AGRICULTURA NUTRABIOTICA
RECUPERACION DE LA FERTILIDAD Y DE LA
PRODUCTIVIDAD DEL SUELO POR EL METODO
NATURAL y NUTRABIOTICO
INTRODUCION
Los principios y prácticas de la Agricultura Nutrabiótica (Vía de la Reconstrucción de la Nutrición de la Microbiota del Suelo) pueden contribuir significativamente a nuestra meta de lograr un innovador ambiente protegido y productivo del suelo y del cultivo hacia una agricultura sostenible tecnológicamente más eficiente.
Para definir y asignar sostenibilidad surgen como herramientas de la Agricultura Nutrabiótica los conceptos de salud y calidad, que se basan en las propiedades inherentes y dinámicas de los procesos del suelo. La Calidad del Suelo es la capacidad de un suelo para producir cosechas nutritivas y seguras de una manera sostenible a largo plazo, y que aumente la salud animal y humana, sin que esto perjudique los recursos naturales y genéticos o afecte adversamente el ambiente.
Esta forma de hacer agricultura es un medio de acción o un arte para conducirnos eficazmente a través de una dinámica tercera vía -de la unificación natural-, o de soluciones naturales a los problemas y limitaciones, propiamente de la agricultura convencional: química y orgánica.
La creciente polarización en la producción, convencional u orgánica, de los alimentos o fibras, no son sino dos conceptos opuestos pero complementarios. Son dos aspectos de una misma realidad, que están ambos íntimamente relacionados, que en común comparten la unidad básica fundamental: la naturaleza del suelo, el cual no ha sido considerado como el principal factor terrestre de la fertilidad y de la productividad, de acuerdo al enfoque natural que se hace referencia en la denominada metodología “nutrabiótica”.
La etimología del término “nutrabiótica” está referida a los “medios de vida que pueden dar vida”. Todos los procesos y fenómenos de la naturaleza se basan en la alimentación recíproca entre todos los organismos.
De entre todas las interacciones que se producen entre la vida y la luz, la principal de ellas es la fotosíntesis: la conversión biológica de energía lumínica en energía química.
Desde un punto de vista energético, todo lo viviente depende en última instancia de la fotosíntesis, fuente de todas las formas de alimento (energía química) e incluso del oxígeno de la atmósfera terrestre.
Puede decirse que la energía solar ha quedado atrapada en la glucosa y el oxígeno producidos en la reacción. Estos dos productos tienen más energía química que el agua y el CO2 utilizados en la reacción.
La materia orgánica se organiza alrededor de la molécula de carbono (C). La energía biológica se organiza alrededor de la molécula de hidrógeno (H2), depósito de la energía solar –los alimentos son como medios de transporte de esas moléculas de hidrógeno(H2)- hasta el lugar de su utilización energética, la célula y su transformación en trabajo y calor, que le permiten actuar sobre el medio circundante.
En la actualidad para ser más autosuficientes es necesaria otra vía para construir. En la nutrabiótica “construir es reducir” (lo inverso a oxidar).
La molécula de hidrógeno (H2) es el cemento indispensable a la conexión de los ladrillos: el carbono (C), para poder asimilar compuestos oxidados tanto del anhídrido carbónico, como del nitrato, sulfato y nitrógeno molecular. Que forman parte de las verdaderas reservas energéticas o constituyentes orgánicos de las proteínas, azúcares (o almidones), grasas(o aceites), moléculas hormonales, enzimas, y ácidos nucleicos.
El significado biológico del concepto “nutrabiótica” es un “aporte constante de energías”:
Energía química proporcionada por los alimentos (o energía alimenticia) y energía biológica (o bioenergía), a través de la frontera entre el organismo y su ambiente, producto de la interacción de la materia viva más organizada (microbiota, animales y plantas) en un medio que cambia sin cesar y menos organizado (agua, anhídrido carbónico (CO2), oxígeno, nitrógeno molecular, elementos minerales, y otros).
La significación ambiental de la “nutrabiótica” en la agricultura sostenible se refiere a la nutrición de las plantas a través de las mejores condiciones ambientales para la microbiota del suelo agrícola.
El primer registro de vida microbiana data de unos 2000 millones de años atrás. Estos microbiotas poseían ya clorofila, por lo que estaban capacitados para llevar a cabo la fotosíntesis. Se trataba de algas y bacterias que por procesos de fosforilación oxidativa podían convertir la glucosa en ATP (el sistema de captar, almacenar y transferir energía).
