Alpina: Una pequeña empresa láctea en las montañas de Colombia que se convirtió en una multinacional de la industria alimentaria
Cuando ingresas a la web de Alpina para conocer su historia, con lo primero que te encuentras es con imágenes antiguas de sus inicios. De su primera fábrica, de sus maquinarias y sus fundadores, Walter Goggel y Max Baer, dos suizos que llegaron a Colombia escapando de la segunda guerra mundial. Que no imaginaron en qué se convertiría este emprendimiento con el pasar de los años.
Era el año 1945, cuando Goggel y Baer deciden fundar una pequeña empresa de productos lácteos en la localidad de Sopo, a unos 50 minutos de Bogotá. Habían encontrado un terreno apto para desarrollar su proyecto y contaban con la expertise y conocimiento sobre la producción de quesos y mantequilla.
Compraban alrededor de 500 botellas de leche diarias y elaboraban el queso de forma manual. Comenzaron a venderlas con una muy buena aceptación, y rápidamente su producción aumentó. De hecho, una de las características de sus productos era su alta calidad, en un momento en que ese tipo de productos no eran tan accesibles para el consumidor promedio.
Poco a poco, la marca comenzó a diversificarse, lanzando yogures, bebidas lácteas, y quesos como el gruyere, emmental y parmesano, además de otros productos que hoy son parte de la dieta diaria de millones de personas en Colombia y en otros países de América Latina.
En 1950 crean la primera planta industrial, donde tenían venta directa en “La cabaña Alpina”, donde además de ofrecer sus productos se volvió un punto de encuentro para los colombianos.
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En la década de los 70, la empresa deja de ser familiar y la administración se va profesionalizando con la llegada de accionistas colombianos. Pasan los años y su crecimiento sigue en alza. En los años 80, invierten en maquinaria avanzada y automatizan procesos que mejoran su calidad y eficiencia.
Durante este periodo siguen lanzando nuevos productos, como el arequipe, Finesse, Boggy, leche Alpina UHT, Bonyurt y Alpinito. Y comienzan su internacionalización, exportando a Venezuela, Ecuador y EEUU.
En el año 2018, la compañía se convierte en un holding: Grupo Alpina. Y son dueños del 94,9% de las acciones, mientras que el resto está en manos de otras empresas. Y en la década del 2000 comienza a realizar diversas adquisiciones para el control de: Los Alpes, Alpical, Copacking Colombiana, Copacol y Pasiflora Colombiana.
Además de preocuparse de generar nuevos productos y de crecer en América, Alpina tiene como prioridad la sostenibilidad y el desarrollo rural. Es así como trabaja con miles de pequeños productores de leche en zonas rurales de Colombia.