5. Sueños estancados: Las personas que pueden perseguir sus pasiones mientras están en una relación laboral, logran un estado de ánimo 5 veces más productivo.  Si la empresa impide que la gente expanda su enfoque, terminará perdiéndola.
6. La empresa se hunde: Los empleados notan si una empresa se estanca o disminuye su participación, y si no hay líderes adecuados que tomen acciones ante la situación, el talento saltará del barco, seguido de muchos más.
7. Poner límite a la creatividad: Un buen talento busca mejorar todo lo que toca, pero si siente que sus propuestas no son escuchadas, sentirá limitado su deseo de crear y terminará repudiando su empleo.

Lo importante será siempre sentarse, conversar, y analizar los factores que puedan estar afectando la relación.

Y si somos conscientes de que no podremos cumplir con lo que el equipo demanda, o sentimos que no alcanzamos nuestras metas donde estamos, lo más sano será la separación.

Creemos relaciones ganar-ganar, enseñemos, aprendamos y ayudemos a crecer, es así como se construyen las grandes marcas.