Aquel microbiota desarrolló también la capacidad para fijar el nitrógeno (N2) del aire, por medio de un sistema enzimático, que hoy se denomina nitrogenasa; por cuya razón ese nutriente, base de las proteínas, podía ciclarse y utilizarse en el ecosistema.
Una vez garantizada la capacidad de la fotosíntesis, de la formación de ATP, la fijación biológica de N2, la conversión de aquellas algas y bacterias en plantas, se consigue el sistema de búsqueda de elementos (alimentos) minerales del suelo, que se inició a través de la simbiosis de ciertas algas con hongos(que constituyen las raíces de aquellas plantas), que se ha perpetuado universalmente, ya que hoy día la inmensa mayoría de plantas captan nutrientes por medio de las micorrizas (asociación simbiótica hongo-raíz).
Surge así el concepto de micotrofía (alimentarse a través de un hongo).
En las relaciones entre diferentes poblaciones de plantas y microorganismos de la microbiota se observan efectos positivos. Microorganismos benéficos útiles que ayudan a reestablecer la ecología y regenerar la vida sostenible del suelo.
LA POLUCION QUIMICA DEL SUELO
“Polución” significa la degradación del suelo, que esa fuerza original del suelo está destruida, y que las propiedades biológicas y las físico-químicas están declinando debido al uso excesivo de los químicos.
LA FATIGA DEL SUELO
La fatiga del suelo, conocida también como tierra cansada o mal de replantación (en inglés soil sickness, soil fatigue, tired soil, replant disease), es un término que describe un crecimiento deficiente y anómalo de plantas así como una pérdida de producción en sistemas de cultivo. Las causas pueden ser factores químicos (acumulación de sustancias químicas fitotóxicas) o biológicos (microorganismos patógenos).
En la agricultura convencional, y también orgánica, las propuestas para controlar la fatiga incluyen la rotación de cultivos, el control biológico y la aplicación de plaguicidas. La desinfección del suelo, química o solarización, en la mayoría de los casos, es el mejor instrumento para controlar el problema convencionalmente.
EL METODO ORGANICO
En la agricultura orgánica cuando se cambian solamente productos químicos por orgánicos, la agricultura deviene más cara, menos productiva y más laboriosa. Solamente se torna económica si se trata bien el suelo y se presta mucha atención a una alimentación equilibrada de las plantas, cuidando los micronutrientes.
EL METODO NATURAL
El sistema agrícola que Mokichi Okada recomienda, no emplea abonos ni fertilizantes artificiales; de ahí que se lo llame popularmente sin fertilizantes, pero de hecho hace un uso intensivo de compuestos naturales, en relación con el método de la agricultura natural.
En los suelos de los cultivos naturales no se recomienda el uso de estiércol para conservar la fertilidad del suelo porque esto no está basado en el orden natural, sino que es un artificio de la agricultura convencional y orgánica (cuando el estiércol no es suficiente algunas personas recomiendan abonos artificiales).
Debido a que este método natural de cultivo valora los poderes de la naturaleza.
Los agricultores se equivocan al pensar que los compuestos naturales se usan para nutrir el suelo, cuando sus tres verdaderos objetivos son:
a) absorber humedad para evitar que el suelo se seque,
b) proporcionarle calor, y
c) evitar que se endurezca.
Las hojas que caen en gran cantidad y cubren la tierra son el verdadero enriquecedor del suelo. Las raicillas de las plantas cultivadas de manera natural, son más numerosas y largas que las de plantas producidas con fertilizantes. Es una indicación de la naturaleza que debemos usarlas para mejorar el suelo.
El suelo puro y limpio (sin mezclarlo con impurezas) contiene en sí mismo suficientes substancias nutritivas. Al aplicar fertilizantes artificiales (polución química del suelo) como si fueran nutrientes para las plantas, esto es un gran error, ya que para incrementar la producción de los cultivos, lo que se necesita es incrementar la(s) fuerza(s) del suelo.
En otras palabras, el método natural nos orienta para entender que lo más importante es la capacidad del suelo en sí mismo y podemos considerarlo como un fertilizante natural.
LA FERTILIDAD NATURAL DEL SUELO
La manera de mejorar el suelo es fortalecer su vitalidad para el crecimiento de las plantas.
