Agresión Medioambiental en Punta Carballido.

Quequén, Distrito de Necochea, Provincia de Buenos Aires.

ARGENTINA

Residuos cloacales vertidos al mar sin tratamiento previo. Consecuencias y soluciones.

El lugar se denomina Punta Carballido, en la playa de Quequén. Actualmente los residuos cloacales del núcleo urbano Necochea – Quequén son vertidos al mar, sobre la costa, sin ninguna clase de tratamiento previo, es decir: “en crudo”.

Existe un evidente daño ambiental. Los preocupantes niveles de contaminación ponen en peligro la salud de las personas y del medioambiente.

Como se advierte en la imagen los residuos cloacales son arrojados al mar. Esto ha convertido a ese lugar de la bella costa quequenense en un peligroso foco infeccioso, pues la materia fecal no recibe ningún tratamiento.

Un análisis del agua arrojó la presencia de alarmante cantidad de las bacterias Escherichia coli y Enterococo.

La primera puede causar diarrea con sangre, fiebre leve (no siempre), náuseas, vómitos y ocasionar enfermedades graves como el Síndrome Urémico Hemolítico, que puede acabar en fallo renal. La segunda es responsable de importantes infecciones clínicas, incluyendo infección urinaria, bacteremia, endocarditis, diverticulitis y meningitis.

Si bien la contaminación tiene su origen en esta zona, donde sus efectos se pueden observar claramente desde el acantilado, con aguas de profundo color marrón y un olor neauseabundo, las mareas y el viento pueden ampliar las consecuencias provocando la dispersión de heces a parte de la línea costera quequenense.

El núcleo urbano Necochea – Quequén tiene una población estable de 120.000 habitantes aproximadamente. Las playas de Quequén tienen aguas de uso recreacional, lo que implica que todo el cuerpo de las personas que utilizan este recurso toma contacto con ella, por lo que también existe un riesgo significativo de tragar agua. Se contaminan aguas, aire, costa e imagen visual. Y es riesgoso que se consuma pescado extraído del mismo lugar. De allí la consecuencia sanitaria que reviste el hecho de que los desechos cloacales sean vertidos en ella.

El emisor cloacal data del año 1947. La población era otra, y Punta Carballido parecía estar ubicada en el fin del mundo. En la actualidad el radio urbano se ha extendido acercándose peligrosamente al foco de contaminación. El caño matriz o maestro carece de mantenimiento adecuado desde su construcción, produciéndose pérdidas en el trayecto hasta su desembocadura en el mar. Este emisario principal construido en el año 1947 en cañería de hormigón transporta los líquidos cloacales del núcleo urbano Necochea-Quequén. Es volcado actualmente crudamente al mar. Aproximadamente a 14 km. del centro de la ciudad de Necochea.

La distancia existente entre Punta Carballido y el balneario más próximo es 2.866 m, y entre Punta Carballido y la pequeña localidad de Costa Bonita unos 2.328 m. Las distancias son aproximadas.  La desembocadura del vertido cloacal tiene las siguientes coordenadas: 38º 34´ 10,05´´ S y 58º 39´ 04,84´´ O.

Los efluentes se vuelcan sobre la costa del Mar Argentino por un conducto de 80 cm de diámetro luego de recorrer 14 km de trama urbana, a partir de la Plaza Dardo Rocha.

Es prioritaria la construcción de una planta de tratamiento de efluentes cloacales, un nuevo caño maestro, el único existente en la ciudad, que lleve los efluentes cloacales a la planta de tratamiento, y un nuevo caño emisario submarino, el cual vincula las instalaciones terrestres con el mar.  

El agua de mar donde se vierten los residuos fecales, previamente tratados, debe cumplir con los niveles de contaminación aceptados en la legislación vigente. Una vez volcados al océano no deben constituir un peligro para el medioambiente ni para las personas.

Estamos frente a la obra de ingeniería ambiental más grande de la historia de Necochea, para dar una respuesta ambiental profunda y trascendente que debe ser fijada como una política de Estado.

