Al Qaeda coloca a Ceuta y Melilla como objetivos y acusa a los políticos árabes de olvidarlas

Los políticos árabes de dedican a distraer a sus pueblos, a manipular sus emociones, estimular su silencio, para que olviden lo que debe ser una de sus principales obligaciones: liberar Ceuta y Melilla de España. Esta afirmación forme parte de un artículo doctrinal publicado en el número 9 de la revista oficial de Al Qaeda Central (AQC) “One Ummah” (“Una Nación”), a cuyo texto en árabe ha tenido acceso LA RAZÓN. 

Es decir, que la conquista de las ciudades autónomas debe ser un fin primordial de los árabes, con lo que eso supone de peligro para ambas, dada la presencia, no sólo sobre el terreno, como ha quedado demostrado en las sucesivas operaciones policiales, sino en el Sahel africano de las franquicias tanto de Al Qaeda y el Estado Islámico, en constante crecimiento. 

AQC vuelve, al cabo de los años sobre un argumentó que ya fue esgrimido, en enero de 2007, por el que fuera su máximo cabecilla, Ayman Al Zawahiri (abatido en un ataque de la CIA cuando se escondía en un refugio talibán en Kabul, Afganistán). Dijo entonces que había que luchar para acabar con la «usurpación española» de ambos territorios. El jefe de los terroristas equiparaba la situación de ambas ciudades con las que, según su interpretación, sufren diversos enclaves, ocupados por los «apóstatas»: Palestina con Israel; territorios de Asia bajo bandera rusa; Cachemira con India; o el Turquestán por parte de China. 

Ahora, en el citado artículo, titulado “Declarar la yihad contra el enemigo. la estrategia para sacar al zorro de su guarida”, los yihadistas señalan a “los políticos árabes”, que no escatiman esfuerzos para romper la unidad del dolor y desgarrar su cohesión interna a cuenta del enemigo externo, manipulan la emoción de sus pueblos y la drenan con acontecimientos que no tienen sentido (citan, entre otros, el mundial de fútbol de Qatar) para fomentar un falso discurso (…) y crear un estado de silencio para liberar Ceuta y Melilla de España”. La estrategia queda, por lo tanto, incardinada en marcar a las ciudades autónomas como objetivos preferentes. 

“Están por un lado movilizando al pueblo y drenando su pasión en una competición vacía, y por otro lado, la fragmentación de los pueblos con enemistad imaginaria para distraerlos de las crisis internas; una distracción que llama la atención del pueblo con respecto a la traición y el empleo de sus gobernantes (…) practican con ellos la industria de la ignorancia; evitan conflictos y evitar la vergüenza de la manera más agradable; es una receta para el fracaso; robarte tu dignidad y orgullo, por no hablar de tus derechos. Entregarte a ser víctima no te traerá tu derecho”, subraya el artículo. 

Dentro de la estrategia para “sacar al zorro de la guarida”, los teóricos de AQC proponen, entre otras cosas, lo siguiente: 

--Identifica a tus enemigos. Aprende a sacar a tus enemigos de sus escondites. Les declaras la guerra en secreto. 

--El poder militar, no importa cuán grande sea, colapsa si pierde su energía moral. Sólo aquellos con corazones firmes tienen la capacidad de inspirar a todos. Ellos son los que son capaces de salvar la dotación. Volver a la lucha o la supervivencia, cada uno conduce al otro. Su esperanza es que la decisión de regresar no sea tan tierna como tendrá éxito. 

--El genio de la yihad de Al Qaeda surgió de esta estrategia (…) llevar la yihad a Estados Unidos, advertir al enemigo y allanar el camino para atacar embajadas, volar el destructor USS Cole, aplastar los símbolos de poder dentro de Estados Unidos, poner fin a la hostilidad oculta para desplegar rostros. Para que la gente despierte de la hipnosis del poder blando y los tambores de guerra por el poder duro. Fue un choque rotundo de una alianza absurda que incluye a los gobernantes de los musulmanes, cristianos y judíos para ser utilizados como una “OTAN«contra (nosotros). 

--Esta alianza de los intereses de Occidente ya no engaña a los pueblos de nuestra nación islámica y, por lo tanto, es una alianza global que es rechazada. 

--Los peores socios y camaradas son aquellos que se vuelven contra ti durante el proceso de cambio, convierten la asociación en enemistad y complacen sus manos en sangre pura. 

--Lo que eleva el espíritu de los soldados y los mueve es un enfoque celestial (…) unidad y cohesión. 

--Evitar el conflicto, evitar las batallas en la vida y escapar de ellas es una receta para el fracaso que permite intimidarte, robarte tu dignidad y orgullo, sin mencionar tus derechos. Complacerte en ser una víctima no te traerá tu derecho, incluso la mirada de piedad se perderá con el tiempo. 

--El pináculo de la habilidad es convertir a tus enemigos en una parte de ti; ellos creen en ti y te apoyarán. 

--El enemigo es tuyo no sólo por subordinación, sino por el disparo. El conflicto es una parte esencial de la vida; incluso antes de que la vida sea dada y el hombre aprenda de sus enemigos (…) prepara, moviliza y únete a nuestra fe, valores, principios, costumbres y tradiciones, y preservemos fuertemente nuestros legados culturales y símbolos vitales. Esto hace que nuestra sociedad sea más fuerte y nuestro sistema probado y más efectivo; nuestra moral sea mejor, así como nuestras capacidades físicas. 

No dejan de ser una serie de “principios” que llegan desde esferas criminales; lo preocupante es que tengan como telón de fondo posibles ataques en Ceuta y Melilla.