La tierra que está libre de fertilizantes tiene o recupera su gran fuerza vital y de esta manera se logran incrementar las cosechas. Las frutas y vegetales producidos por la agricultura natural contienen más azúcares solubles, ácidos orgánicos y vitamina C, lo que contribuye a un incremento de sabor.
Mientras más se empleen los fertilizantes, más adversos serán sus efectos sobre la productividad de los suelos.
No son las repetidas cosechas durante un cierto número de años, las que han agotado los nutrientes del suelo, y lo han debilitado. De hecho, el suelo se ha degenerado debido al continuo uso de fertilizantes año tras año.
El nitrógeno está continuamente ascendiendo y acumulándose en los límites superiores de la atmósfera, para luego volver a la Tierra cuando llueve.
Esta es la fertilización natural del nitrógeno.
Respecto al nitrógeno, que se forma con el vapor del agua en presencia del hierro – el cual se encuentra presente en todo los suelos, –se transforma de acuerdo con la fórmula N2H6O3Fe2 = 2NH3.Fe2O3 (todo óxido de hierro que se forma con el rocío de la noche a partir del hierro metálico Fe2O3, contiene nitrógeno-amoniaco en forma natural).
Sin embargo, es un error tomar artificialmente el nitrógeno del aire, y usarlo como fertilizante. Al principio hace que la cosecha se incremente, pero si la fertilización con nitrógeno se continúa por largo tiempo, el suelo se empobrece por volverse adicto al nitrógeno.
En otras palabras, la saturación de nitrógeno artificial destruye el vigor del suelo.
Si se les proporciona suficiente sol, abundante agua y un suelo puro, las plantas producirán más.
RESULTADOS CIENTÍFICOS
1. Los datos demostraron que excesivo nitrato contamina el suelo y decrece la calidad y cantidad de microorganismos del suelo.
2. Compuestos intermedios nitrogenados causan disturbios en el metabolismo celular, tales como nitratos, aminoácidos y amidas, que por acumularse en las hojas, debilitan las hojas morfológicamente y como consecuencia de ello resulta en la infestación de plagas e infecciones por patógenos.
3. Los datos demostraron que las variedades susceptibles contienen de por medio más metabolitos nitrogenados que las variedades resistentes aun bajo la misma nutrición del suelo.
LA FUERZA ORIGINAL DEL SUELO
En el suelo original (o virgen), si el nitrógeno-nitrato está en un estado excesivo, el nitrógeno-nitrato es transformado hacia el estado amonio (N-NH4+) o el estado biomasa, que son almacenados en el suelo del sistema ecológico, sin excesivo suministro para las plantas y sin lavado (de nitratos) del suelo.
Esta es la fuerza natural del suelo.
De acuerdo a resultados experimentales al presente:
a) la concentración de nitratos en el suelo es más alta en campos de agricultura química que en los campos de agricultura natural;
b) el nitrato y aminoácidos es el nutriente favorable para la propagación de los patógenos;
c) el nitrato, aminoácidos y las amidas (urea) son favoritos para los áfidos o pulgones.
Para contrarrestar los efectos nefastos del nitrato y aminoácidos en una conversión hacia la agricultura natural:
d) en las hojas se incrementa la actividad enzimática de la “nitrato reductasa”;
e) en el suelo se incrementa la reducción del nitrato por la actividad enzimática de la “dehidrogenasa”;
f) una balanceada nutrición incluyendo micro-elementos podría contribuir a las actividades enzimáticas.
g) altas concentraciones de vitamina C y baja concentración de nitrato son indicaciones de la alta calidad de los vegetales producidos por el método natural.
La agricultura del siempre presente, del ahora, debe ser auto-sostenible y sostenible. Junto a otros métodos orgánicos, esto es posible integrándolo con el método natural, nutrabiótico, y su herramienta tecnológica: la Solución Nutrabiótica.
Este sistema de agricultura natural y nutrabiótica asegura la mejor utilización de los recursos encontrados en todos los ecosistemas. Nos asegura que todos los contaminantes, que son problema hoy en día, sean convertidos en buenos compostajes orgánicos y nutrabióticos de alta calidad de tipo “bokashi”.
Esto es vital para una productividad sostenible y el mejoramiento de la calidad del suelo.
Con el tiempo y con materia orgánica, la microflora y microfauna del suelo cambia de un suelo inductor de enfermedades a un suelo supresor de enfermedades. El proceso avanza hasta incrementar el contenido de humus del suelo, que como sabemos es capaz de sostener la producción.