Al respecto de la creatividad y los regateadores en el fútbol actual
Hay varias ideas que Pablo Aimar deja caer en esta entrevista que llevo tiempo compartiendo. Un lujo que además sean expresadas con su lucidez. Me embelesa que un exjugador y entrenador de élite (aunque su actual equipo sea juvenil) tenga como prioritarios algunos aspectos que comenta y que no suelen estar en boca de los entrenadores. Hilo algunas de estas ideas referidas a la creatividad y a los regateadores con algunas reflexiones propias.
En el fútbol priman dos conceptos como son la toma de decisiones y la creatividad. Si se ha eliminado el fútbol de calle, que era la manera principal en la que estas características eran desarrolladas, esto se pierde. Y creo que hablamos de los 2 conceptos que más hacen crecer a un futbolista.
Por tanto, y aunque parezca dejadez de funciones o incluso una irresponsabilidad por parte de entrenadores, creo que, si los entrenamientos son por desgracia el único o principal lugar donde los niñ@s juegan al fútbol, hay que fomentar las situaciones o lugares de juego libre. De juego sin control por parte del entrenador. Sin premisas ni pautas. Donde el jugador se exprese con libertad.
Esto es imprescindible en etapas de iniciación pero creo que también es importante en edades más avanzadas como cadetes, juveniles. Incluso es beneficioso fomentarlo puntualmente en equipos senior. El fútbol tan encorsetado en la idea de entrenadores y en los conceptos a trabajar hace que los jugadores no piensen (o lo hagan muy poco) y se dediquen a poco más que ejecutar el plan establecido y las órdenes que reciben.
Estimular la toma de decisiones y la creatividad es tan beneficioso para los jugadores como para los propios equipos, puesto que muchos de los problemas que le suceden a cada jugador durante un partido son impredecibles y deben ser resueltos por ellos mismos de manera inmediata y espontánea. Y, una vez más, esto pasa tanto en edades de base como en profesionales.
Creo que el fútbol, especialmente de base, debe de iniciar ese proceso de dar un par de pasos atrás y no seguir marcando y controlando en exceso absolutamente todo el contenido que se entrena y dejar espacio a esta libertad en el juego que estimule estos 2 conceptos clave. Especialmente cuando el entrenamiento en los clubes ha pasado a ser el grueso del volumen de tiempo que los niñ@s pasan jugando al fútbol (si no todo).
Además de estas medidas en los clubes, creo que si un país o una federación hacen este análisis, llegan a estas conclusiones y le otorgan al fútbol cierta importancia, tienen un margen de actuación amplio. Desde gobiernos nacionales, regionales o municipales a federaciones nacionales o regionales, el fomento de estos principios clave en el fútbol con la creación de espacios de juego seguro en plazas o parques o el establecimiento de campos de fútbol 3 en esos mismos espacios o en las propias instalaciones deportivas municipales o campos de entrenamiento, creo que haría crecer exponencialmente el nivel de los jugadores futuros de ese lugar.