Los deshechos son arrojados al mar, a escasos metros de la costa, como se observa en la siguiente imagen:

El 5 de marzo de 2013 se tomó una muestra de agua en el área de playa donde desemboca el caño que transporta los desechos cloacales. La misma fue conservada a – 4ºC, en cuatro envases esterilizados, y transportada a Buenos Ares, donde al día siguiente se hizo el respectivo análisis bacteriológico.

El mismo fue realizado por la Facultad de Farmacia y Bioquímica  de la Universidad de Buenos Aires (UBA), y rubricado por el Dr. Alfredo Gallego, jefe de Trabajos Prácticos de la cátedra de Higiene y Salubridad. Allí se realizaron los análisis de potabilidad de agua y bacteriológico, registrado bajo el Protocolo N° 4347. Los resultados, que se muestran a continuación fueron alarmantes, dado que éstos superan los valores de referencia tanto para efluentes líquidos como los sugeridos para aguas recreacionales:  

Existe zona urbanizada a continuación de los balnearios, acercándose a Punta Carballido. Hay que recalcar que la periferia de la zona de descarga de efluentes corresponde justamente a las playas más concurridas de Quequén. El agua posee una marcada turbiedad y profundo color marrón, y se huele un fuerte olor nauseabundo. Como ya se indicó, se ha probado la presencia fehaciente de contaminación fecal, con presencia de microorganismos patógenos.

En el Honorable Concejo Deliberante local, y de acuerdo a la Resolución N° 1786/99, Expediente Letra “A” N° 10634, con fecha de sanción 12 de mayo de 1999,  en la misma se detalla lo siguiente:

 “Que en la actualidad se vierten al mar alrededor de 30.000 metros cúbicos de efluentes crudos por día en la zona mencionada.”

Es decir, 30.000 metros cúbicos diarios equivalen a 30.000.000 de litros por día. Y es una cifra del año 1999.

 Uno de los requisitos exigidos por la Nación para efectuar esta obra era la adquisición de terrenos. El Municipio adquirió los terrenos por concurso público de precios el 21 de Octubre del año 2005. Ubicación de la planta de tratamiento (calles 567-571 entre calles 508-520), Circ. XIV, Parcela 701 ar.  En total son 14 hectáreas. La capacidad de tratamiento del proyecto fue de 200.000 habitantes, para un total de 79.983 habitantes existentes en ese momento. El 70% de la población se encontraba servido con el servicio cloacal. Se preveía un alambrado olímpico, parquizado con calles y pasillos, todos pavimentados, que permitan el cómodo acceso a todos los sectores o módulos de la planta. En el establecimiento se trataría un volumen de líquidos cloacales de alrededor de 55.000 m3/día, siendo el volumen máximo de ingreso de aproximadamente de 2.300 m3/hora.

Investigadores de la Universidad Central de Arkansas visitaron Necochea y Quequén el martes 11 y miércoles 12 de noviembre de 2014, ocasión en que el autor de este trabajo participó del Seminario sobre Medioambiente y los acompañó en su visita a Punta Carballido. Allí advirtieron sobre la contaminación, y sugirieron evitar pisar o bañarse en el sector. Durante la recorrida que realizaron los docentes se pudo detectar un fuerte olor nauseabundo y una marcada turbiedad del agua. Aseguraron que era evidente la contaminación del sector por el olor y el color del mar. También, advirtieron sobre la falta de carteles de advertencia en el lugar.  

La llegada de los investigadores estadounidenses se debió a una iniciativa de Lara Bersano Calot, representante de la Universidad Central de Arkansas en Latinoamérica, conjuntamente con el Club Rotario de Necochea.

Se propone: la construcción de un caño maestro, una planta de tratamiento de efluentes cloacales, y un caño emisario submarino. Los residuos previamente tratados serán vertidos al agua de mar cumpliendo con los niveles de contaminación aceptados en la legislación vigente, y una vez en el océano no deben constituir un peligro para el medioambiente ni para las personas.

Se requiere: un nuevo caño maestro, un nuevo caño emisario, una planta de depuración de líquidos cloacales con sistemas de enrejados, lagunas con trabajo bacteriano, reciclado de barros, y proceso de cloración.