Artículo Estrategias de Inversión: Retos de la economía global y los mercados que pueden desacelerar el crecimiento en la segundad mitad del año

Artículo Estrategias de Inversión: Retos de la economía global y los mercados que pueden desacelerar el crecimiento en la segundad mitad del año

La economía mundial ha sido sorprendentemente resiliente, teniendo en cuenta las sensibles subidas de las tasas de interés de los bancos centrales en aras de la estabilidad de precios.

Pero la economía mundial se enfrenta a desafíos cada vez mayores; el crecimiento ha perdido impulso, la inflación, aunque se está relajando, está demostrando ser persistente, la confianza se ha debilitado y la incertidumbre es alta.

El entorno geopolítico tampoco ayuda, donde la guerra entre Rusia y Ucrania no tiene visos de terminar pronto, y el conflicto en Oriente Próximo se ha recrudecido con los ataques entre Israel e Irán.

Ante este escenario, el principal objetivo sigue siendo el control de precios. La inflación irá bajando gradualmente durante este año, con unas presiones sobre los precios internos que son elevadas debido al fuerte crecimiento de los costes laborales unitarios. Esto supondrá una moderación de la política monetaria, pero no antes de mitad de año (Junio-Julio), donde comenzarán a rebajarse los tipos de interés.

Otro de los grandes retos de la economía, será el control de la deuda pública, que ha alcanzado una ratio Deuda/PIB de un 336%, situándose en 307,1 billones de dólares. En este sentido, es importante reponer las reservas fiscales. Aun cuando la inflación retroceda, las tasas de interés reales siguen elevadas y la dinámica de la deuda soberana es ahora menos favorable. La credibilidad de las consolidaciones fiscales puede ayudar a reducir los costes de financiación y a mejorar el margen de maniobra fiscal y la estabilidad financiera. Estos ajustes fiscales son fundamentales para garantizar la sostenibilidad de la deuda.

En tercer lugar, habría que mencionar la importancia de revertir el descenso de las Perspectivas de crecimiento a medio plazo. El nuevo orden en términos de Globalización, no ha facilitado las transacciones comerciales, y habrá que observar con detenimiento el desarrollo de esta situación.

La tasa de crecimiento mundial se ha desacelerado de manera continua desde la crisis financiera mundial de 2008. Un escenario de crecimiento persistentemente bajo, combinado con tasas de interés elevadas, podría poner en riesgo la sostenibilidad de la deuda y restringir así la capacidad de los gobiernos para contrarrestar las desaceleraciones de la actividad económica.

La productividad es uno de los puntos negativos que afectan al crecimiento; en este sentido, son necesarias reformas enfocadas en la mejora de la competencia, la apertura comercial, y la flexibilidad del mercado de trabajo.

De cara a la segunda mitad del año, las economías avanzadas crecerán muy por debajo de las economías emergentes. Por su parte, Estados Unidos recuperará paulatinamente su crecimiento, mientras que la zona Euro tiene un ritmo mucho más lento. Aquí es importante mencionar a países como Alemania, otrora locomotora de Europa, solamente crecerá un 0,2%. Fuera de la zona Euro, Reino Unido sigue con un crecimiento muy moderado. La doble velocidad entre Estados Unidos y Europa se mantendrá a lo largo del año.

La política fiscal expansiva, el récord de exportaciones energéticas, el proteccionismo económico, las inversiones en infraestructuras, el aumento de la productividad, los incentivos a las energías renovables y a las nuevas plantas de fabricación de microprocesadores y el

dinamismo de un mercado laboral al que se han incorporado millones de inmigrantes han sustentado el crecimiento en Estados Unidos.

Europa, mientras, sale de la crisis a duras penas. La guerra de Ucrania y su impacto en los mercados energéticos y de materias primas ha pasado una mayor factura a una economía europea que, además, no ha encontrado nuevas fuentes de dinamismo con las que contrarrestar la contracción monetaria. Con Alemania atascada, no ha habido otros países capaces de tomar el relevo.

En los países emergentes, China, si bien crece un 4,5%, está muy por debajo de su potencial, lastrada fundamentalmente por una débil productividad y el envejecimiento de la población. Pekín debería apostar por políticas macroeconómicas más favorables para impulsar la actividad, entre las que destaca una reorientación del gasto fiscal hacia los hogares, bajadas de tipos de interés y una mayor flexibilidad en los tipos de cambio del yuan. Esta situación en China lastra a sus socios comerciales.

Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Otros usuarios han visto

Ver temas