Adicción al trabajo -Workaholic. 9.2017

¿Qué es la adicción al trabajo?                       

La adicción al trabajo se define como una implicación excesiva y progresiva de la persona en su actividad laboral, sin límite y abandonando actividades que antes realizaba. Todo ello no se explica por necesidades laborales objetivas sino por una necesidad psicológica de dicha persona. De esta forma los trabajadores, progresivamente, pierden estabilidad emocional y se convierten en “workaholic” en un intento por lograr el éxito y/o reconocimiento.

Un estudio de la Universidad de Kansas (USA) consideraba que eran adictos al trabajo todos aquellos que trabajaban más de 50 horas semanales. El término workaholic o trabajólico fue acuñado en 1971 por el psicólogo estadounidense Wayne Oatesen un libro en el que hacía referencia a su propia adicción al trabajo, haciendo una analogía con la dependencia del alcohol. Aunque esta adicción no está reconocida dentro de la psiquiatría ni la psicología como un trastorno mental, los especialistas afirman que el fenómeno existe y que, actualmente, el temor a perder el empleo y las nuevas tecnologías son factores agravantes del problema.

Es una de las adicciones comportamentales más aceptadas y justificadas socialmente y el paciente tiende a negar su problema, razonándolo bajo el hecho de que son perfeccionistas.

Sin embargo, muchas veces, suele desembocar en el síndrome de burnout (síndrome de estar quemado) así como algunas formas de estrés. Asimismo, el trastorno de personalidad obsesivo-compulsivo también puede estar relacionado con la adicción al trabajo.

La delgada línea entre el perfeccionismo y la adicción

Ser “workaholic” puede tener ciertos aspectos constructivos en términos de motivación, satisfacción profesional y autoestima. Por tanto, hay una clase positiva de “adicción al trabajo” ya que puede aportar para el workaholic, para el empresario y para la sociedad un beneficio. Se trata de gente que quiere hacer las cosas tan bien como pueda, porque esto es lo único que llena sus expectativas.

Por otra parte, existe la connotación negativa si está obligado por su empresa a un ritmo de trabajo vertiginoso, con plazos muy ajustados y a un flujo imparable de actividad, con jornadas de entre 70 y 120 horas semanales, obligado a viajar constantemente o a acudir a eventos fuera de las horas de trabajo, entonces es usted lo que llamamos un empleado extremo, y el peligro de adicción negativa es elevado. Si, en estas condiciones, el trabajo es una prioridad para usted frente a las relaciones sociales o la propia salud, entonces, tiene motivos para empezar a preocuparse.

Aunque se observa en ambos sexos, afecta principalmente, a varones entre 35 y 50 años, profesionales liberales y mandos intermedios, en los cuales la adicción al trabajo suele disimular problemas afectivos con la familia o la pareja. El trabajo es el centro de su vida, quedando todo lo demás, incluida la familia, el ocio y la vida social, en un segundo plano. Es habitual que se lleven trabajo a casa para acabarlo por la noche o los fines de semana y suelen mostrar algo parecido a un síndrome de abstinencia durante las vacaciones. Son sociables y eficaces en el trabajo pero insatisfechos o irritables fuera del mismo.

Síntomas que definen al adicto al trabajo 

Suelen negar el problema, lo cual muestra una distorsión en la apreciación de la realidad apoyada a menudo por la sociedad, ya que el trabajo intenso, generalmente, está bien visto.

  • Personas inseguras pero con un gran sentido del deber.
  • Retraimiento, disforia.
  • Irritabilidad.
  • Insomnio.
  • Depresión.
  • Estrés psicolaboral.
  • Adicción a Nuevas tecnologías (Pc, Celulares, otros)
  • Consumo abusivo de tabaco y alcohol.
  • Trastornos digestivos y cardiovasculares.
  • Desinterés por las relaciones interpersonales.
  • Relaciones familiares deterioradas.
  • Sentimientos de culpabilidad cuando no están trabajando.
  • Sobrecarga de la agenda, con miedo a no poder cumplir todos los compromisos.

Adictos al trabajo: muchos y variados

Obviamente, no toda dedicación intensa al trabajo es adicción. Puede haber personas que trabajan mucho pero saben desconectar durante su tiempo de ocio.

Nos encontramos con tres tipos de adictos al trabajo:

Complacientes: se caracterizan por ser los menos ambiciosos y más sociables Para ellos, la aprobación del jefe y de los compañeros de trabajo es de gran importancia. No suelen hablar de sus problemas personales y tienen mayor riesgo de depresión.

Controladores: son independientes, ambiciosos, y no les gusta perder el control. Si disminuye su rendimiento laboral, por cualquier causa, se vuelven ansiosos e irritables.

Narcisista controlador: son egocéntricos, controladores y en situaciones de tensión, pueden llegar a la despersonalización (sensación de no ser uno mismo) y a la desrealización (sensación de estar como en un sueño). 

Hacia el Cambio2:

Condiciones para la cura y estabilidad:

1-Conciencia de enfermedad.

2-Voluntad de Cambio.

3-Tratamiento interdisciplinario: Psiquiatría-Psicología clínica individual y vincular -Especialistas según cuadro psicofísico.

Cambio 1 es tendencia a la cronificación: Los cambios son ficticios, resultando más de lo mismo.


                                                                                Lic. Diego Khoury Biraben.

                                                                                        -Psicólogo. - Mat. Prof. 9856 ______________________________________________________________________

Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Otros usuarios han visto

Ver temas