Automoción, la modernidad líquida y el transporte personal
El sociólogo Zygmut Bauman acuñó la expresión de “Modernidad líquida” para definir el actual momento de la historia en el que las realidades sólidas de nuestros abuelos, como el trabajo y el matrimonio para toda la vida se han desvanecido. Se ha dado paso a un mundo más precario, provisional y ansioso de novedades. Si aplicamos este concepto de “Modernidad líquida” al sector de la automoción, vemos cómo hemos pasado de un concepto de propiedad a uno de movilidad.
Ahora se impone lo efímero, lo nuevo, lo provisional. De ahí que conceptos como el car-sharing, leasing, alquiler por horas o carpooling sean una nueva realidad en el transporte para personas. ¿Por qué? Porque, dentro de los valores de las personas y las empresas, la propiedad del bien ha pasado a un segundo plano. Lo que se impone es la posibilidad de uso y la cobertura de necesidades, ya sean éstas puntuales o constantes.
Uso ≠ Posesión
No debemos olvidar los incentivos gubernamentales al respecto. Mientras vemos que las grandes ciudades se cierran al transporte privado particular (ejemplo de Madrid en fechas concretas de elevada polución o el downtown de Londres), por otro lado incentivan otros métodos de transporte como el Car-Sharing. Un ejemplo de ello, Alemania. El pasado 30 de marzo el parlamento aprobó la “Ley del trato preferencial para el Car-Sharing”, donde se crean plazas de aparcamiento para el Car-Sharing en espacios públicos.
¿Qué alternativas hay a la compra de un vehículo nuevo o usado?
Alternativas tradicionales:
· Leasing: Forma de alquiler temporal de un vehículo, con opción a compra, en el que cada usuario se hace cargo del producto. Después, generalmente dos años, si quiere puede comprarlo, con un precio más bajo que en el mercado, o "estrenar" otro alquiler.
· Taxi o VTC, alquiler puntual con conductor (y nuevas versiones como Uber o Cabify).
· Alquiler (RAC)
Nuevas alternativas “líquidas”:
· Car-sharing: utilizar un coche por horas dentro de una ciudad y, una vez hecho el servicio, dejarlo de nuevo en la calle (incentivo del vehículo “verde” y que ejemplifica Cooltra con los ciclomotores).
· Economía colaborativa: Alquiler de vehículo particular a particular (cortas distancias). Compartir trayecto (largas distancias como Bla Bla Car).
¿Qué estrategia tienen los grandes fabricantes al respecto?: Cambio de definición de cliente a usuario.
Lo único que pueden hacer los productores es amoldarse a la nueva realidad (al menos en los mercados maduros como es el Europeo occidental). Y el grupo Volkswagen podría ser un ejemplo. Ha creado una filial llamada “Moia”, que será una compañía autónoma bajo el paraguas de VW. Comercializará y desarrollará sus servicios de movilidad de forma independiente o a través de acuerdos con diferentes ciudades. Las marcas no tendrán a los usuarios como clientes, sin embargo sí les prestarán el servicio de movilidad.
Los canales de distribución varían, por lo que el producto también lo hace ¿Hasta cuándo será válido el modelo de los concesionarios como intermediarios? ¿Qué peso habrá en un futuro próximo entre vehículos de compra y vehículos de uso temporal? Estoy deseando verlo.
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6 añosExcelente artículo Francisco. Yo también estoy deseando verlo. ¿A qué ritmo se producirá el cambio?.¿Con qué profundidad?.