Aislados entre puentes y rupturas

Un virus está afectando al mundo entero. Su rápida propagación exigió que cambiáramos drásticamente nuestras costumbres y rutinas: el modo de saludarnos, de interactuar, de enseñar y de aprender. También golpeó fuertemente a las economías y al desarrollo productivo de las naciones. En este contexto, se profundiza la desigualdad de América Latina, no sólo entre los países, sino al interior de cada uno de los territorios.

¿Estamos ante un cambio de paradigma social, económico y educativo? No se trata tanto de asignarle a este tiempo la responsabilidad de ser la ruptura que necesitamos, sino de provocar cambios culturales que nos permitan construir una sociedad mejor.

La educación también está buscando ganar sus propias batallas. Más del 90% de la población estudiantil mundial no puede asistir a clases de manera presencial. Los gobiernos han desplegado una gran cantidad de estrategias para evitar que el aislamiento preventivo dé lugar a un proceso regresivo en la calidad de los sistemas educativos.

¿Qué sucede con aquellos niños, niñas, adolescentes y jóvenes que abandonaron su escolaridad? ¿Cómo garantizar su bienestar en este contexto? ¿Es esta la “oportunidad” que nos permitirá diseñar la educación del futuro? ¿Son las tecnologías digitales la respuesta para la continuidad pedagógica? La respuesta a estas preguntas no importa tanto como su sentido. Garantizar que sigan aprendiendo en un contexto de aislamiento social exige repensar los modos de habitar, diseñar y de hacer escuela.

Por último, y paradójicamente, hoy la naturaleza vuelve a mostrarnos su belleza, con la reducción de la polución causada por la actividad humana. Pone en evidencia nuestra huella, y nos marca que el progreso y el desarrollo que tanto buscamos atenta contra nuestra casa común. ¿Podemos desde la educación tomar este tiempo para construir miradas críticas sobre el crecimiento de nuestras economías aún a costa de nuestro planeta?

Es aún difícil de dimensionar el impacto que tendrá el COVID-19 y cuáles serán las medidas que nos permitirán salir adelante, pero sí sabemos que dependerán de un gran esfuerzo de todos.

“Enseñar y aprender en tiempos de coronavirus”

El avance del coronavirus COVID-19 generó una situación sin precedentes: más de 1500 millones de alumnos no están asistiendo a clases en todo el mundo. Garantizar que sigan aprendiendo en un contexto de aislamiento social exige repensar los modos de pensar, diseñar y de hacer escuela. En este momento inédito, tenemos numerosos desafíos, pero también la oportunidad de aprender a construir una educación distinta.

En este especial, desde Sobre Tiza proponemos un recorrido por la mirada de diferentes especialistas, referentes y protagonistas que nos invitan a pensar cómo será la educación en el mundo después del coronavirus.

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