9 reformas básicas a la hora de comprar o vender una vivienda de segunda mano
Según Habitissimo, la venta de viviendas de segunda mano ha alcanzado los niveles pre-crisis. Este hecho, ha propiciado el aumento de peticiones para reformar las viviendas que se adquieren. Es decir, la mayoría de los españoles está optando por adquirir viviendas usadas porque tienen un precio más asequible y se pueden reformar sin gastar mucho dinero.
Esta tendencia de compra de pisos de segunda mano se está viendo reflejada en la demanda de servicios de reformas integrales. Las peticiones de reformas de viviendas han aumentado un 64,4% si se las comparan con el mismo periodo del año anterior.
Si por el contrario eres el vendedor, aunque ya vendas una vivienda de segunda mano, es recomendable que hagas una pequeña reforma, que no reforma en sí, sino un lavado de cara (pintura, fisuras, humedades, fachada, cocina, baños...) para dar ese empujón a la venta, y conseguir moverla en el mercado lo antes posible, de lo contrario te verás obligado a poner un precio de salida inferior al deseado o incluso ajustarte a la demanda lo máximo posible bajando su precio en repetidas ocasiones.
Para ambos casos, este artículo es válido y útil. Al contrario de lo que se piensa, no debemos invertir ni mucho dinero, ni mucho tiempo en decorar y amueblar el interior del inmueble en venta. Es más importante prestar atención a los elementos estructurales y a los acabados de las superficies. Te invitamos a que imagines todos los aspectos que para ti son importantes en una vivienda y después a mejorar tu propiedad o la que adquieras y tenga falta de ese toque final personal.
1. Haz una lista de tus prioridades. Ordena todas las mejoras de la reforma según su importancia. Te ayudará a visualizar todo lo necesario para la obra incluyendo posibles reformas colaterales que en un principio no habías considerado. Así te evitarás sorpresas de última hora y podrás ceñir un presupuesto acorde a tu proyecto.
2. Varios presupuestos. Solicita 3-4 presupuestos detallando el coste de cada concepto: calidades de los materiales, tiempo de ejecución, mano de obra, etc. Los precios son muy variados y si no eres cauteloso podrías hacer malas inversiones.
3. Piensa en abierto. Los espacios diáfanos tienen múltiples ventajas como conseguir más luminosidad en una estancia, ganar espacio y accesibilidad. Las casas antiguas están muy divididas en cuartos individuales, tirando algunas paredes podemos conseguir estas estancias, sobre todo en las salas y las cocinas, unificándolas y aportando modernismo y amplitud.
4. Los materiales importan. Representan una parte muy importante de la inversión de la reforma y los compradores sabrán diferenciar entre buenas y malas calidades. Aportarán valor a tu venta. Sean más o menos costosos, procura siempre que sus acabados sean finos y estéticos.
5. Luce la fachada y la entrada principal. La primera impresión es la que cuenta. Lo que un propietario potencial ve nada más acercarse a la vivienda es la fachada y la puerta principal. Esta primera sensación será muy influyente y debemos intentar que sea lo más agradable posible. Los accesos deben estar en buen estado y los muros recién pintados. Las luces exteriores deben funcionar a la perfección y su diseño tendrá que estar en sintonía con el diseño de la casa.
6. Arreglos y eficiencia. Sanea las zonas con humedades, limpia alfombras y moquetas, repara las grietas de las paredes y del pavimento. Por otro lado, los edificios sostenibles y bioclimáticos están a la orden del día. Existen muchas maneras con las que aumentar la eficiencia energética del hogar: mejorar la calidad del aislamiento, renovar las ventanas, sustituir los sistemas de calefacción y refrigeración por otros más eficientes, etc. Desde 2013 es obligatorio en España que todas las viviendas dispongan de un certificado energético, que entre otras informaciones, te da éstas y cataloga la calidad de energía que consume y recibe tu vivienda. Los compradores preguntarán por esto. Si eres tú el que buscas también deberías hacerlo.
7. La cocina es el corazón. La cocina es siempre un punto fundamental en la decisión de compra. Es prácticamente el espacio más importante de la casa, y merece ser tratada con atención. Además es clave en las decisiones de compra. Sustituir los electrodomésticos quizás aumenta mucho el presupuesto de reforma, pero invertir un poco de tiempo en repintar los armarios, los azulejos, pomos o las encimeras es menos problemático y económico, hoy en día hay una variedad de materiales extensísima que nos permite renovar estas estancias sin apenas gastar dinero.
8. Renueva el cuarto de baño. El objetivo es conseguir un espacio atractivo que pueda satisfacer tanto a los más clásicos como a los más modernos. Intentemos mantener los colores en armonía, las líneas rectas y a ser posible, la luz natural. Sino, un cambio de iluminación, pintura, lavabo, orden y limpieza absoluta de la losa y las juntas serán suficientes para no abarrotar el espacio y la mente de los compradores. Verán su posible reforma más sencilla y menos costosa.
9. Saca partido al jardín, la terraza o el balcón. Si vives en una casa con jardín o con terraza y tienes plantas, asegúrate de que tengan buen aspecto. Un jardín bien cuidado dará la sensación de que toda la propiedad está en buen estado. Si tienes un balcón, por muy pequeño que éste sea, aprovéchalo bien; seguro que es posible colocar algunas macetas que aporten color y alegría, y muebles de pequeño tamaño para disfrutar del espacio. Los exteriores atractivos aumentarán el valor de la propiedad y son siempre una apuesta segura.
Pon importancia a los pequeños detalles, tanto para comprar como para vender, son los que marcarán la diferencia y el éxito de tus inversiones.
Abrazos,
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