Artículo compartido con Roberto Aguado: Huyamos del happiness, la seguridad como emoción básica fundamental de las personas.
Esta semana comparto con vosotros este artículo que firma Roberto Aguado Romo, psicólogo director del Centro de Evaluación y Psicoterapia, presidente del Instituto Europeo de Psicoterapias de Tiempo Limitado, autor del modelo de tercera generación de Terapia de Interacción Reciproca y Psicoterapia de Tiempo Limitado, vinculado con varias universidades a través de master, practicum, docencia e investigación, autor de varios libros sobre psicoterapia y comunicador infatigable.
En él, a partir de la lectura del capítulo 3 que trata sobre la comunicación consciente en un entorno de Seguridad Basada en las Personas, explica la química del cerebro implicada en la emoción de seguridad y aporta su visión sobre la importancia de situar la seguridad como “epicentro de la existencia humana, lejos de la moda del happiness”.
Roberto Aguado Romo
Director del Centro de Evaluación y Psicoterapia, presidente del Instituto Europeo de Psicoterapias de Tiempo Limitado, autor, docente, investigador y comunicador.
En este libro de Víctor Salvo y Amalia Ortega, encontramos el interés y el esfuerzo por querer aunar distintos argumentos sobre la necesidad de la seguridad como emoción básica fundamental en el proceso de estabilidad y equilibrio psicológico, físico y social.
La seguridad es una emoción que necesita de un torrente de serotonina para que pueda tenerse, siendo este neurotransmisor el que equilibra los excesos propios de la dopamina (alegría) o el bloqueo del miedo (Noradrenalina). Para estar seguro no solo hay que pensar en estarlo, es necesario sentirlo, y vivir con la sensación de control y de que somos capaces de realizar la situación que en ese momento estamos viviendo.
En un sencillo y precoz repaso a la teoría actual de las emociones desde el punto de vista científico, Amalia y Víctor son capaces de aunar la necesidad de colocar la tranquilidad, la contemplación y la calma, en nuestra forma de proceder, por esto implican en la mente lúcida y calmada el final del proceso emocional, es decir conseguir una atención plena a través de la activación de la acetilcolina o lo que es lo mismo la emoción de admiración.
Es de agradecer el esfuerzo de estos dos autores para conseguir colocar la seguridad como epicentro de la existencia humana, lejos de la moda del happiness, que ha sido incluso refutado por su máximo defensor (Seligman, 2011). La seguridad nos hace sensatos, solidarios, asertivos y sobre todo más humanos. No olvidemos que las grandes decisiones, no debemos hacerlas desde la alegría sino desde la seguridad, o ¿Desde dónde quieres que te quieran?
Profesional social en SERINGTEC S.A.S.
5 añosHola como se descarga