Aprendizaje de una semana como productora de un podcast
Hola! , La Negra por acá
Esta semana me enfrenté a un ejercicio muy interesante: ser productora de Empréndete, el primer show al aire de Naranja Media. Más allá de hacer podcast, este experimento me dejó varios aprendizajes, y, por supuesto, este es el espacio en el que los quiero compartir.
Antes de avanzar, un poco de contexto:
En mi rol de co-fundadora de Naranja Media, desde el principio mi rol ha estado enfocado en distribuir los shows, hacer el marketing y encontrar maneras de llegar a más oyentes. Es decir: en estos 6 años mi acercamiento a hacer episodios o a entrevistar, había sido muy poco.
Sin embargo, desde hace un mes comencé a liderar la producción de Empréndete, junto con Juanpa y Lau, y eso implica vivir todo el proceso: pensar a quién queremos entrevistar, agendar, entrevistar, escuchar las entrevistas, lanzar un episodio y pensar en cómo lo queremos promocionar.
Esta semana, por primera vez, completé ese ciclo al 100% con un episodio que, además, es muy especial para mí porque hablo con alguien a quien admiro profundamente: Martina Castro, fundadora de Adonde Media y quien, de puertas para afuera, puede verse como mi “competencia”.
Ahora sí: ¿Qué he aprendido haciendo mi primer podcast?
2. Las entrevistas son más sabrosas cuando pienso en lo que genuinamente me da curiosidad de esa persona que tengo al frente, cuando pienso en mis dudas y no las paso por un filtro de ¿será una pregunta “inteligente”?... Nada de ego. Genuinamente estoy preguntando lo que me da curiosidad y aunque me falta muchísimo por recorrer ahí, espero que al otro lado los oyentes conecten con mi curiosidad y quien la responde, y no con mi “inteligencia”. Esto, además, me está dando mucha tranquilidad frente a hablar con alguien a quien me daba nervios entrevistar, porque una vez me sumerjo en la entrevista, me concentro justamente en sentir mi curiosidad y dejarla vivir con los entrevistados.
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3. Innovar en los procesos de un equipo sin vivirlos es innovar sobre supuestos.
Acá vengo con una confesión: yo soy “la loca del software”. En serio amo cacharrear programas que ayuden al equipo a organizar tareas, he probado de todo: Trello, Notion, Monday, Basecamp, en fin. En serio lo amo. Pero, siempre me he sentido super frustrada porque la emocionada solo soy yo. Cuando lo muestro a mi equipo, les parece un “descreste”, pero al cabo de unas semanas nadie lo usa y todo vuelve a “desorganizarse”. Y sí, estoy poniendo la palabra desorganizarse entre comillas porque esta semana entendí que cada persona tiene su propio orden.
Produciendo, me di cuenta de cosas que siempre pedía y me parecían tan fácil de hacer, que para mí era increíble que la gente no lo hiciera: poner título y descripción del episodio en un Excel, por ejemplo. Cuando me tocó a mí hacerlo, descubrí que es una experiencia horrible, que mataba toda la creatividad e impedía ejercicios como rebotar ideas.
A eso, le sumo que cuando comencé a pensar en los contenidos que iba a sacar del episodio para promocionarlo (y ojo, yo tengo mucho contexto de cómo hacer contenido para redes y demás) esa tarea aparentemente sencilla tomaba horas, y no era fácil entender si eso que uno creía que era interesante en serio lo era.
Además, me di cuenta de que Google Drive era mucho más práctico que cualquier software y la tarea de sacar un episodio al aire había sido tan compleja, que lo último que quería era abrir un software más complejo al terminar porque eso le aportaba a tener tableros bonitos, pero no a hacer fluir el proceso creativo.
Luego, vi que en realidad cada show sí tenía carpetas muy ordenadas en Drive, y, por eso, tenía más sentido mejorar nuestras prácticas en ese sistema que ya existía a salir corriendo a buscar otro sistema para“migrar”. Ahí entendí que en muchas empresas los nuevos sistemas fallan porque se construye sin entender lo que ya existe en el interior del equipo.
Fin de las reflexiones de jueves 😅😅
Como siempre, aquí va mi recomendado. Insisto: los emprendedores necesitamos ponerle más atención a nuestras finanzas y hoy las opciones para financiarnos, tener tarjetas de crédito o inversión son mucho más grandes y están al alcance de todos, gracias a empresas como Jeeves. Si no saben de qué hablo, pero les da curiosidad, hagan click por aquí.
Nos vemos la otra semana
La Negra