Atrás de cada "NO" hay valor - Intrapreneurship
Emprender en el mundo de los negocios es una tarea muy divertida que trae consigo enormes satisfacciones. Pero… ¿se puede efectivamente emprender en una corporación, en una multinacional, con sus políticas, procesos de compliance, directrices globales y objetivos claramente definidos y alineados con la estrategia global?
Claro que se puede, es más, se debe ser un emprendedor interno – intrapreneur, como se lo conoce en la jerga – y lo más entretenido es que es muy fácil identificar sobre qué asuntos uno puede iniciar un proyecto de emprendedorismo corporativo.
Cuando alguien nuevo en un sector, cualquiera sea su posición o responsabilidad, comienza con las triviales preguntas de “¿se ha hecho esto antes? Pensaron en hacer esto de otra manera? Que tal si probamos ir por este lado? – y las respuestas que vienen son los típicos, clásicos, aburridos y desalentadores NO – quien tenga el espíritu emprendedor va a saber encontrar el proyecto de mejora y desarrollar las oportunidades atrás de las negativas.
Se requieren algunas cualidades particulares - no me atrevo a denominarlas talentos o competencias, tal vez sea un conjunto de ambas – una pisca de rebeldía, audacia y tozudez – mezcladas con la capacidad de contagiar y entusiasmar a otros en la búsqueda del cambio.
Cuando la idea, mucho antes de ser un proyecto va ganando algunos pocos adeptos – es hora de empezar el primer brainstroming – sin anticiparse con el desarrollo idea y la implementación todavía. El primer brainstorming tiene que ver con identificar quienes en la organización tendrán la capabilidad de influenciar positivamente los cambios, en otras palabras, quienes podrían ser los sponsors. Es como identificar los inversores o financistas que aportarán su capital a la iniciativa, no necesariamente aportarán dinero, se trata del capital corporativo, la imagen, el prestigio profesional, su propia reputación en algún caso.
En este punto ya la idea deja de ser de uno, del primero, del pionero y pasa a ser de un grupo que con suerte se transformará en un equipo con el tiempo, pero ahí podemos identificar que hay gran posibilidad de prosperar y ser exitosos.
El camino aún no será simple, habrá muchos más NO, limitaciones de recursos ya sea tiempo, gente, dinero, foco y otras prioridades, pero el emprendedor no se desanima, por cada NO que recibe, una nueva inyección de energía y tesón, hay mucho de espíritu altruista para alimentar esta entropía controlada.
Al fin del recorrido, más largo o más corto, ya es difícil identificar quien fue el originador, y seguro la idea mutó varias veces, pero el alquimista corporativo, disfruta con la satisfacción de haberlo conseguido. Ganó en el camino mucho networking interno, que es de alto valor en las corporaciones, seguramente mejoró su red externa y con eso sigue apalancando su desarrollo y empleabilidad multidimensionalmente.
Mucho para ganar, mucho para divertirse, mucho para emocionarse, mucho para mejorar, mucho valor para aportar cuando uno aprende a identificar el valor que hay atrás de cada NO.
NOTAS de la charla abierta en IAE Business School – NAVES – Profesor José Demicheli - 24 Agosto 2017 -
Dardo Lizárraga – Líder Operaciones Semillas de Monsanto Argentina.
Muy buena perspectiva Dardo Lizarraga. Gracias por compartirla. Te dejo una pregunta: detrás de los "no" suele haber perdidas que la gente presiente, intuye o realmente nota. El trabajo de las pérdidas suele ayudar a movilizar la organización con los socios que comentas.