Ciudades y movilidad social
Tengo varios temas en fila de los que quiero escribir y compartir ideas. Pero este tema del que voy a hablar hoy se "coló" entre todos porque, los que me conocen, saben que es algo de lo que constantemente estoy hablando, y que tiene muchísimo que ver con la desigualdad y como la ciudad tiene todo que ver con eso. Voy a compartir varias ideas al aire que prometo que al final se unen.
Siempre me he enorgullecido de ser resultado de un sistema de educación pública en Costa Rica que por muchos años permitió la movilidad social, otorgando educación de calidad en un país con una clase media fuerte.
Lamentablemente, de un par de décadas para acá, la calidad de la educación pública ha venido decayendo (a pesar de la enorme inversión país), y muchas familias han terminado tomando la decisión de poner a sus hijos en educación privada, que ha visto un grandísimo crecimiento en el mismo periodo. Yo me he preguntado si es realmente un problema de calidad en la educación, o de percepción en la calidad de la educación y las oportunidades que ésto trae.
Personalmente, he venido armando en mis pensamientos una teoría que no he comprobado al respecto de la elección del centro educativo en muchas familias, que muchas veces me parece más la elección de un "club social" en que muchas personas deciden meter a sus hijos para mejorar su "networking" o el tipo de familias con que se conectan, y por lo tanto, de alguna manera, garantizarle a sus hijos un mejor futuro.
La semana pasada me compartieron un artículo interesantísimo al respecto que publicó The New York Times acerca de un amplio estudio en Estados Unidos que explica como, efectivamente, algunos barrios son mucho más efectivos en promover movilización social que otros, y al menos no para mi sorpresa, se descubre que tiene todo que ver con las conexiones y amistades que se crean entre personas de clases sociales mixtas, lo que los investigadores denominan "conectividad económica".
Según el estudio, entre más conectividad económica o amistades entre clases se den, mayores posibilidades tienen los niños de clase baja/media de tener mejores oportunidades en el futuro. No es de culpar entonces a los padres por la manera en que escogen los centros educativos, aún cuando en muchísimas ocasiones, la elección signifique mandar a sus hijos a lugares a mucho más de 5-10kms de distancia, obligando a uno de los padres a incluir ese viaje en sus patrones de movilidad, o a enviarlos en un servicio de microbús privado que aumentan la flota vehicular diaria en nuestras calles.
A 500 metros o menos de donde vivo, está la escuela pública de mi comunidad. Cada vez que pasamos por ahí, mi hija dice que le encanta esa escuela y que quiere ir ahí. Lo que en realidad le gusta, es un área de juegos que se logra ver desde la acera. En la realidad, ella está matriculada en un centro educativo a 8kms de mi casa, una microbús la viene a recoger a las 6:50am todos los días para llevarla, debe ir por la autopista la mayor parte del trayecto, lo cual significa que conforme ella crezca, no podrá ir sola caminando ni en bicicleta. Tampoco en transporte público porque no está cerca ni seguro.
Yo estuve en dos escuelas y dos colegios, a tres de ellos pude ir caminando o en transporte público. Sola, aprendiendo de independencia y aprendiendo a manejar mi dinero para pagar los pasajes, una autonomía que, estoy segura, me hizo ser una persona mucho más "funcional" al ser adulta.
Yo quisiera que esa escuela a 500mts de mi casa fuera una opción real para mi hija. Pero no lo es. Quisiera porque me encantaría que se involucre más con la comunidad, que tuviera más amigos viviendo cerca, que anduviera más a pie y en bicicleta, pero también quiero mejores oportunidades para ella.
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Este fenómeno de la mobilidad social se ha estudiado desde varios puntos de vista, en países donde hay más datos que los nuestros en latinoamérica, hay hasta mapas que estoy segura las personas usan para tomar decisiones de vida trascendentales como adónde vivir.
Este estudio por ejemplo, ve tasas de criminalidad, escolaridad, fertilidad y matrimonio, entre otros, para crear un "Atlas de Oportunidades" que ayude a tomar decisiones de política pública que permita mejorar la movilidad social.
¿Qué impacto tiene esto en nuestras ciudades?
El reto no es pequeño, en latinoamérica vemos con más frecuencia la segregación social en nuestras comunidades, alimentadas por una percepción cada vez mayor de inseguridad. Barrios residenciales cerrados, crecimiento horizontal en barrios sin usos mixtos que le meten presión al crecimiento en infraestructura, patrones de movilidad cada día más complejos y difíciles de resolver. Menos espacio público.
Nuestros hijos no se mezclan ni en las escuelas ni en los parques (porque no hay, o porque los pocos que hay están cerrados, mal mantenidos, o son inseguros)
Esta segregación cada día más palpable tiene impactos directos que ya podemos ver, creando un efecto multiplicador en el fenómeno: la gente tiene cada día menos oportunidades, la inequidad socioeconómica es cada día más profunda, trayendo por consiguiente más descontento y haciendo la lucha social mayor.
¿Cuál es la solución?
Lamentablemente no la sé, pero me parece que estos estudios nos dan luz de la importancia de propiciar mayor interacción entre clases; las ciudades y las personas prosperamos cuando todos estamos bien.
Repensemos el enfoque en educación y la importancia de que nuestros hijos tengan acceso a esta educación en un radio corto desde sus casas. Repensemos también el enfoque al espacio público, que cada día más se olvida de los más pequeños: es en éstas interacciones donde compartimos y crecemos.
Architect
2 añosGracias por compartir, no podría estar más de acuerdo contigo.