“Adobe RGB es mejor que sRGB”
¿Mejor para qué?
Quien defiende este enunciado se basa, naturalmente, en el mayor gamut que Adobe RGB presenta en comparación con sRGB. Pero, ¿acaso no es así? ¿Más colores no es mejor?
Aquí vemos en un diagrama de cromaticidad una comparación entre Adobe RGB (el triángulo mayor) y sRGB (el triángulo interior de borde gris):
En principio diríamos que sí, sobre todo en la zona de los verdes, pero la mayoría asume que un gamut más amplio implica más colores, y aquí hay que hacer una aclaración. Tengamos en cuenta que cada color recibe tres números enteros, cada uno en la escala de 0 a 255 (es decir, 256 en total) cuando la imagen está digitalizada en 8 bits, que es lo más usual. Ya vimos en un post anterior que la cantidad de combinaciones diferentes que se tienen con este esquema es
256 x 256 x 256 = 16.777.216,
y también analizamos por qué todos estas combinaciones no necesariamente representan colores diferentes.
Lo que es necesario tener en cuenta en este caso es que, si nos mantenemos en 8 bits, sin importar que use Adobe RGB o sRGB, tendré los mismos 16 millones y pico de posibilidades. Pero si elijo Adobe RGB, al ser más amplio que sRGB, la separación de color entre combinaciones diferentes aumenta. En otras palabras, pierdo gradación tonal.
Como en tantos otros casos, cuando algo es más grande o mejor viene con un costo asociado. Si mis imágenes tienen un gamut que necesita los colores que ofrece Adobe RGB (o un espacio de trabajo mayor, como ProPhoto) no hay problema, pero en ese caso conviene que la imagen esté en 16 bits para poder tener una gradación más fina; de lo contrario, tendremos colores que sRGB no puede mostrar pero a costa de una menor precisión para elegirlos.
Como las imágenes creadas y producidas para dispositivos de consumo están todas orientadas a sRGB, decidir unilateralmente trabajar en Adobe RGB por el sólo hecho de tener un gamut mayor no sirve más que para perder precisión en la representación de tonos o aumentar el peso de mis archivos (por el pasaje de 8 a 16 bits). Entonces, ¿cuándo tiene sentido emplear Adobe RGB? Básicamente cuando es preciso conservar esos "colores extra" por sobre todas las cosas, y para mí pueden ser estas dos situaciones:
- Captura fotográfica con cámaras profesionales en modo RAW, que normalmente se utiliza mayores profundidades de color (12 o 14 bits) y donde uno puede codificar el color de la imagen ajustada en el Camera RAW (para los flujos de trabajo de Adobe) y asegurarse que no se produzca "clipping" (recorte de tonos) por falta de gamut;
- Almacenamiento de esas mismas fotos "a prueba de futuro", de manera que puedo decidir hacer la mejor conversión posible a RGB o CMYK cuando llegue el momento (recordemos que sRGB no puede representar ciertos colores que se pueden alcanzar en impresión convencional)
En cualquier otro caso, tendremos menos problemas trabajando con sRGB.