Alianzas estratégicas: El camino hacia la innovación

"El éxito es hacer más por el mundo de lo que el mundo hace por ti", esta frase de Henry Ford me gusta mucho porque realmente refleja lo que podemos lograr a través de las de las alianzas. ¿Por qué? Porque una alianza potencia, guía, crea nuevos caminos y nos lleva a soluciones que nunca llegarían de manera aislada.

La pandemia nos obligó a buscar soluciones rápidas y nuevas formas de trabajar en equipo por un objetivo común: crear soluciones para una enfermedad que no exitía y a su vez no perder de vista el resto de los desafíos en salud. He sido testigo de que, ante un evento de tal magnitud, solo el trabajo coordinado y unido de todos los actores sociales puede ofrecer una salida efectiva y sostenible a la crisis sanitaria, económica y social. Solo las alianzas estratégicas, la voluntad pública y política, así como una evaluación eficaz de tecnologías sanitarias pueden potenciar la evolución de los sistemas de salud hacia la medicina personalizada, un gran paso para la solidaridad en beneficio del ser humano y principalmente un gran paso para reducir la desigualdad en el campo de la salud.

En el contexto académico internacional, las alianzas público-privadas son la mejor herramienta para que las universidades generen productos de mayor impacto en la sociedad. Un ejemplo de esto es la alianza estratégica entre Roche y el Tecnológico de Costa Rica (TEC); este convenio nació para impulsar el desarrollo de la medicina en el país, a través de la innovación biomédica y la medicina personalizada, en otras palabras, nació para preparar a los científicos del futuro.

Basado en esta experiencia, puedo decir con seguridad que toda alianza estratégica necesita de tres factores clave:

• Valores en común: Una alianza estratégica es un compromiso entre organizaciones, no es una relación que se basa en un contrato. El objetivo en común debe ir acorde a los valores de cada uno, este es el factor principal que impulsa hacia la creación de ideas innovadoras.
• Voluntad: Si se desea que una alianza dé frutos, es importante que cada parte esté comprometida con el objetivo y crea en él.
• Confianza: Crear el espacio de confianza es el reto principal. Solo la confianza podrá generar un entorno confortable y seguro donde surjan soluciones reales.

 Las alianzas estratégicas son el camino para llevar la innovación a las personas que lo necesitan, y es ahí donde surgen colaboraciones que nos llenan de esperanza por el futuro, un futuro donde existe la salud universal e inclusiva.