¿Acosado por tanta red social?

Según wikipedia, una red social es una estructura social compuesta por un conjunto de actores (tales como individuos u organizaciones) que están relacionados de acuerdo a algún criterio (relación profesional, amistad, parentesco, etc.). Normalmente se representan simbolizando los actores como nodos y las relaciones como líneas que los unen.

Desde las primeras tribus y familias, hasta las comunidades modernas, hemos aprendido que el VALOR que un individuo obtiene de los recursos accesibles a través de su red social va más allá de lo que entendemos por "capital social", llegando a generar estabilidad, realización personal e incluso contribuir en gran medida a la felicidad que todos anhelamos.

También sabemos que dicho VALOR varía en función de la calidad y la cantidad de las relaciones y de cuán abierto sea el grupo (por lo que se refiere a oferta de oportunidades), y del grado de "retorno" al grupo y al individuo de cada interacción (por lo que respecta a solidez y solidaridad).

Entonces ¿qué está fallando en la red online? ¿Porqué estudios y profesionales concluyen que cada vez hay más personas que deciden desconectarse de las plataformas online para recuperar determinados beneficios emocionales?

Aumentan los desertores de las redes sociales online para recuperar la felicidad

Estamos "recuperándonos" de un exceso de redes que acaparan nuestro tiempo y atención, para centrarnos en aquellas 2 ó 3 que tienen una clara utilidad para cada uno de nosotros, con nuestros intereses y emociones.

¿Y qué pasa con las redes de personas?¿Nos estamos cargando también las redes sociales "presenciales" que menos sentido nos aportan?

Las RR.SS. presenciales o "tradicionales" no deben ser desplazadas por las "online"

No más que antes. Esto lo hemos hecho siempre. Grupos de amigos, de estudiantes, profesionales, clubes, asociaciones, etc. entran y salen de nuestras vidas al ritmo de siempre. Si bien es cierto que hoy tenemos nuevas necesidades, nuevos retos. Las relaciones de pareja, los contratos laborales, la movilidad de nuestros amigos, todo parece haber entrado en otra dimensión, mucho más nómada, menos estable.

Por esto creemos necesario echar un vistazo a algunas diferencias importantes entre las relaciones "virtuales" y las que establecemos fuera de "la red". Y a cómo podemos sacar partido de ambas.

Una vez más, se nos abren oportunidades de la combinación de beneficios de los dos mundos: el potencial de "la red" de extender una gran cantidad de conexiones sueltas (vínculo débil) y hacer crecer con ello nuestras oportunidades; y la capacidad del mundo "presencial" de colaborar y ayudarnos a encontrar un sentido de utilidad que nos ponga rumbo a nuestra felicidad emocional.