Apuntes de terapia acuática- Método Halliwick

Apuntes de terapia acuática- Método Halliwick

Apuntes de terapia acuática

Método Halliwick

La terapia acuática se ha desarrollado de manera importante en la última década. Aporta múltiples beneficios tanto físicos como psicológicos. La evidencia científica en el campo de la hidroterapia y la terapia acuática cada vez es más amplia, haciendo que estas técnicas sean de elección para el tratamiento y rehabilitación de múltiples patologías.

El concepto Halliwick es un método de trabajo en el agua que, junto con otros más, ofrece gran variedad de posibilidades para abordar al paciente en el medio acuático. Fue fundado en el 1950 en Inglaterra de la mano de James McMillan quien, siendo entrenador de una escuela deportiva de natación en Londres, observó que la actividad en niñas con Parálisis Cerebral mejoraba su nivel de independencia, participación e integración en la comunidad. Poco a poco, profundizando en esta premisa, basó sus estudios en la mecánica de los fluidos y las rotaciones corporales que ésta generaba en un cuerpo humano, lo que resultaba especialmente beneficioso. Así, esta idea se fue instaurando como medio para que gente con necesidades especiales pudiese conseguir movimientos independientes en el agua.

Esta combinación entre la mecánica de fluidos y las respuestas neurobiológicas del cuerpo dio lugar a una secuencia de aprendizaje sensorio-motor, llamado Programa de los diez puntos. Los diez puntos tienen tres etapas de aprendizaje motor, mostrando que el concepto tiene una filosofía orientada al proceso. Por tanto, el concepto es muy popular en rehabilitación neurológica y pediátrica ya menudo se dice que es “Bobath en el agua”. Hay semejanzas, porque ambos conceptos tratan con el desarrollo motor. Halliwick sin embargo, en parte tiene su propio cuerpo de conocimiento.

Son 10 puntos divididos en una metodología de cuatro fases:

Fase 1: Adaptación al medio acuático

·    Adaptación psíquica y soltura

Fase 2: Rotaciones.

·    Rotación sagital

·    Rotación transversal

·    Rotación longitudinal

·    Rotación combinada

Fase 3: Control del movimiento en el agua

·       Flotación

·       Equilibrio

·       Traslado por turbulencias

Fase 4: Movilidad en el agua

·       Movimientos básicos

·       Movimientos fundamentales

1)   Ajuste Mental: Aprender a reaccionar adecuadamente al agua. Es muy importante el ajuste a la mecánica de los fluidos (flotabilidad, condiciones de flujo, olas). El control de la respiración también es un aspecto importante de este punto.

2)   Control de Rotación Sagital: Capacidad de controlar los movimientos con los componentes izquierdo-derecho en torno al eje anteroposterior del cuerpo, en especial en posiciones erguidas.

3)   Control de Rotación Transversal: Capacidad de controlar los movimientos en torno al eje transversal del cuerpo (con componentes de flexión-extensión), por ejemplo, acostarse, ponerse de pie, mecerse en posición de sentado.

4)   Control de Rotación Longitudinal: Capacidad de controlar los movimientos en torno al eje longitudinal del cuerpo. Especialmente importante en supino: rolar de supino a supino. Terapéuticamente, lo más importante es la contrarrotación.

5)   Control de Rotación Combinada: Capacidad de controlar un movimiento de “tirabuzón” en torno a una combinación de los ejes anteriores, por ejemplo, rotar a supino mientras se cae hacia adelante o al perder la estabilidad lateral.

6)   Empuje / Inversión Mental: El paciente deberá comprender que el agua lo sostiene y que, por ende, no se va a hundir.

7)   Equilibrio en Calma: Mantener una posición de manera estable y relajada, sin movimientos compensatorios de brazos o piernas, por ejemplo, mantenerse de pie, sentado, en posición oblicua o en supino. Este punto se concentra en un control postural eficiente y eficaz.

8)   Deslizamiento con Turbulencia: El paciente se desliza por la ola del instructor que camina marcha atrás. El cliente debe controlar los movimientos no deseados con la cabeza y el tronco.

9)   Progresión Simple: Pequeño movimiento de natación con las manos, como preparación para una actividad de propulsión real. Es importante poseer control automático del tronco.

10)         Movimiento Básico de Halliwick: Movimiento de propulsión natatoria con los brazos (remo). Se permite la adaptación individual, según la discapacidad.



Lic. Claribel Liciaga Andrés

Fisioterapeuta | MSc. En Gestión y Planificación Sanitaria

4 años

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