Automatización de almacenes en funcionamiento: 5 estrategias clave para una transición sin problemas
La introducción de la automatización en un almacén existente puede cambiar las reglas del juego en positivo, pero se requiere un enfoque meditado para garantizar una implantación y un funcionamiento sin problemas.
Si está construyendo un almacén nuevo, puede integrar la automatización desde el principio sin interrupciones. Sin embargo, en el caso de los almacenes existentes, conocidos también como «brownfield sites», los cambios pueden afectar al rendimiento y a los ingresos. Para mitigar el riesgo, es importante no precipitarse en el proceso.
He aquí una guía rápida para implementar la automatización sin interrumpir el flujo de trabajo, minimizando los costes y manteniendo la flexibilidad en un entorno empresarial dinámico.
1.- Realice una implantación por fases
En lugar de automatizar de la noche a la mañana, planifique mejoras graduales. Aunque resulta tentador actualizar todo a la vez para aumentar el rendimiento y reducir costes, puede resultar contraproducente. Una implantación a gran escala puede causar interrupciones significativas o incluso paradas temporales. Además, los posibles retrasos debidos a la escasez de material o a problemas de transporte pueden suponer riesgos adicionales.
2.- Identifique y priorice los cuellos de botella
Empiece por identificar los mayores cuellos de botella de sus operaciones. A veces los problemas no están donde usted espera. Por ejemplo, los operarios recolectores pueden parecer lentos, pero el verdadero problema podría ser el tiempo de desplazamiento necesario para realizar el “picking”. O las imprecisiones en el inventario pueden deberse a una manipulación humana excesiva. Si automatiza primero estas áreas, podrá rentabilizar más rápidamente su inversión.
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3.- Planifique las incertidumbres
La automatización escalable no sólo reduce los riesgos operativos, sino que también periodifica los gastos de capital. También permite a los empleados adaptarse gradualmente a los nuevos procesos, fomentando la aceptación y reduciendo la resistencia. Una comunicación clara sobre la visión global y el enfoque por fases ayuda a los empleados a adaptarse sin sentirse abrumados.
La implantación por fases ofrece flexibilidad para adaptarse a las necesidades cambiantes de la empresa. Factores como las fluctuaciones de la demanda, los cambios normativos y la disponibilidad de mano de obra pueden influir en sus operaciones. Al automatizar por fases, puede evaluar y ajustar sus planes según sea necesario.
4.- Confíe en un experto
La creación de una instalación totalmente automatizada es compleja, y planificar la implantación por etapas añade otra capa de complejidad. Confiar en un integrador como LYL puede proporcionar información valiosa y asistencia adaptada a las necesidades específicas de sus instalaciones.
5.- Elija una automatización flexible
A medida que evolucione su negocio, también lo harán sus necesidades de automatización. Es crucial seleccionar sistemas que puedan crecer con usted. Busque tecnologías que se adapten a diversos materiales y entornos, y tenga cuidado con los sistemas que requieren entornos de alta precisión, una pesada infraestructura personalizada o tipos de contenedores limitados. La automatización verdaderamente flexible seguirá aportando valor a medida que sus operaciones se amplíen y cambien.
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