Agricultura urbana
Según el informe anual de la Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la Agricultura (FAO), existen 800 millones de personas que desarrollan actividades ligadas a la Agricultura Urbana y Periurbana (AUP), en los países en desarrollo, más de 266 millones de hogares urbanos participan en la producción de cultivos, en que el 79% de todos los alimentos producidos se destinan al consumo en las ciudades.
Las prácticas de AUP, ofrecen una alternativa que fomenta la resiliencia en el suministro de alimentos desde los espacios urbanos y zonas circundantes, contando con la participación de todos los actores sociales que contribuyen a un esquema de planificación estratégica y diseño de procesos productivos y alimentarios #sostenibles proporcionando y abasteciendo alimentos básicos suficientes a la localidad, logrando así múltiples funciones y servicios ecosistémicos.
Este fenómeno global de la #agriculturaurbana no es del todo nuevo, de hecho, se practicaba desde nuestros ancestros y se incorpora a los procesos de urbanización y cambios en la calidad de vida. Está resurgiendo por su importancia a la contribución social y ecológica por los efectos positivos en el #desarrollosostenible y mitigación de los efectos del #calentamientoglobal.
La agricultura siempre se la ha asociado en el contexto rural, no obstante, hay ciudades que implementando este tipo de iniciativas como parte de esa #resiliencia y fortalecimiento de los sistemas agroalimentarios vinculados a las zonas urbanas y periurbanas ante los fenómenos ambientales que amenazan con la #seguridadalimentaria ; este modelo, mejora los vínculos entre el entorno urbano y rural, garantizando la accesibilidad, disponibilidad de espacios agroalimentarios y un entorno más saludable y construye una cultura estética ligada a la relación individuo-entorno social, individuo-naturaleza.
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Como un fenómeno de nuestro tiempo requiere de normativas que permitan la promoción, producción y protección de una #agriculturaurbana acompañada con un sistema de #huertosurbanos dentro del marco de la #soberaníaalimentaria para establecer un modelo de #ciudadverde aplicando buenas prácticas agrícolas y ambientales y desarrollar una #bioeconomía sostenida desde los conocimientos culturales y ancestrales y lograr bienes y servicios que mejoren la calidad ambiental, económica y social de manera sostenible, con estrategias de #economíacircular.
El modelo de AUP como instrumento es adaptable al contexto de cada región en función de sus realidades y necesidades y ayudaría a resolver múltiples problemáticas relacionadas con alimentos saludables, malnutrición, desnutrición, y generar hábitos alimenticios además de desarrollar una línea empresarial en la gestión de desperdicios de alimentos; coadyuvaría a crear empleos verdes contribuyendo a la cohesión social bajo una gobernanza que promueva la ciencia, la innovación y tecnologías verdes en beneficio de los sistemas alimentarios urbanos sostenibles y como resultado de esto una cultura civilizatoria incorporando la responsabilidad como individuos y colectivos construyéndonos como mejores personas.
Vicente Mera Molina, El Diario.